Con el ayudante de la U

Hola que tal.

Esto comenzó el año pasado, yo iba en segundo de Universidad, en ese tiempo no era muy sociable y me había dejado un tiempo para mi luego de un fallo amoroso que había resultado mal. Había tenido meses sin nada de acción y tampoco la buscaba la verdad; pero llegó la primavera y con ello el calor.

Volví a descargar la app amarilla, y la encendí en la Universidad, solo por si pasaba algo, uno nunca sabe. Entre estudio y estudio me manda tap un perfil de un chico en camisa sin manga, tenía buenos brazos me fijé. Comenzamos a hablar e intercambiamos fotos de cada uno y su rostro se me hizo familiar pero la verdad no lo conocía. Nos mantuvimos hablando todo el día y nos juntamos para comer un helado, él tenía otras intenciones pero yo no andaba preparado ese día. Él de nombre Mauricio, se vio algo decepcionado y me comentó que hace rato que no la ponía jssjssjs, y le dije que coordinaramos bien, y él se ofreció con pagar un motel al día siguiente y yo acepté.

Al día siguiente llego preparado a la U, y lo espero, me tuvo como 1 hora esperándolo y yo ya me molesté. Cuando llega me dice que tuvo un problema y que no puede pagar el motel. Como yo ya iba con la idea le dije que fuéramos al baño de la U, a lo que él abrió los ojos y aceptó nervioso. Mauricio era más alto que yo, y mas musculoso pero era más reservado e incluso un poco tímido. Nos colamos en cubículo del baño, estaba vacío así que era la nuestra; adentro nos comenzamos a comer brígido, tanto que le dije que disminuyera la intensidad porque usaba frenillos él y me estaba rompiendo los labios, a lo que me pidió disculpa.

—Sorry es que estoy nervioso —dijo con la voz entrecortada—. Nunca lo he hecho en un baño. ¿Y tu?
—Solo pajas —aseguré—. Quieres hacerlo, ¿cierto?
—Si, me tení muy caliente.

Dijo eso y me apretó el culo. Ahí bajó la intensidad y sus besos fueron mas despacios e incluso tierno. Se subió la polera sobre el cuello sin sacársela, dejándome ver su cuerpo; tenía unos pectorarles bien definidos y un sixpack algo marcado; yo me excité full con la imagen y chupé altiro su pezón, me atrajo hacia él y me acariciaba el cabello, ahí bajé por su abdomen, besando y lamiendo sus calugas. Hasta que abrí su pantalón y comencé a chuparle el pico, estaba velludo y algo sudado, calentándome más. Caché que estaba por terminar y él me hizo parar, me hizo ponerme contra la muralla, me abrió la camisa y bajó mis shorts. Besó y mordió mi cuello, mientras que me punteaba, y bajó para abrir mis nalgas y comenzar a lamer y chupar.

Le entregué lubricante para que me dilatara y solo uso un poco, aseguró que me dejaría bien dilatado con su lengua. En eso sentimos oir entrar a unos chicos que comenzaron a hacer sus necesidades, Mauricio se calentó ante la idea de que nos pillaran y comenzó a metérmela. Tuve que morder mi ropa por el dolor hasta que finalmente entró todo. Su pico se sentía super rico, apoyado contra la pared se movía despacio y besaba mi cuello, cada embestida era más dura y rica, intentado hacer el mínimo ruido posible. Quise cambiar de posición y lo senté en el WC, y yo me senté encima de él, comenzando a menearme, eso lo calentó más, apretó mis nalgas con sus manos y yo acerqué nuestras cabezas, besándolo. Estuvimos así un buen rato, yo alejé mi rostro del suyo para verlo, su abdomen brillaba del sudor y su rostro también, yo sonreí y lamí el sudor de su cuelo aun meneándome y mordí su oreja. Creo que eso le encantó porque en un rato así, sentí como se estremecía y apretaba con fuerza sus dedos en mi culo. Soltó un gemido que tuve que callar con mi boca, pero ya era tarde, nos golpearon la puerta y ambos nos quedamos helado. Mauricio abrió los ojos asustado, se levantó sacándose el condón y poniéndose la ropa; espero unos segundos y se fue dejándome solo. La verdad es que encontré penca su actitud; me terminé de pajear en el baño y salí.

Fue sorpresa mía cuando caché después que en la clase de laboratorio, Mauricio era unos de los nuevos ayudantes, el semestre recién comenzaba y parecía que no sería aburrido.