Una cara familiar – Parte II

Siguiendo el relato anterior, el tiempo comenzó a pasar. Él iba y venía de la app amarilla, casi siempre me hablaba en la madrugada a la misma hora (entre 4 y 5) pero obvio no siempre despertaba a esa hora y hubo muchas veces en que dije que no de pura paja (m arrepiento tanto). Lamentablemente por motivos de u ya no m estaba bancando viajar tantas horas diarias así que me fui a vivir con unos tíos a stgo. Volvía los fines de semana.

Llegaron las vacaciones de invierno a mediados de junio y m vine pal pueblo. Entre esto, sigo a varios kbros de acá del pueblo y en una historia de un loquito veo que está él, salían juntos en un aparente gimnasio ambos mostrando bíceps. Quedé loquisimo, en una dudé si realmente era él y obvio de manera lanzada le hablé igual, le pregunté si era el tipo cn el q m junté una vez en la madrugada, una parte de mi lo sabía, estaba seguro pero vino y m negó todo diciéndome q nada q ver, q m confundí. Me pareció raro pero lo dejé pasar, pedí disculpas y no pesqué más.

A la madrugada siguiente, misma hora, m habló, cuento corto, sí era él. Me dijo que no le hablara por ig para mantener la discreción, a lo cual pasamos a la app amarilla. Quería concretar de nuevo, estaba en la duda si decirle que sí porque noc cmo explicarles el frío que hacía. Pero recordando lo que pasé esa noche y mi pico casi moqueando de lo caliente q estaba, accedí. Pero está vez m pidió algo que me mató en nervios, metermela.

En ese momento m la habían metido solo una vez (próximo relato jeje), nunca fui fanático. Soy extremadamente estrecho y por lo mismo solo m dedicaba a mamarla. Asiq en ese momento m sentía virgen dnvo.

Accedí luego de que no paraba de suplicarme, m decía q estaba tan caliente q necesitaba meterla urgente. Me metí al baño calladito y m hice el lavado. Mi casa es de estás dónde todas las piezas dan al comedor, para mí mala cuea la pieza de mi hermana y mi cuñado estaba abierta. No sabía cmo salir sin q escucharan un ruido o m vieran.

Entré a mi pieza y lo primero q ví fue la ventana. M cagué de la risa internamente nunca m había arrancado así de la casa, cmo adolescente rebelde m sentía jsjs.
M vestí y salté por ahí. M dirigí al lugar y cuando llegué él no estaba. M dijo q venía en camino.
Un dato importante esq entre nuestras conversaciones él nunca quiso decirme su nombre, le insistía pero por la discreción no quería. Supongan la pasada al río cmo un pasillo, de un lado una reja y del otro un barranco al río. M metí tras la reja, se demoraba y no m contestaba, ya no estaba conectado y lo único q pensé fue q m plantó, q hice todo el show por nada. Hasta q escucho los pasos y lo veo entrar por la puerta rota.

Nuevamente de negro completo, cn un buzo de polar, cn su capucha y esta vez cn un pasamontañas. Si hubiera sido primera vez salgo cmo a la xuxa del susto, pero cn esa altura y contextura lo caxé altiro.
«Cmo andamo mi rey?» M dijo casi susurrando, nos saludamos y partí yo adelante con la linterna del celu.
El frío estaba pero cuático, se nos veía el vaporcito saliendo de la boca. Yo tenía las manos congeladas y tiraba tanto de nervios cmo de frío. Yo, bn putita jaja, trataba de caminar moviendo harto la raja, m puse unos jeans ajustados solo pa q el queque se m viera más grande (en pura modestia, tngo wen queque).
En una caxo q empieza a caminar más rápido. M toma de la cintura y m pone contra la reja.
«Ya no aguanto mas qlo» m dijo rico al oído apretándome fuerte contra él. Sentía una piedra rozando cn mi raja, estaba hirviendo. Emanaba ese calor rico de la primera vez y m respiraba en el cuello. M volvía loco y comencé a mover la raja despacito contra su pico. «M llega a doler qlo» m decía entre risas. Pero le creía, se sentía q en cualquier momento su pico rompía los pantalones.

En una m di la vuelta y le saqué el pasamontañas revelando una cara pero q m dejó loco. Cmo no avanzamos tanto cmo la otra vez llegaba un poco de luz de los postes. Estaba coloradito, tenía la piel morenita brillando con el sudor. Unos labios carnosos entreabiertos y no m aguanté. Le chante pero feroz beso, pero se quitó. «Puta q recién m pegué un cañito» m dijo riéndose. «Tranqui» le dije yo y nos comimos pero cn todo. Lengua iba y venía tanto la del como la mía. Fue tan rico, beso mojadito, se empezó a cargar contra mi apretándome con la reja. Metí mis manos por debajo de su poleron y estaba pero realmente hirviendo, era cmo poner las manos cerca de una salamandra y además estaba mojadito por todo el sudor. «Tai helao qlo», la verdad no podía ni contestar por no poder parar de besarlo.
Le levanté el poleron, revelando un torso tan rico, no estaba marcado ni nada, pero estaba duro, la piel gruesa y suave. Brillaba cn la poca luz q había.

M lancé a sus pezones y jadeba calladito, baje lentito con la lengua desde su pecho hasta llegar a la entrada. Vi el bulto enorme q tenía y lo miré a él. Cn los ojos cerrados apoyado en la reja y jadeando como loco. Le desabroché el pantalón sacando su pico. Lindo y grande cmo lo recordaba, ahora se notaban más venitas, no paraba de gotear precum.

Hice m ritual de comenzar por la base hasta la punta. Esta vez lo hice más rápido, mi garganta pedía pene y mi culo también. M lo metí y lo comencé a chupar con todo sacándome el hambre q tenía, cn unos trucos q tngo logré relajar la garganta y podía meterlo más al fondo. Estuvimos harto rato así.
En una lo tomo cn mi mano y comienzo a pajearlo chupándole la punta. M agarró la cabeza y lo sacó de golpe. «Oh para para para para» m dijo rápido, lo veía apretando fuerte los ojos y cn la otra mano apretaba fuerte la reja, podía ver cmo apretaba los pies dentro de las zapatillas.

«Oh wn, m voy a ir cortao». «Awantate q todavía falta» le dije pero hizo latir su pico y comenzó a salir la leche, m disparó en la cara, rápido m lo metí a la boca siguiendo sus disparos dentro cn unos gemidos tan roncos, fue exquisito. Pensé q ya habíamos terminado, asiq m paré. «Wn sigo muy caliente» m dijo y yo feli. «Démosle entonce» le dije, m di vuelta bajandome el pantalón y apoyándome en la reja. Taba nervioso y cn cierto miedo, pero estaba tan caliente q m estaba dilatando solo.

Se cargó sobre mi sintiendo todo el pico babeado y caliente en la entrada de mi culo. «Q putita wn…» M dijo al oído mientras comenzó a abrirse paso usando el cum restante cmo lubricante.

No lo niego, m dolía más q la xuxa, lo hacía parar a cada rato para q fuera más despacio, su paciencia era increíble. M lo metió despacito primero y cndo entro todo m estremecí entero pegando feroz gemido y él también.

«Tai apretaito qlo, m voy a venir de una» m dijo comenzando a embestirme riico. Yo gemía súper fuerte más que nada por el dolor tratando de aguantar lo más q podía hasta q en una m tapa la boca cn su mano.

«Shhh, cállate wn q m voy a ir cortao si seguí así». Ahí ahogaba los gemidos en su mano mientras m la metía cada vez más rápido. Deje de sentir el dolor para pasar a sentir cmo una especia de hormigueo, cmo una corriente q m hizo sentir un placer tan brígido. El wn se movía tan rico y yo dsps no pude evitar empezar a mover la raja cndo m acostumbré. Ya a esas alturas nos importaba una raja si alguien entraba, estábamos tan ensimismados en nosotros. El frío también paso a casi quinto plano. M empecé a pajear pq no aguantaba la calentura sobre todo cndo comenzó a sonar como perro tomando agua. M agarraba del pelo y m abrazaba apretandome más.

«Oh qlo m voy de nvo wn». «Dame la leche» le dije yo entre gemidos. Ahí sentí cmo m llenaba cn su leche caliente. M sentía en la gloria, lleno de su leche por todos lados. Entre gruñía y gemía mientras pegaba sus descargas. Cndo la sacó sentí cmo corría la leche. M di la vuelta siguiendo con mi paja y le comía los pezones hasta q m corrí brígido en sus piernas. Lo q mas m calentaba era q él m abrazaba apretandome fuerte.

«La wea rica, sin duda la mejor cacha» m dijo.

Nos limpiamos cn un confort q había llevado y nos vestimos. Mientras caminamos m comentó q nunca se había venido dos veces seguidas, m sentí orgulloso la verdad jsjs. Llegué a la casa saltando de nuevo por la ventana aún cn el sabor de su leche en la boca. De nuevo calladito m fui al baño a limpiarme.
Ya al otro día, aproveche la memoria fresca de su cara para acordarme dónde lo había visto. Pero aún así no podía recordar.

Hace poco, literal hace unas dos semanas m salió su ig de nuevo (pq m había bloqueado) y salía su nombre. Pongamsole Isaías. Ahí m gatilló. Tngo el cuadro de kinder en la pieza y allí estaba. Su nombre calzaba, fue un compañero de curso q se fue del colegio cmo en 4to o 5to básico más o menos. Lo tenía ahí mismo y no caché.

Hace poco caxé q andaba por la app amarilla pero obvio cn otros motivos y en ig m restringió.

Aún así sigo cn la esperanza de q m va a volver a hablar, asiq si pasa les estaré comentando jeje.

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1 Comentario

  • Anónimo
    marzo 8, 2025 a las 4:04 pm

    Tercera parteeeeeeeee

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