Segunda vez curioso (parte 3)
Mientras gemia y gemia, mi pene bombeaba chorros en su boca, el nunca paro de chuparme el pico, como buen moskito le podiai pegar y seguía chupándola, lamiendola, comiendosela … me la volvió a poner dura sin esfuerzo, nunca se la saco de la boca Y pa uno que recibir una mamada era prácticamente un premio por la perseverancia de aguantar a la polola, sacarla a comer, ser tierno, caballero, darle buen sexo y gastar harta plata, esto se sentía adictivo (podía venirme las veces que pudiera y más encima me iban a aplaudir cada una de mis erecciones sin quedar como de pajero) lo que me puso el triple de pervertido y el pene ultra duro. Fui el rey del mundo en esos momentos ya que podía pisarle la cara, escupirle, ocupar mi pene o mis cocos para golpearle la lengua, la cara, los pezones y pedirle que juegue con la punta de la cabeza, follarle la garganta hasta el fondo y correrme ahogandolo, hablando mierda, así que me aproveche lo más que pude y hasta grabamos la corrida con la que está vez le manche toda la cara mientras le preguntaba si adoraba chuparme la Tula y tragarse mi semen, el poniéndome cara de caliente asentía feliz, haciéndome caso en cualquier idea cochina que propusiera y masajeandome las piernas para más placer. Estuvimos webeando harto rato que no conté y después de correrme el me regaló un pito y conversamos otro rato temas efímeros entre uno que otro morboso como que el quería mamar dos penes a la vez o hacerme un oral en la naturaleza , me fui feliz deslechadito contento esperando volver otro día sin imaginar que me bloquearían el grinder y aún no he podido volver para pedirle otra mamada de esas que hacen volar solo cobrandomelas en semen
1 Comentario
Anónimo
marzo 11, 2025 a las 6:28 pmCuarta parteeeeeeee