El «Hetero» – Cruising

El inicio de este relato no es para nada el inicio de mis andanzas en esto del cruising. Para ser sincero llevo en esto bastante tiempo, lo que me ha permitido ir recabando muchas historias al respecto. Que en otro momento tal vez les iré dando mayor detalle.

Era de noche tipo 01:30 AM día domingo, cuando salí a dar una vuelta en auto en los lugares que suelo ir a ver si encuentro algo. Fue así que llegué a 10 de Julio (Santiago).

Llegando a un pasaje veo estacionado solo un auto, en el que se ve a alguien adentro, paso muy despacio y veo a un tipo con el pelo corto, una barba de un par de días y a simple vista muy varonil. Me estacioné delante de él y solo espero a ver que onda. A los minutos de estar ahí, él se bajó de su auto y se fue a un costado.

Estando ya de pie pude ver parte de su anatomía que no había apreciado en una vista rápida. El monumento de hombre media aprox 1,85 mts con unos jeans y un Poleron que quedaba a la perfección con un torso trabajado en el gym, llega al costado delantero del auto y se comienza a bajar el cierre para orinar (Ese pasaje muchos lo ocupan como baño), en ese momento supe que estaba en el lugar y momento indicado jejeje.

Mientras él orinaba me di cuenta que llevaba haciéndolo más tiempo de lo común lo que supuse yo era una señal de webeo. Minutos después, se sube nuevamente a su auto. Y como yo no estaba dispuesto a dejar pasar esa oportunidad, decido bajar del mío y acercarme. Fue así como caminé hacia él, quedando a la altura de la puerta del copiloto y mirándolo desde la ventana decidí ser más atrevido aún y cómo ya llevábamos en esa dinámica unos minutos, me acerco a la puerta del copiloto y la abro para luego sentarme al lado de él. Fue ahí cuando ocurre lo siguiente:

Él : ¿Qué onda?

Yo: Nada, aquí viendo que hay ¿y tú?

Él: NO, ¿Qué onda, por qué te subiste a mi auto?

Yo: (en ese momento sentí que la había cagado mal, como iba interpretar tan mal todas las señales) – Lo miré unos segundos – Sorry, disculpa pensé que podría ayudarte con algo – le dije –

Él: ¿AYUDARME EN QUÉ? (Se oía entre preocupado y molesto) – Su cara así lo reflejaba igual –

Yo: Lo que tú necesites

Él: Pero ¿Cómo qué?

Yo: Lo que necesitaras en realidad (todo esto mientras pensaba que en cualquier momento me iba a llegar un golpe y bien merecido lo tenía en realidad)

Él: No, no necesito nada (con una cara algo desconcertada).

Yo: Chuta disculpa, de verdad pensé que podía ayudarte en algo

Salgo del auto, nervioso pensando que me pude llevar un golpe y gratis todo por caliente. Avancé unos 6 pasos, cuando escucho que alguien dice OYE

Entonces dejo de avanzar y miro hacia atrás, me acerco nuevamente a su auto y ahora hablando desde la ventana le digo.

Yo: Si, Dime

Él: Pero ayudarme cómo ¿en qué cosa?

Yo: (cuál prostituta de 10 de julio) No se poh’, en lo que tú creas que pueda ser de ayuda – y mi mirada fija en su paquete – (Ya con una cara y un tono más atrevido, después de todo si me llamó es porque ya estaba listo)

Él nervioso mira hacia todos lados y hace un gesto como de aprobación, entonces abro la puerta y nuevamente me siento a su lado. Rápidamente lo veo desabrocharse el pantalón, entonces comencé a acercarme más a él. Comienzo a pasar mi mano por su pierna que tenía unos muslos muy ricos y voy acercando mi boca a su boxer para pasar lentamente mi lengua por encima. Ese movimiento al parecer le gustó ya que escuché un pequeño gemido y enseguida con sus manos baja su boxer, para quedar al descubierto una verga semi floja y totalmente depilada.

Comienzo a ponérmelo en la boca, inmediatamente cuando lo hago el deja escapar un «ufffff» y su mano se acerca a mi cabeza pero sin ejercer ninguna presión. En mi boca mientras tanto, esa cosa tan inofensiva al inicio comenzó a crecer y a volverse más gruesa ahogándome en cada intento de tragármela toda. Comencé a ir introduciéndola cada vez más, lo cual a él sin duda le gustaba y con su mano comenzaba a dirigir el ritmo de esa mamada. Apenas sentí que ya estaba preparado me la metí toda y él me acompañó con su mano presionando mi cabeza contra su verga y sin soltar, al parecer quería ver si me atragantaba y eso más me calentaba y fue así que me la metí tanto como pude, hasta que ya no di más y comencé a dar unas pequeñas arcadas lo cual a él parecía encantarle.

Mi boca no era lo único que estaba ocupada, pronto mis manos comenzaron a tocar todo lo que podían, primero me fui a sus muslos, luego le levanté el polerón porque necesitaba ver que tan trabajado estaba ese físico y la verdad es que diría que muy bien. En ese momento él con su mano me toma la cara y me dirige hasta su abdomen, fue así que comencé a besarlo e ir subiendo hasta llegar a uno de sus pezones, comencé a pasarle la lengua y luego hacia un poco de presión con ella alrededor de sus pezones, inmediatamente se retorció y soltó un pequeño gemido, ese fue mi aviso de que le gustaba, por lo tanto seguí pasando mi lengua presionando a la vez contra su pezon y eso le encantaba, pasé al del otro lado y el hombre estaba ya muy caliente, me fue alternando de un lado al otro y luego me dirige nuevamente hasta su verga para que siga mamando.

Si bien mamar en un auto es incomodo (más aún si hay que estar alerta de que alguien pueda pasar en cualquier momento) yo trataba de disfrutar cada segundo de ese momento. Con mi mano comencé a bajarle aún más los jeans dejándoselos casi a la altura de la rodilla. De esa forma deje de mamar y comencé a recorrer su verga con mi lengua bajando hasta sus huevos en los que me detuve y comencé a jugar con ellos, eso le encantaba y con sus manos comenzó a buscar mi culo, metiendo sus manos dentro de mi pantalón y tocaba cada vez con más ganas. Ya mi interés no era solo por sus huevos, quería seguir bajando hasta encontrarme con parte de su culo. Mi lengua trataba de hacer su mejor esfuerzo al recorrer esa zona tan delicada y a la vez placentera, que en el caso de este hombre dio resultado porque podía escuchar sus gemidos y como sus manos apretaban mi culo, en señal d excitación. Con cada metida de lengua notaba como sus piernas se abrían aún más, como invitándome a que continúe con lo que estaba haciendo y eso hice por varios minutos, luego su mano nuevamente fue hasta mi cabeza para que siguiera con la mamada.

Ya acá estaba decidido a llevarme el premio mayor, por lo que comencé a mamar cada vez más rápido y mi lengua se entretenía con esa cabezota lo que provocaba unos retorcijones que me alentaban a seguir en lo que estaba, es así como en un momento me comienza a detener y a decir que estaba pronto a acabar, en vez de yo detenerme, comienzo a mamar aún más rápido. Al parecer entendió lo que yo pretendía porque me tomó del pelo y comenzó a guiar la mamada hasta que le hago un garganta profunda que coincidió con su gemido previo a la corrida que me acababa de dar en mi boca, ese momento en el que mi boca recibió las descargas de leche y el hacia presión para que no dejara de mamar, fue lo máximo.

Sin dejar de mamar comencé a limpiar su verga para llevarme conmigo hasta la ultima gota de su leche, así estuve por varios minutos mientras el ya entregado solo me masajeaba el pelo, a la vez que provocaba en él, sus últimos retorcijones al pasar mi lengua en esa verga que de a poco comenzaba a volver a su flacidez. Ya una vez terminada mi tarea nos arreglamos y me comenta que lo había pasado muy bien y que ninguna mujer se lo había hecho de esa forma, yo solo sonrío y abriendo la puerta del auto le digo

Viste que te podía ayudar =)

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