En la adolescencia comenzó a llamar la atención uno de mis tíos paternos, él era de piel blanca, pelo oscuro, pectorales velludos al igual que sus piernas, de contextura delgado. Tenía buenas piernas pues le gustaba jugar fútbol, cuando esta historia ocurrió él tenía 47 y yo 19, con él me llevaba muy bien, no […]