Con el Brasileño de Airbnb

Partir diciendo que me encantan estos relatos y me encanta el morbo, tengo muchas historias de cruising, en el cyber, cerro, de viaje, tríos y orgias. Me gusta disfrutar del sexo.

Hace muchos años ya que soy anfitrión de Airbnb en mi casa ya que tengo una habitación disponible, y la verdad me encanta conocer gente y poder practicar distintos idiomas.

La historia que les contaré pasó hace unos años, reservó un brasileño que en fotos se veía muy guapo, al escribirme y contarme a qué venía mencionó que era gay, pero no le tomé mucha importancia. En la descripción dice que soy gay y con muchos huéspedes he tenido aventuras, pero este era especial.

Llegó al departamento y la verdad es que fue todo muy normal (Si lo encontré guapo), conversamos un poco, lo orienté respecto de cosas típicas de viajeros y me fui al trabajo. Hasta ahí todo normal

Cuando llego después de mi trabajo fui a la cocina y veo que se le notaba un bulto muy grande en el pantalón, me llamó la atención inmediatamente y comencé a preguntarme que tan grande sería.

Pasaron los días y su último día de visita me dijo que iría a un bar, justamente ese día tenía una actividad de la oficina donde bebimos un poco harto jajja y cuando yo llegué a casa ya estaba entonado. En eso me doy cuenta que el también estaba ya en casa, pero encerrado en su habitación.

Yo comencé a desvestirme para ponerme pijama (Lo hice con la puerta abierta ya que pensé estaba durmiendo). De repente abre la puerta y yo estaba en polera y boxer parado al lado de la estufa, me vio y comenzó a meterme conversa sobre su día (Yo no reparé en que él estaba con buzo). En eso me dice que esperaba que hiciéramos algo entretenido antes de que se vaya a Brasil, me dice que le interesó mi foto en la app y por eso reservó.

En eso comienza a tocarse el paquete y veo que está muy duro, tenía un pico enorme y grueso. Se lo saca del pantalón y yo inmediatamente comencé a mamarselo y pegarme con el en la cara, tragaba como nunca ya que era una delicia tener ese pico en mis manos y boca (eran dos manos y quedaba aún la cabeza). También nos comenzamos a besar muy rico, su lengua era grande y rápida, él era muy apasionado.

De repente siento que comienza a escupir su mano para pasármela por mi hoyo depilado, la acaricia y después comienza a meterme los dedos. En eso siento que me pone de espalda en la cama y me lo comienza a meter, más y más fuerte, cada embestida era más placentera que la anterior, sentía todo su pene dentro mío.

Me folló en todas las posiciones, en 4 de espaldas, de lado, piernas al hombro y hasta encima de él me puse a cabalgar. Ferrero te me dice “Vamos a hacerlo a la ducha”. Entramos y siguió dándome hasta que siento toda su leche dentro, siguió más y más fuerte.

Fue muy rico, después nos besamos y cada uno en su habitación.