Ex profe – Parte I

Modificaré algunas cosas, pero para que se entienda, yo era su profe y además desempeñaba otro rol en el colegio, sin embargo, nunca me fijé y no miré, porque no correspondía. Si era un alumno que se hacía notar, bonito, buen perfume, bien vestido, en contexto flaite.

Salió del colegio y si bien había buena relación, porque yo, profe de 23 años, bonito, piola, ojos claros, normal, flaco y bien vestido siempre y típico, me invitaban a carretiar, pero imposible, no iba a ir, porque me conocía. Cuando salió del colegio me agregó a las redes sociales y era típico que me hablaba a las 3 o 4 am y me decía, -profe, ven a carretiar (vivíamos cerca), pero ni ahí, habían otros carretes más interesantes o no me quería involucrar. Hasta qué después de insistir muchas veces, le dije que sí. Ese día estaba donde una compañera, yo venía del bella, y llegué con su buen pisco y compartimos un rato. Al terminar, todos iban a caminar a sus casas, así que me arrimé a esa caminata, porque no me iba a pedir un Uber solo. En fin, éramos los dos últimos, él era el penúltimo y yo el último. En esa caminata al final, con una atracción notoria de ambos, lo invité a mi casa y aceptó de inmediato, y caminamos 5 minutos hasta mi casa.

Entramos a mi habitación, nos miramos con esa sensación de querer comernos el mundo, ambos sin mucha experiencia, él nada, hetero y muy macho alfa, yo igual, pero con más experiencia sexual gay, empezamos a besarnos hasta más no poder, esa sensación de que el mundo se va a acabar, el corazón latiendo a mil por horas hasta tumbarnos en la cama, con la luz apagada solo escuchando nuestras agitadas respiraciones… paramos, nos miramos y yo que tenía un poco más de experiencia, tenía que tomar la iniciativa. Esa pausa me permitió confirmar si él quería seguir, a lo cual obviamente aceptó!, le desabroché el cinturón, le bajé el pantalón, le bajé el bóxer y se lo empecé a oler. Perfecto, un olor a él. A limpio a hombre, a macho, a joven de 18 años con ganas de vivir toda la vida y hacer de esa noche la vida con quien era su profe. Estaba tan entregado, tan libre, tan nervioso y dándolo todo, que lo disfrutaba todo. Empecé por su cabeza, baje por su tronco, hasta llegar a sus cocos (pequeños) pero ese tronco de unos 18-19 cm lo hacían maravillosos. Depilado, un abdomen marcado, six pack como deportista, pero prodigio, porque no hacía niun deporte.

Así estuve mucho rato jugando desnudos los dos. Yo no quería exigirle mucho porque no sabía si él había probado otro hombre (hasta ese momento no, yo era el primero). En un momento igual me la chupa, haciendo su mejor esfuerzo (muy rico por lo demás), hasta que decido cabalgarlo, no aguantaba más no tener ese pico dentro mío, y mucho menos no poder hacerlo acabar de la forma que fuera, pero en mi hoyito. Me senté y empezó con movimientos que realmente parecían de un gigoló, realmente unos movimientos que me tenían todo abierto a más no poder, en cualquier momento me iba a ir. En un momento me da vuelta me pone en cuatro, patitas al hombro y me dice te voy a preñar, te voy a dar mis hijos, mientras es tanta la intensidad, que sus gotas de sudor caían en mi, empieza a darle más y más y más fuerte hasta que se va dentro mío, 5-6-7 y 8 chorros dentro, profundamente, hasta dentro, yo sentía todo, en la garganta, en todo mi cuerpo una electricidad enorme, mientras yo me iba hasta su cara, mientras me tocaba y se echaba mi moco a su boca, era tanto su placer que seguía tan duro que seguía dándome. Hasta qué agitado, agotado, todo transpirado y lleno de mocos, se tira arriba mío, me da un beso y me dice te amo. No quiero que esto se acabe.

Esa noche continuó! Se quedó. Ya eran como las 6 am. Pero es otra historia 😮‍💨