Reencuentro con mi primo

Un día viernes hace dos semanas pedí el día libre en el trabajo, ya que necesitaba hacer unos trámites, aquel día me levanté igual temprano, tomé desayuno, me duché e hice un par de cosas antes de salir. Eran apróximadamente las 10 de la mañana cuando cerré el portón y caminé las 5 cuadras que separan mi casa del paradero por donde pasan las micros que llevan hacia el centro de la ciudad, cuando estaba a punto de cruzar hacia él, veo que desde el otro lado viene cruzando un tipo de 1,80 m… se parecía a mi primo, pero por la bufanda que llevaba no estaba seguro de si era él, aunque era poco probable, ya que si bien ambos vivimos en la misma comuna, él vive en otro sector. El tipo llegó primero al paradero, luego crucé yo y me ubiqué detrás de él y pude ver que su mochila negra llevaba el logotipo de la institución en la que solía trabajar, así que lo miré bien y confirmé que era el Nelson, mi primo de 30 años, dueño del primer pico que chupé, y con quien por mucho tiempo nos esmerábamos por encontrar un momento y lugar para quedarnos solos y disfrutar el uno del otro.

Yo me llamo Rodrigo, tengo 28 años, mido 1,70, delgado, blanco, cabello negro y corto. Con mi primo dejamos de tener encuentros cuando yo tenía aprox 20 años, en aquel entonces él se casó con la que hoy es la madre de sus dos hijos. Desde ese entonces que nunca más pudimos juntarnos de nuevo, lo intentamos un par de veces, pero su mina era muy celosa y siempre le revisaba el celular, por lo que cualquier intento era demasiado riesgoso. Finalmente dejamos de intentarlo y nunca hablamos más del tema, ya que él terminó cerrando su facebook y eventualmente cambió de número de celular, y en las juntas familiares ya nunca volvimos a quedar solos, por lo que se imaginarán lo que se me pasó por la cabeza esa vez que lo vi solo en el paradero.

-Nelson -le dije mientras le tocaba el hombro.
-Hola primo, como estás? te había visto denante pero no sabía si eras tú
-Si yo tampoco sabía si eras tú, si no es por el logo de tu mochila no me atrevo a hablarte jaja
-Pa donde vay?
-Pal centro, tengo que hacer unos trámites y tú?
-Pal centro igual, tengo libre y quiero aprovechar de comprar unas cosas.

La micro no demoró en pasar, así que la tomamos y nos fuimos en los últimos asientos, el viaje al centro dura como media hora, y en ese lapso nos pusimos de acuerdo para acompañarnos en nuestros respectivos trámites. Durante el viaje me explicó que andaba dejando unas cosas a una conocida que vive cerca de donde yo vivo, y que por eso había tomado la micro en ese paradero, yo mientras le miraba la entrepierna para ver si marcaba algo de bulto con ese pedazo de pico que tiene, y también para ver si me hacía algún comentario, pero nada pasó.

Llegamos al centro e hicimos nuestros trámites: Yo durante toda la mañana estuve caliente pensando en tocarle el tema de nuestras juntas, pero no encontraba la oportunidad. No nos demoramos mucho con nuestras cosas y como a las 12:30 ya estábamos desocupados y algo cansados, por lo que nos sentamos en una banca a conversar antes de regresar a nuestros hogares, y en eso estábamos cuando el Nelson se quedó callado pensando un rato.

-Ooh se me olvidó comprar el cargador para la Maite (su señora)
-Chuta, si quieres te acompaño.
-Dale buena, pero quedémonos sentados un ratito más… puta la wea… no sé para que quiere tan urgentemente un cargador si puede usar el mío, yo siempre lo dejo en la casa, además andamos cortos de plata.
-Chuta, pero dile que no había jaja
-Naaa si se lo voy a comprar igual, pero es que últimamente estamos gastando mucho, esto de tener familia no es rentable jajajaja
-Mejor estar soltero
-Si… sabes que es lo único bueno de estar casado?
-¿Qué?
-El sexo -me dice con un tono más bajito, como diciéndome un secreto e intentando que nadie más escuchara- es más fácil ponerla si estas casado.
-Me imagino que sí…
-¿Y tú rodri?¿No tení a alguien por ahí?
-Sí tengo a alguien, es un amigo nomás sí, nos juntamos de vez en cuando pa quitarnos las ganas, pero tampoco es muy seguido.

• Aaah buena igual.

Con como se iba desarrollando la conversación, sentía que esta era mi oportunidad para recordarle nuestros juegos y ver si algo más pasaba, honestamente sentía que las posibilidades estaban a mi favor, ya que conozco mucho a mi primo, y sé que el wn es bien caliente, así que le di nomás.

-Oye… te acuerdas de las weas que hacíamos? -Le pregunto con un tono como susurrándole
-Que cosas?
-Pa que te hací el wn si sabí a lo que me refiero.
-Ya ya, si me acuerdo… Por qué?
-Pa saber po jaja… y te acuerdas de todo? -le digo mientras me mira fíjamente a los ojos.
-Yo creo que sí.
-¿Te acuerdas de cuando te la chupaba en tu pieza? ¿De cuando me iba a quedar a tu casa y me la metías? -Mientras le decía todas estas cosas pude notar como su entrepierna se abultaba, por lo que puse mi mochila encima de su paquete y con mi mano lo empecé a tocar, el wn estaba duro como piedra- Parece que si te acuerdas -le dije mientras le apretaba el pico.
-Si po, como olvidar la mejor boquita que me lo ha chupado, desde que me casé que no me lo chupan con tantas ganas.
-¿Te tinca si repetimos?
-Dale, pero dónde? En tu casa?
-No, en mi casa no, está mi mamá
-Entonces?
-Vamos pal cerro (Donde vivo hay un parque y al lado hay un cerro donde siempre hay webeo)
-Dale

Así que partimos, el parque quedaba a solo un par de cuadras así que en 5 minutos ya estábamos allí, buscamos la entrada hacia el cerro y estuvimos unos 10 minutos subiendo por lo que es el recorrido “oficial” del cerro, que consta de caminos pavimentados, hasta que llegamos a un lugar donde hay una especie de sendero, nos adentramos por ahí y logramos llegar a un lugar piola que yo ya conocía jaja, por la hora no había gente en el lugar, así que le dije:

-Aquí nomás
-Estás seguro? -Me pregunta afirmándose en un árbol.
-Si, si nadie viene para acá -le digo mientras le agarro el paquete y me acerco para darle un beso en el cuello, el Nelson deja escapar un suspiro y yo subo hasta su boca para besarlo mientras le desabrocho el pantalón.
-Wn chúpamelo porfa -me dice con todo de súplica, por lo que no esperé más y me arrodillé, cuando quedé a la altura de su pico pude notar que su bóxer estaba húmedo, se lo bajé y dejé salir ese pedazo de pico tan rico que tiene mi primo, un pico grande, grueso, y blanco, de cabeza rosadita, la cual estaba mojada por el preseminal, con mi lengua cubrí su glande y saboreé todo ese rico elixir de macho que lo cubría, luego con mi lengua jugué un poco y después procedí a meterme lo más que podía de su pico, el wn altiro puso sus manos en mi cabeza y me empujó para ayudarme a que me entrara todo, los ojos llorosos no se hicieron esperar, y así mismo, con todo su pico en la boca lo miré y pude ver la cara de excitación que tenía, se me vinieron muchos recuerdos a la cabeza, y más caliente me puse, empecé a sacar y meterme su pico, el wn gemía de placer, y no tardó en tomar el control, sujetar mi cabeza y empezar a mover su cadera para follarme la boca, yo la abrí lo más que pude para dejarlo hacer lo que él quisiera. Después de un rato me soltó, y yo me dediqué a chuparle principalmente el glande, pasaba mi lengua por donde está la uretra y sentía ese rico sabor a preseminal, cada vez le salía más, por lo que caché que ya no le faltaba mucho, y unos minutos después se derramó en mi boca, me tragué todo y pasé mi lengua por todo su pico, para asegurarme de no desperdiciar nada, igual que en los viejos tiempos.

-Extrañaba tu boquita primo, no sé si te tina que nos veamos más…
-Me tinca mucho … dame tu número, en una de esas se me ocurre una forma de juntarnos piola…