Otra noche en el sauna

Como ya saben, el sauna se volvió mi vicio. Me encanta esa sensación de entrar desnudo, tocar y que te toquen sin saber quién es quién. El sábado pasado estaba arrechísimo: llevaba días sin que me cogieran, con ganas de sentir una verga gruesa abriéndome y de chupar hasta ahogarme. Era noche de desnudos, y me metí al cuarto oscuro.
Oscuridad total. Solo manos, tocadas de culos de vergas. Bueno empecé a tocar: una chiquita, otra enorme que no cabía en la mano, otra flaca… hasta que agarré una perfecta. Grosor ideal, punta ovaladita suave que se iba engrosando, venosa, caliente, dura como piedra. La jalé despacio, la apreté, y sentí que el man también me cogió las nalgas. Me gustó tanto que le susurré:
—¿Nos vamos pa’ fuera?
—Sí, vámonos.
Lo jalé cogido de la verga hasta la luz. Cuando lo vi… ¡puta sorpresa! Un cucho moreno de unos 50 a 55 años ,canoncito, cara de perverso, ojos que te desnudan más de lo que ya estás. No era el tipo de hombre que busco normalmente, pero esa verga gruesa, parada apuntándome… me dejó la boca hecha agua.
El de una me dijo subimos y cuando íbamos por el pasillo retumbaba: gemidos, “qué rico me coges”, “dame más duro”… eso me puso más caliente. Yo iba adelante y el me miraba las nalgas y me decía
—Qué nalgas tan lindas, mijo…
Entramos. Recibimos que nos bañaramos rápido. Salió primero, se secó y se sentó en la cama con las piernas abiertas. Me arrodillé sin que me lo pidiera y me metí esa verga en la boca chupándosela y. Sabía a limpio y a hombre. Él me agarró la cabeza fuerte:
—Trágatela toda, putito… qué boca tan rica tienes.
Me follaba la garganta, me pegaba con la verga en la cara, baba chorreando por todos lados:
—Eres mi perra hoy, morenito… chúpala como la puta que eres.
Yo solo gemía con la boca llena. Después me empujó a la cama:
—Ponte en cuatro, quiero comerte ese culo.
Me abrió las nalgas grandes y hundió la cara. Me lamió el agujero como loco, lengua adentro, succionando, barba raspando. Yo empujaba pa’ atrás, apretando las sábanas:
—Papi… cómetelo todo… qué rico…
Metió dos dedos, me abrió rico. Yo ya no aguantaba:
—Métemela, papi… quiero esa verga adentro.
—¿Sin condón, putito?
—Sí… si papi a pelo… quiero sentirte todo.
Pero ven te la chupo otra vez para dejarte la bien babosita papi y se me puso de frente y chupaba esa verga negra ufff que delicia ya cuando estaba bien babiada me volvió a poner en cuatro y me dijo ábrete esas nalgas y así fue me cogi las nalgas con mis manos y me las abrí el me tiró un salibaso en el culo y me fue poniendo esa verga en el culo intraduciendola despacio hasta que entró entera, gruesa, caliente.mis nalgas rebotando contra su panza.
—Puta, qué culo tan apretadito… apriétame más, cabrón.
Yo gemia en la almohada:
—Así, papi… rómpeme el culo… qué rico me clavas…
Me volteó, piernas en sus hombros, misionero puro. Me miraba fijo mientras me clavaba hasta el fondo:
—Mira cómo te entra toda mi verga, morenito… qué puta tan rica. Que culo yo solo gemía de placer uff que delicia
Sus embestidas se hicieron más rápidas, gruñía fuerte, sentí cómo se hinchaba dentro:
—Te voy a llenar de leche… dime que la quieres.
—Lléname, papi… dame toda tu leche caliente…
Explotó adentro. Chorros gruesos, calientes, uno tras otro. Saco su verga suave sintiendo su semen chorreándome por las nalgas.
Nos quedamos jadeando. Hablamos un rato: me preguntó si venía mucho, si tenía novio, con quién vivía… normal. Pero yo no podía dejar de mirarle la verga. Empecé a tocarla otra vez, se le paró rapidísimo. Me la metí a la boca de nuevo, chupando ufff es que me facina chupar pene se siente tan delicioso
—Quiero que me hagas venir con la boca —me dijo.
Y así fue le chupaba las bolas se lo escupía le besaba esa verga ufff que arrechera más deliciosa tenía ese día hasta que si me lleno la boca de leche sentía esos chorros calientes esa leche en mi lengua calientita más rica y como debe de ser me la trague que delicia de semen ufff el quedó encantado y yo más que señor para tener esa verga tan dura y tanto tiempo yo digo qué tomo algo pero bueno le funcionó por qué al terminar el me pidió mi número y obvio se lo di le dije a la salida y salí fue cuando estábamos en el locker sacando las cosas intercambiamos número…
Es un cucho, sí… pero qué verga tan rica, qué manera de cogerme. Repetiría mil veces. Cómo ya lo estoy haciendo jajaja Y bueno ya les estaré contando más, esto de compartir mis experiencias con ustedes si que me pone cachondo ufffff les voy a dejar una foto de el con migo de otra noche en el apartamento de el…. Ya hasta nos grabamos y todo hay videito