Primera experiencia con el profe

Esta historia me sucedió cuando aún estaba estudiando, tenía ya 18 años. En esa época de mi vida no había conocido la experiencia de estar con un hombre, de hecho solo había tenido una polola en segundo medio, pero luego que terminamos, mi cabeza solo estaba centrada en ver los paquetes de mis compañeros y calentarme con los típicos juegos de punteo. En fin, el protagonista de este relato es mi profesor de educación física, que por motivos obvios no relataré datos personales, pero si de su gran cuerpazo.

Él era mayor, el típico madurito rico, 33 años, peladito, dejaba ver sus pelos en el pecho y con su buzo que le marcaba todo el potito y sobre todo el paquete, realmente me tenía loco. Yo soy una persona bastante varonil, por el cual las posibilidades de que este profe supiera que lo único que quería era sentarme arriba de él eran bastante pocas. Por lo que decidí en cuarto medio, lanzarme y coquetear descaradamente, total era mi último año.

Ya llevaba siendo mi profesor desde hace 4 años, por lo cual eramos bien cercanos y podíamos hacernos preguntas personales. Un día, estando solos en la sala, nos pusimos a hablar sobre parejas, donde aproveché de averiguar si tenía esposa o algo por el estilo y el contestó que no. Luego, llegó la pregunta a mi, y contesté que aún no he encontrado a nadie. Me mira con cara picarona y me hace la típica pregunta: Entonces, ¿Aún no has visto el ojo de la papa? y yo medio nervioso, no quería contestar por verguenza, ya que era virgen en ese entonces y además, ya estaba convencido de mi homosexualidad. El Se acerca, me mira a los ojos y me dice, tranquilo, si tienes alguna duda sobre sexo, ven conmigo y yo te enseño. :O Tuve una semi-erección en el momento. jajjaja. Pasaron los días, y llegó el día de educ. Física, era día de fútbol asi que fui con unos short, la verdad es que soy muy malo para jugar, cero a la izquierda y ese día mientras jugaba, uno de mis compas me empuja, caigo al suelo y me saco la xuxa, en eso llega el profe y me dice: vamos a la oficina para revisar si tienes alguna lesión. Fuimos, los dos solos. Me recosté en la camilla y me pregunta dónde me duele, obviamente exageré y subí el dolor un poco más arriba de la rodilla, el me empieza a palpar y preguntar si me dolía o no.

Yo estaba muy caliente, verlo ahí preocupado por mí, tocándome, y el con su polera apretadita viendo sus pelos en el pecho y sucedió lo esperado, luego de los masajes que me estaba realizando, se comenzó a erectar mi pene, y yo para evitar que se me notara me bajé la polera, el zorro viejo, me observó con una sonrisa, metió su mano por una de las entradas del short llegando a mis testiculos y me hace unas cosquillas en el escroto y me dice: ¿que está pasando ahí? y ríe. Estaba alucinando pensaba. Entonces, acerqué mi mano a la orilla de la camilla, con el fin de que su pene me rozara el antebrazo, el percibió mi intensión y puso todo su paquete en mi. Estábamos los dos en silencio, expectantes de cómo iba a reaccionar el otro. No aguanté mas, subo mi mano, y le agarro el pene con mis manos. La tenía dura, cabezona y gruesa, aproximadamente unos 18 cm. El inclino la pelvis para que siguiera explorando su pene, hasta que decidí sacarlo del pantalón, mi cara debió haber sido de un niño sorprendido. Comencé a masturbarlo y vi como le salía un líquido transparente. Subí mi mirada para ver su cara y me dijo, ¿Quieres darle un besito?. Se aproximó a mi boca, abrí mi boca y comenzó a meterlo lentamente. Mi pene ya estaba muuuy mojado en ese momento, creo que no me ha vuelto a pasar tan así.

Mientras el profe me lo metía en la boca moviéndose adelante y atrás, el me sacó el pene del short y comenzó a masturbarme. Entre más rápido lo hacía el más metía su pico dentro de mí. Lamentablemente, no duré mucho sin acabar. Lo saqué de mi boca para decirle, que parara, que iba acabar!… el me mira como diciendo, Oh que tierno!! y no me hace caso. Acabé en toda su mano, mientras el se aseguró de mantener su pene dentro de mi boca para que no se escuchara ningún gemido. Una vez que acabé, el se lo guarda y me dice, no me gustan las cosas a medias. aún eres un pendejito, y no puedo llevarte al otro nivel, el cual creo que sabes. Yo le dije, q no me importaba y que estaba dispuesto a probar lo que me dijera. Por lo que el contestó: Cuando sea tu cumple, y tengas 18 y te licencies de este liceo. Te invitaré a mi casa y te haré mio, asique pórtate bien y guarda ese potito para mí, ahh y sobre todo sin enamorarse. Yo asentí esperando ansioso mi licenciatura de cuarto para poder probar nuevamente ese profe que no podía sacarme de la cabeza luego de eso.

Espero que les haya gustado, si bien, era un pendejo en esa época, sabía muy bien lo que me gustaba. Rescato la sinceridad respecto a las emociones.

Si les gusta podría escribir lo que sucedió después.

Saludos…

Chico Misterio

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