Pillé a mi vecino en grinder

Hola a todos, como están?. Les cuento la historia súper Bkn que me ocurrió hace un tiempo con mi vecino.

Soy Cristian, tengo 31 años y soltero. Weko en su máxima expresión pero varonil, por lo que soy versátil. Una noche estaba aburrido y me bajé la app de grinder. Me creé un perfil sin foto y sin mucha información para webear un rato y comencé a jugar. Deslizando vi a mi vecino, un tipo de unos 40 años, vive al lado de mi casa y me puse curioso y quise ver cómo era. Así que le hablé y le envíe la puti foto. Me respondió con un hola, que busco y comenzamos a hablar, me envía una foto de él sin polera y se veía rico el vecino. Le digo que otra para estimular la imaginación y me envía una foto de su pico. Oh weon, era una pichula exquisita. Gruesa, venosa, grande y peluda, tal como me gusta.

Le envío foto de mi pico, blanquito, largo y rosado y le pone la llamita. Me pregunta si tengo lugar y le digo que no, me pregunta si nos juntamos, que él tiene lugar, de donde soy. Le digo que de bien cerca, ya que estábamos a menos de 100 metros. Le pido otra foto ya que no se le ve la carita y dudo de si era él, entre tanto habíamos hablado de hartas cosas cochinas que nos podríamos hacer. A mi me calentó solo con saber que era el vecino pero me arriesgué y me envió una foto de cuerpo completo con el pico en la mano y se veía súper caliente.

Me pidió que nos juntáramos y le dije que bueno, que en 15 estaba afuera de su casa. Mientras me puse a pensar como lo hacía para salir y “casualmente” encontrarme con él y que se diera algo piola, sin cachar que fui yo. Y se me iluminó (uno con ganas de culiar se pone creativo). Así que esperé los 15 minutos y salí de mi casa a fumar un cigarro y le metería conversa. Así lo hice, salí en el tiempo acordado y traté de encender un cigarro, él estaba afuera de su casa.

-Wena vecino, cómo estás?
-Hola vecino, bien y tu?
-Aquí… Tiene fueguito? no me enciende esta cuestión (por el encendedor, yo estaba encendido hace rato).

Se acerca a la reja y me pasa su encendedor.

-Saliste a fumar también?
-Estaba esperando a alguien pero parece que no viene aún, me dice.
-A quien, una minita?
-Algo así.
-Pucha, te acompaño mientras. Y le meto conversa de una wea y de otra. El vecino era bueno para hablar así que picó el anzuelo. Después de un rato, estábamos hablando a fuera de su casa y ya llevábamos 3 cigarros. Le digo:
-¿Estás solo en tu casa? Por qué no compramos unas shelitas y conversamos más cómodos?
-Ya, igual puede ser, no creo que este compadre venga, dijo él. Accedió y me hizo pasar.

Tenía unas coronas en el refri y me dio una, nos sentamos en el patio de la entrada y seguimos hablando. En la segunda cerveza, me dio por mear, así que fui al baño y dejé la puerta abierta, él estaba cerca, así que pudo oír todo. Aún en el baño, entra y me dice:

-Estoy que me meo, no aguanto más y se pone a mear, conmigo adentro y veo su pico por el espejo, era tal cual la foto, pero más pequeño. Lo quedó mirando de frente y le digo: buen pico vecino.
-¿Sí? ¿Te gusta? Ya caché que te quedaste mirando.
-Te ayudo a mear, le digo con cara de caliente y el vecino saca la mano y se deja el pico solo.

Yo lo tomo y comienza a ponerse durito, termina de mear y sigo con el pico en la mano. Lo comienzo a pajear suavecito y dice que le gusta así. Me pongo de frente a él y sigo pajeando, esta vez más fuerte, deslizando la piel hacia arriba y abajo, sintiendo como se pone más duro a medida que pajeo y suena por lo mojado del meado.

-Corrí buena paja wn. Me dice el vecino.
-Y viera que más cosas sé hacer, le digo mirándolo fijamente a los ojos.

Se acerca un poco más y me da un agarrón en el culo, masajea encima y luego me mete la mano por el pantalón, tocando mi piel y aprieta mis cachetes. Yo me agacho y me llevo el pico a la boca, tenía sabor a meado pero lo escupí dos veces y seguí chupando. Era grande y grueso, no me cabía todo, así que me dediqué a la puntita, a la cabecita, le pasaba la lengua y rodeaba con la punta de mi lengua en su cabecita. El vecino se baja todo el pantalón y me deja la pichula al aire, se veía aún más grande. Pone las manos en mi cabeza y comienza a moverse, me entierra todo el pico en la garganta y lo saco para respirar. Yo chupo y pajeo, chupo los mocos que empiezan a salir y los trago. Rodeo con la lengua todo el pico y me lo meto de nuevo. Él repite la acción, agarrándome el pelo y obligándome a comérmelo todo.

Delicioso!!!!!!
Que buen pico!!!
Rico sabor!!!
Caliente!!!
Grueso y peludo!!
Con las venas bien marcadas!!!

Me paro y sigo pajeando, me da vuelta y me baja el pantalón, dejando mi culo al aire, me levanto la polera un poco y siento que se agacha y me empieza a besar los cachetes, me muerde y nalguea, me pega en varias ocasiones y después mete la nariz por mi raja y empieza a chuparme el hoyo. El vecino sabía bien que hacer y lo hacía bien. Yo paró el culo y con mis manos me separo los cachetes para que entre más su cara y el loco solo disfrutaba de lamerme el hoyo, me metía la punta de la lengua y sentía que me culeaba con ella. Luego se endereza y yo me pongo a lo perrito y siento que me mete la punta del pico en el hoyo, a fierro pelao. Yo estaba deseoso de que me culeara entero, quería su pico en mi hoyo, me tenía caliente el vecino y siento que me atraviesa con su verga. Me dolió más la chucha y le digo que se espere, mi hoyo palpitaba y siento que su pico también, lentamente me comienzo a mover hacia atrás y adelante y al cabo de un rato ya me estaba dando durísimo. Me agarra de la cintura y empuja todo el pico, lo siento bien adentro y cada tanto rato me pajeo. Estábamos dele que suene y le digo:

-Me quiero sentar en tu pico.

Se sienta en la taza del baño y yo me siento sobre él, pongo una pierna en la tina y mi hoyo se abre completo. Me afirmo de su cuello y me dejo caer metiéndome toda la pichula en la raja. Hasta el fondo. Csm, la wea rica… Caliente!!!! Me sentía una perra!!!. Salto arriba de esa callampa con las piernas bien abiertas y el weon me sostenía de la raja para dame de vez en cuando bien duro. Yo gritaba del placer y el vecino solo me preguntaba si me gustaba el pico. Si me gustaba su pico. A todo yo respondía que si, saltando bien rápido. Como soy flaquito y él grande, me toma en brazos con el pico metido en el hoyo y yo me afirmo de su cuello, como un koala y me da un rato así, se sentía muy rico, aunque por la postura se le salió varias veces, lo volvía a meter y me daba rápido. Me baja y se sienta de nuevo en el baño. Me siento sobre él y me meto todo el pico. Subo una pierna apoyándome en la orilla de la taza del baño y la otra en la tina quedando en cuclillas y metiéndome todo el pico en el hoyo.

Minutos más tarde me avisa que se va y le pido que lo eche adentro, que estoy limpiecito y quiero que me llene la raja de leche. Así lo hace, se corre en mi interior, su pico palpitaba y disparaba leche, yo me saco el pico y empieza a chorrear leche, me lo vuelvo a meter y el bate toda la leche, me lo saca de nuevo y sigue cayendo leche por mi raja. Me paro y me empiezo a pajear en su cara, el vecino toma mi pico y lo chupa, lo pajea y después de un minuto más o menos, me voy cortado y el vecino se come todo mi moco, toda la leche en la cara y la boca. Sacudo todo el pico en su boca y me lo deja limpio.

Me pongo la ropa de abajo, él también y salimos del baño. Ahí me dice: vecino, esto tiene que ser piola si. Nadie sabe que…

-Obvio, si te he visto no me acuerdo. Pero de vez en cuando, aquí estaré de nuevo, le digo.

El vecino solo sonríe. Me termino de tomar la cerveza y me voy a mi casa. Desde ahí, nos vemos en la calle, con su familia (es casado y esa noche estaba solo, ya que su mujer estaba en casa de sus papás). Y lo saludo como siempre pero le sonrío. Lo hemos vuelto a hacer, varias veces. Cada vez que su esposa no está, voy yo y le hago el favor. Dice que cada vez tiene menos sexo con su mujer, pero no le creo nada, lo único que se, es que culea rico y que se deslecha conmigo.