Viejos conocidos

Este relato quizás no sea interesante, pero recuerdo la experiencia como una de las mejores que he tenido.

Un día, estaba en el auto y me tocó hacer una fila que no avanzaba nada en esos sitios donde se hace la inspección técnica. Había un problema X y todo estaba retrasado. Llevaba horas esperando.

En una de esas, pasa un tipo frente mi. Lo vi porque me llamó la atención que estaba solo y paseando a un bebé en el coche. Pensé «qué raro, pocos hombres hacen eso».

Transcurridos 15 o 20 minutos, él vuelve a pasar pero ahora en su vehículo. Venía lento ya que la calle estaba algo congestionada con todos los que esperábamos por la revisión. Se detiene justo frente a mi y me dice «vaya que lenta está la cosa, no?». Le respondí sin intención de tener mayor interacción pues ya andaba de mal humor. Él sigue buscando conversación y me doy cuenta de que lo conocía de algún sitio!

Ya con más ánimo, sigo intercambiando una que otra palabra, hasta que me hizo la pregunta clave: «y entonces, tu le entras a todo?»… Quedé algo confundido, al comienzo pensé que me ofrecía M o de C (cualquiera caía bien en ese instante, jejej), y continúa su pregunta con esta otra frase: «cuando pasé, noté que me mirabas».

Me reí y le aclaré que solo fue porque venía paseando al bebé, que resultó ser su hijo de apenas 2 años. Él había ido a la tienda a por pañales. Los dejó en casa al final de la calle, y sale en el auto para ir a verme. A mi…

Muchacho poco más alto que yo, menor que yo (como me gustan), delgado con cuerpo algo atlético, cabello castaño y ojos verdes en un rostro de modelo. Así es él. Vale decir que alguien de ojos verdes ya tiene un 7 para mi, jajaja.

No hizo falta explicar nada más, solo le pregunté cómo hacíamos. Por temas de comodidad, dejó su auto en mi sitio de la fila para no perder mi puesto y salimos en mi auto a dar una vuelta rápida. Me explicó que tenía mucho tiempo sin acción, pues entre el bebé y su señora de nuevo embarazada, apenas y se daba una paja cuando le sobraba un minuto.

Esto lo dice cuando ya teníamos nuestros picos erectos, afuera y nuestras manos en modo de paja cruzada. Dando vueltas a plena luz del día sin alejarnos mucho! Qué susto tenía y cuánta adrenalina! Cualquier persona nos podía ver fácilmente… Él, como si nada.

Me daba una paja con mucho cariño, me veía fijamente y se notó que disfrutaba mucho al tocar mi pico, me decia que le gustaba y más aún, que le encantaba la cantidad de precum que me salía, cosa de la que yo no me había dado cuenta si él no me dice. Su pico estaba muy duro, adornado con sus ricos pelos castaños, algo grueso y tono blanco como su piel, con un glande de tono rosa, quería sentir su miembro, no en mi mano, no en mi boca, ustedes saben donde.

Sorpresa cuando se baja a chuparme el pico, tuve que frenar al tiro y estacionarme donde pude, pues lo hizo con rapidez y con mucha intensidad. Ese vaiven de su cabeza sobre mi pelvis y poder tocar su cabello liso que se me iba entre los dedos, era tremendo. Chupaba rápido, apurado y diciendo «es que nos pueden ver, yo vivo a dos casas de aquí»… Morbo disparado a millón! Vino el primer espasmo, primer aviso de que me iba, le digo y él sigue con más movimientos de su lengua en mi frenillo y toda mi cabeza. Segundo espasmo, más fuerte y seguido de un chorro de leche. «Santo Dios» dije con voz alta (disculpen los creyentes por mezclar sexo y religión, jajaja). Se tragó mi leche, me miraba con esos ojos verdes que me tenían hipnotizado. Se ríe con picardia hasta dejarme limpio y seco.

«Déjame chuparte» le digo al oído. «hazlo rápido» me dice. Pongo mis labios en su punta, saboreo un poco su precum, paso mi lengua con gentileza hasta que empiezo a darle su mamada. Su dureza en mi boca se sentía unica. Un par de gemidos y en menos de 1 minuto, se vino en mi boca. Sentí una de sus piernas temblar cuando esa corriente de semen entraba a mi boca. Nos reímos juntos, y me dice «es que tenía mucho tiempo sin hacer nada».

Nos regresamos al sitio de la fila. Nos despedimos de lo más normal, como un par de amigos cualquiera. No quiso darme su número ya que su esposa le revisaba el teléfono. Y siguió en su auto.

Yo me quedé en mi fila, esperando. Trataba de recordar de dónde conocía a esa ricura que se había fijado en mi. Su cara me era familiar pero, de dónde?! Días después, di con que era el hermano menor de un compañero de clases que tuve en la primaria, a quienes no vi más con los cambios de cursos y demás. De haber seguido en contacto desde ese entonces, qué cosas placenteras hubieran pasado entre nosotros?

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/ / / 🇨🇱 Chile / 🌈 Gay

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2 Comentarios

  • Carlos
    febrero 25, 2025 a las 5:53 pm

    No estoy en el grupo de Telegram, dejo mi correo por si alguien desea interactuar y compartir redes: cruizc2025@gmail.com

  • Anónimo
    febrero 26, 2025 a las 2:12 am

    Segunda parteeeeeeeee

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