Mi vecino

Ese día lo ví retirando el correo, yo igual retiraba el mío, el es un hombre alto, moreno y una sonrisa espléndida que guardaba un collar de perlas sus dientes, nos habíamos cruzado varias veces y a mí me llamaba la atención el atuendo que usaba era un pantalón holgado con un camizon típica vestimenta de Pakistán, ese día lo ví sentado frente a su casa y se fumaba un cigarro, lo saludé y le pregunté que si me regalaba uno, me ofreció el cigarro y me invitó a sentarme a su lado, yo usaba unos shorts cortos que resaltaban mis nalgas las que procuraba que viera cada vez que me levantaba con cualquier excusa, charlando de pronto el coloco su mano sobre mi muslo desnudo y me dijo que yo le parecía un hombre guapo, que lo acompañará a su carro, me senté en el puesto del acompañante y el en el del chófer, me acariciaba los muslos y decía que le gustaban mis piernas, de pronto coloco su mano detrás de mi cuello y me acerco a su boca y me dió un gran y apasionado beso, comenzó a hurgar dentro de mi shorts y acariciaba mis nalgas con deseo, puso sus dedos en mi hoyo y empezó a jugar con el, yo me derretía de pasión con sus besos y caricias que no me importaba si me veían besándome con el, de repente el se saca el miembro y son decir nada llevo mi cabeza a el y yo sin temor me lo metí en la boca para darle una gran mamada en ese pene erecto y deseoso de ser engullido, no se cuánto tiempo pasó y el acabo en mi boca sintiendo sus chorros de semen en cada espasmo y chupando con un apetito intenso hasta dejar ese gran miembro limpio y brillante el cual comenzó a ponerse flácido, me dijo que me amaba, creo que quizo decir que le gustaba y que pronto iba a invitarme a su casa para follarme como se merece una hembra como yo, yo me reí y me dijo, si ahora tu eres mi otra mujer, yo me quedé sin palabras, exitado, con el hoyo palpitando de deseo y con una gran cantidad de preguntas que me hacían dudar de mi virilidad, luego vinieron varios encuentros hot que ya les relataré