Otro paciente muy curioso

Me hizo muy feliz ver que mi primer relato tuvo muy buena aceptación.

Contaré otra experiencia de muchas (pero quizás esta sea la última porque lo demás es básicamente lo mismo, pero con distintos personajes jajaja)

Llegó Francisco a mi consulta. Hombre de 25 años, delgado pero algo marcado, de unos 1.80 mts, pelo castaño oscuro, piel blanca y ojos verdes. Francisco llegó a consulta porque tenía un dolor de cabeza muy intenso que no pasaba con nada. En mis entrevistas al paciente siempre pregunto de todo y me comentaba que tenía pareja mujer de hace 1 año sin ningún problema en la relación. Después de hablar unos 10 minutos aprox de todo lo que le pasaba, recetarle unos medicamentos y pedirle exámenes, estábamos terminando la consulta cuando me dice:

Francisco: Doctor, le puedo hacer una pregunta?
Yo: Sí, obvio, dime.
Francisco: Es verdad lo que dicen de ustedes?
Yo: Qué cosa? (Lo miré extrañado)
Francisco: Que las personas como usted lo chupan mejor que una mujer?
Yo: Cómo las personas como yo? (me pilló tan desprevenido la pregunta que fue lo único que atiné a preguntar)
Francisco: Usted es gay, le gustan los hombres, o no?

—- Contexto: Mi forma de hablar igual me delata, además de que uso una correa con los colores del arcoíris en mi muñeca, CLARAMENTE no paso piola jajaja.

Yo: Eeehhhh sí, pero eso es personal, y si tienes curiosidad, podrías hablarlo con alguien que te pueda ayudar.
Francisco: y usted no me puedo ayudar? No le gustaría chuparmela?

Yo estaba DEMASIADO nervioso y en shock, no esperaba para nada verme en una situación así, parece sacada de una película porno de bajo presupuesto. Bueno, lo encontraba atractivo y yo realmente no quería tener problemas. Así que continuamos hablando…

Yo: No Francisco, yo no te puedo ayudar con eso. (mientras le decía eso él se paró y se sentó en la camilla con su pene ya erecto.)
Francisco: Por favor doctor, que de verdad me gustaría probar eso. Pero me puedo tocar mientras un ratito?
Yo: Ehhh, no lo sé, eres mi último paciente pero debo hacer otras cosas y… (veo como se empieza a masturbar)

En eso lo veo bien y el weón era TAN rico, pronto ya me iría de ese lugar, así que en mi mente sonó un «¿Por qué no?».

Y me lancé a ese pico enorme de unos 19 cm, blanquito, tronco recto, glande rosadito. tomé su pene con una mano y comencé a lamer con mi lengua ese glande exquisito, que ya tenía un poco de precum, tenía un leve olor a sudor que igual me calentó. Vello recortado, pero no depilado, cosa que me gustaba y comenzaba a tocar la base de su pene con mi mano, no puedo hacer un garganta profunda porque me dan arcadas pero me metía a la boca lo que más podía y pasaba mi lengua por la base de su pene y cocos mientras Francisco se retorcía en placer, jadeaba y gemía bajito y me decía que le gustaba, que efectivamente lo chupaba mejor que su polola. Yo estaba demasiado caliente, pasé una mano por debajo de mi uniforme y comencé a tocarme mientras seguía chupando ese pico enorme. Luego de subir y bajar con mi boca tragándome lo que podía de su pene, lo miro a los ojos y le pregunto si quería meterla, a lo que me responde que sí. Saco un condón y se lo puse, esta vez andaba con lubricante (porque después se supone que iría a la casa de un follamigo) y pongo un poco en su verga y en la entrada de mi ano mientras me apoyé en el escritorio bajando mis pantalones lo suficiente para dejar mi culo a la vista. Francisco, como un poco desesperado mete la punta, entra y de golpe mete el resto de su pene, gracias al lubricante entró muy fácil, pero me dolió tanto, un dolor tipo punzada muy fuerte. Le pedí que solo lo dejara dentro y rápidamente me acostumbré comencé a mover mi pelvis de adelante y atrás mientras apretaba mi mi ano, eso pareció gustarle mucho a Francisco quien comenzó con un exquisito mete y saca que me tenía en la gloria, yo abrí lo que pude las piernas y comencé a masturbarme, Francisco apoyó su abdomen en mi espalda y con sus manos en mis caderas me empujaba hacia él para seguir metiéndome ese pico que tanto deseaba ser lamido por otro hombre. Luego de un par de minutos Francisco me dice que se quiere correr dentro. Yo le dije que le diera no más (ya que tenía condón puesto). Luego de eso, siento como su respiración se entrecortaba y de un empujón sentí como se corría dentro, ese palpitar en su pico mientras yo apretaba mi ano. Yo me seguía masturbando, sentir como se corría, me calentó tanto que a los segundos me corrí yo también. Sacó su pene de mi culo y le pasé nova para que se limpiara y botara el condón mientras yo también me limpiaba con nova. Luego de eso, se sienta y me dice que por favor no le cuente a nadie pero que estuvo muy rico. Se fue y nunca más lo vi en el hospital.