Con el maduro en el bus – Parte II
Me despertó el auxiliar para decirme que llegamos a destino, tan profundo me dormí que ni me percaté que ya habían prendido las luces, Sergio seguía durmiendo o fingía muy bien pero nuestras manos seguían tomadas ocultas por las mantas verdes que se pueden usar (creo que ya saben que bus era jejejeje)
-Oh amigo me voy a tener que bajar en la otra cuidad! Hay algún problema en que me vaya en el mismo asiento? Pregunté
-No -mientras miraba la lista de pasajeros- acá solo suben 3 pasajeros, pero van adelante, así que no los molestarán, tiene que pasarme su pasaje para anotar que baja en la otra ciudad.
-Vale amigo -y le pasé el pasaje- en ese momento no atiné a su comentario «no los molestarán» y no fue hasta que me devolvió el pasaje que miré al auxiliar y este me guiña un ojo y se va, que me di cuenta que él sabía lo que había pasado.
Me quedé helado él nos vio! Y si lo hizo él quien más? Me dio algo se susto pero me calmé, no viajo casi nunca en este horario así que poco me importaba, luego ya más calmado volví a mirar el pasaje y fue inevitable una sonrisa pícara, estaba escrito su número y decía «anoche lo hiciste gozar llámame»
Llegamos a destino, Sergio bajó primero y me esperaría afuera del terminal, yo iría detrás para no levantar «sospechas» aunque ya no importaba, esperé hasta ser el último en retirar equipaje. Ahí estaba el auxiliar
-Durmió bien anoche? -Me dice mientras recibía el tiquet y hacia como que buscaba mi mochila.
-Bastante bien
-Como me gustaría que me dejaran durmiendo así – responde sonriendo mientras me pasa mi mochila.
-Ya po, habrá que hacerle pues -en este punto ya me había dado cuenta de que el sabía todo lo que pasó anoche, así que no servía disimular- pero «dormir» en un bus es algo incomodo -le dije.
-Pero nosotros tenemos pensiones
-Ahí es mas fácil dormir -respondí guiñando el ojo mientras tomaba mi mochila y me iba.
Me junté con Sergio, tomamos un colectivo y llegamos a su casa, la típica de población, todas iguales y de 2 pisos que están casi a las afueras de la cuidad, el vivía solo pero sus hijos venían siempre pero por el tema del funeral ellos quedaron en Santiago, así que no volverían hasta en una semana. En cuanto cerró la puerta dejó sus cosas en el suelo y me plantó sendo beso, tomó mi cara con sus manos y su lengua trataba de llegar más profundo en mi garganta, yo lo abracé mientras respondía abriendo más la boca para que su lengua entrara. Comenzamos a caminar así mismo hasta que llegamos a la puerta del baño, entramos y nos desvestimos, el baño era más grande de lo habitual para estas casas y el captó mi asombro al describir esto -trabajo en la contru- me dijo, que pequeño es el mundo -le dije- mientas me quitaba el boxer de espalda a él para que viera mi culo, entramos y los besos y caricias se volvieron ahora más intensos, mis manos quedaron acariciando su pecho, él me abrazó y sus manos bajaron hasta mis cachetes.
Los amasaba y cacheteaba despacito, los abría y buscaba mi hoyito, su lengua ahora recorría mi cuello y mi oreja jugaba con mi lóbulo y bajaba otra vez al cuello, yo comencé a hacer lo mismo, lamia su cuello y bajaba hasta su pecho, como era mas alto que yo, quedaba bien a esa altura, ahora al verlo desnudo y de pie junto a mi pude ver que era más ancho aún y los pelos me cubrían los hombros ufff las tetillas las tenía entre muchos pelos y se asomaban duras ya entre ellos, me dediqué a lamer, chupar y mordisquear suavemente una mientas la otra era atendida por una mano, la mano derecha ya estaba acariciando su pene, que estaba duro como fierro, ahora a la luz del día podía verlo perfectamente, unos 17 cm, algo mas grueso en la parte central y el glande era algo cónico, por eso entro tan fácil en mi, su prepucio se movía muy fácilmente y una gruesa vena se dibujaba en la parte superior.
Fui bajando lentamente por su pecho hasta llegar al premio -dame un momento me dijo- largó un poco el agua, lo limpió bien y me dice ahora si- comencé igual que en el bus, mi lengua recorría todo su glande en forma circular, por la base del prepucio chupaba toda la cabeza como si fuera un dulce y mi lengua trataba de entrar en su uretra, gemidos escapaban de la boca de Sergio, pasé a lamer lentamente el tronco de su pene hasta llegar a la base y volver a la punta, con una mano lo levanté y ahora era turno de sus bolas, eran grande y por la excitación el escroto estaba pegando al cuerpo, comencé a lamer la piel arrugada y cubierta de pelos y al sentir mi caliente lengua comenzaron a reaccionar, me metía una completa dentro de la boca y la succionaba, esto hizo que el cuerpo de Sergio reaccionara con espasmos, había descubierto una zona erógena en él y sabia como la ocuparía, comencé con calentura a lamer y chupar cada bola, los gemidos fueron en aumento y sus piernas tiritaban, su pene se convirtió en una fuente de precum, su respiración se acelero.
-Oh cabrito nunca me habían echó eso.
-Y aún no termino -respondí mirándolo hacia arriba .
-Pero ahora me toca a mi.
Me hizo pararme, dio el agua y me lavó bien mi culo, se agachó, separó mis cachetes y sentí su caliente lengua en mi hoyito, Dios! Nunca me habían hecho eso y la sensación era increíble, su lengua recorría todo mi ojete, sentía su barba en mis cachetes, la punta de la lengua trataba de entrar y eso me volvía loco, era una sensación que me tenia en éxtasis, el hundía más su cara en mi culo y yo lo paraba parándome en la punta de los pies.
-Ahora puedes terminar lo que comenzaste me dijo poniéndose de pie
En el acto me volví a agachar y de lo caliente y excitado que estaba me la metí de una en la boca, sus pelos chocaban en mi nariz y un entra y saca de ese falo inicio en mi boca, tomó mi cabeza y con furia me embestía la garganta, yo estaba a mil con la boca abierta recibiendo el mástil de aquel macho peludo, apretaba los labios y con la lengua jugaba en su pene.
-No aguanto mas cabrito me voy a correr
-agh agh -no podía hablar mucho la verdad
-me voy me voy aaaahhhhhgggg
Mi boca se llenó de semen espeso y tibio, tenía un rico sabor y lo recibí directo en la garganta, fue abundante y por la comisura de los labios se escapó un poco, me lo sacó de la boca y aún salieron unos chorros que fueron directo a mi cara.
-Me hiciste acabar como nunca cabrito -me hizo pararme y así mismo con su leche en la boca me plantó un beso pasional
Nos duchamos y pude enjabonar todo su cuerpo, sentir cada centímetro, él solo se dejo llevar por mi.
Tomamos desayuno así mismo completamente desnudos, en esa fecha no hacia frío, teníamos hambre así que comimos casi sin hablar solo con miradas coquetas de cada lado
-A qué hora tienes bus?
-Cada una hora sale uno pero no debería llegar más tarde que las doce.
-Entonces podré hacer el tercer raund con calma -responde mientras se para, se pone frente a mi y me besa.
Me lleva a su pieza, nos recostamos en la cama y la sesión de besos comienza, lamía mi cuello y oreja, pasaba su barba por mi cara, yo hacía lo mismo, lamiendo y mordisqueando baje a chupárselo y con una facilidad tomo mis piernas las subió y quedo con mi culo en su cara, un 69 de placer comenzó, su pene duro como fierro entraba con facilidad hasta lo profundo de mi boca y su lengua y dedos hacían maravillas en mi culo, metió un dedo y lo movía en círculos en mi interior, rápidamente le siguieren 2 y luego un tercero, yo hacia lo mio chupando sus bolas al tiempo que abría las piernas para que pudiera hacerlo con más facilidad
-Quiero que entre así, tu acostado y yo me monto -le dije
-Ya no más
Me paro, el saca condones y lubricante del velador, se coloca el condón, lo cubre con un poco de lubricante y se acuesta, me lubricó un poco el culo y me incorporó sobre él, tomé su pene y lo dirijí a mi hoyito, él me acariciaba las piernas mientras entró la punta, gracias a la dilatación que me hizo el tronco entró con facilidad pero aun así dolió un poco, cuando mi culo toco su pelvis un suspiro escapó de su boca
-Mucho mejor que en el bus -dijo riendo pícaramente.
Me comencé a mover lentamente para que mis entrañas se acostumbrarán al mástil con el cual estaba siendo empalado, una vez que el dolor pasó a ser placer lo miré, me incline para besarlo y le dije ahora me toca a mi.
Comencé a moverme lentamente de adelante hacia atrás y al volver mi culo lo apretaba, así comencé a subir la velocidad hasta estar montándolo mientras acariciaba su pecho.
-Oh! Wn que cosa mas rica! Oohh cabrito! Sigue sigue Oohh!
Aumenté el ritmo y ya estaba saltando sobre su pico, entraba y salía y al entrar apretaba el culo, esto hacia que Sergio ya no gimiera si no que estaba bramando prácticamente, flectó sus rodillas, apretaba mi culo con sus manos, me levanta un poco y me la empieza a meter a lo bruto, a ratos la sacaba completa y la volvía a meter, se sienta en la cama y me comienza a besar con locura mientras me estaba dando uno de los mejores sexos de mi vida, ponte en 4 me digo dándome una orden, nos despegamos y como un niño obediente me puse en 4 pegando mi pecho a la cama para levantar más el culo y con mis manos abría mis cachetes para dejar mi hoyito al alcance, miraba hacia atrás y veía a mi macho todo sudando con una cara de vicio que te ponía a mil, en un pestañeo me lo metió y me daba embestidas que sacaban aplausos, yo gemía y mi macho bramaba mientras me enculaba y me nalgueba (más tarde le dije que eso no me calentaba) cada embestida hacia que mi cuerpo se moviera hacia adelante con fuerza y yo respondía empujando el culo hacia atrás, era tan de bruto el sexo que teníamos que la cama chocaba con la pared haciendo más ruido que la xuxa, menos mal no eran pareadas, estuvimos así un buen rato, nuestros cuerpos estaban sudados y el olor a sexo era brutal.
-Quiero acabar pero patitas al hombro -me dijo
-Yo igual quiero acabar.
Me di vuelta, tomó mis piernas, las abrió y me la metió de una, en ese punto estaba ya dilatado a más no poder, pero aun así podía apretar el culo y eso seguía dándole placer, comencé a pajearme con la escena que veían mis ojos de aquel hombre grande y peludo todo sudado bramando con los dientes apretados mientas su cuerpo se movía adelante y hacia atrás embistiendo mi culo.
-Voy a acabar, me voy me voy
Me la saca de golpe, se saca el condón y su leche salta por todo mi cuerpo mientas él con espasmos sacaba hasta la última gota, con lo que le quedó en la mano comenzó a masturbarme hasta hacerme acabar con varios chorros no tan abundantes pero igual de potentes, yo también termine con espasmos mientras exprimía mi pene. Acá hace algo curioso y que me gustó, juntó todo mi semen, lo lamió, metió el resto en su boca, se recostó sobre mi y me besó y compartió su leche conmigo, así nos quedamos hasta casi dormirnos.
Eran ya las 11:45, nos fuimos a la ducha y entre bañarnos y los besos y caricias me dieron las 12:20, me vestí con la misma ropa (para no levantar sospechas en casa) nos dimos los números y partí al terminal.
A este encuentro surgieron otros más tanto o más calientes, estuvimos así varios meses pero nuestras pegas nos alejaron, él se fue al norte y yo a puerto Montt, después de meses donde ya poco hablábamos la comunicación se perdió, creo que cambió su número, nunca lo busqué en face y dudo que tuviera insta así que siempre tuve el recuerdo de mi Sergio y los mejores sexos que he tenido con aquel maduro del bus.
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