Mi amigo flaite – Parte I

Bueno, les contaré de mi amigo, lo conocí cuando llegó a vivir a mi pasaje, yo unos 20 años más delgado y caliente, el 18, tenía algo que me llamaba la atención era tan machito recio y flaite, siempre dispuesto a pelear y me contaba historias de peleas.

Salíamos en Bicicleta el me llevaba, aveces yo lo llevaba, ambos sabíamos que eso era un roce constante ir y venir sentado en el fierro de la bicicleta mientras el otro te lleva y te roza. Un día fuimos a la casa de un amigo de el, tomamos, jugamos, nos divertimos mucho, tanto que la hora paso, así que nos tocaba quedarnos a dormir, nos acomodamos el durmió en la cama yo en una cosa en el suelo, pasado un rato le dije que tenía frío así que subí, me acosté a su lado y seguimos durmiendo, esa noche lo roce tanto como pude, tanto como el se hizo el dormido.

Paso el tiempo, yo conseguí pareja y un día lo invite a mi depto. En esta fiesta faltaron cosas por comprar, así que me pidió acompañarme y mientras bajamos por la escalera, me empuja contra la muralla y me dice amenazante «Que pasa si te doy un beso ahora», «dime po que pasa». Me calentó mucho esa actitud desafiante me dió un topon de labios, un beso de niños y eso fue todo.

Volvimos de comprar, seguimos tomando y la hora se pasó, estábamos todos ebrios. Pero no sé si el estaba ebrio o solo estaba fingiendo. De pronto unos se fueron otros se fueron a dormir y nosotros quedamos en el sillón hablando de la vida. De pronto y sin ninguna razón me dice «Que pasa si te lo chupo», «Dime po que pasa», entonces dije ok aquí vamos. Ya pos culiao chupamelo a ver si soy tan bakan le dije. Me miró con cara amenazante dije o este culiao me va a pegar o que mierda está pasando. De pronto me empuja de la nada, se va al cierre de mi pantalón mete la mano y saca mi pene, mierda eso dolió Pero estaba tan excitado, mi pene reaccionó de inmediato, lo apreta muy fuerte como queriendo arrancarlo y me mira, enojado, desafiante, se mete mi pene en la boca y mierdaaaaa es lo más rico de la vida, era torpe, brusco, con una boca caliente y una lengua suave que recorría mi pene como quien quiere descubrir pronto el palito del helado.

Que rico lo chupaba, mi pene alcanzó un tamaño jamás igualado, era el, su boca, sus manos, su mirada enojada como desafiando me a acabar y el sonido de cada chupada me ponía más caliente. Así siguió por un rato chupando enojado con fuerza y torpeza, Pero era tan rico que jamás lo olvidaré. De pronto le aviso que me voy a ir, que estoy por acabar y me apreta los testículos, la base del pene y se clava mi pene lo más profundo que pudo, siempre muy enojado y brusco ahora sentía su garganta creo que pasamos las amígdalas, mi glande rozaba una ventosa que se cerraba y abria y de pronto no aguante, acabe en su boca, el saco todo el semen que pudo, no desperdicio nada. Me mira, nuevamente desafiandome me dice y que pasa si me siento encima. Le dije no creo que resulte, se me está bajando.

Me soltó, volvió a chupar mi pene ya un poco más flácido, le estaba dando una limpieza con su lengua. De pronto se paró, tomo una botella de cerveza y se fue, así sin decir nada me dejó ahí, sentado, lo ví caminar a la puerta sin entender.

Al día siguiente me preguntó que había pasado que perdió la memoria por el alcohol.