Otras historias de seminario – Parte II

Bueno, acá va la segunda parte

Me alegra les haya gustado la primera parte del relato. Les animo a que puedan contar sus experiencias.

Bueno continuando con el relato, sucede que después del abrazo weco que me dieron me enfurecí porque era en medio del pasillo, aunque estaba a oscuras era muy peligroso, alguien podía aparecer en algún lugar menos pensado y vernos, y el hecho de tener que dar explicaciones sobre lo que estaba sucediendo era ya mucho así que por eso le dí un empujón, le dije buenas noches y me fui a mi habitación. Ambos estábamos con muchas copas de más, y creo que soy más fiel a mi vocación con trago. Jajajajaj. No hablamos hasta el otro día, cuando fui a su pabellón y entré a su habitación. Había que hablar muy despacio porque las paredes a veces son un poco engañosas y se escuchan algunas cosas y además como se comparte baño, hay que tomar precauciones. Hablamos un poco, revisé los libros que tenía en su biblioteca, cerré la cortina de su habitación y nos dimos un beso. Luego me fui a mi habitación y llegó el tiempo de prepararse para salir de vacaciones. Así que a tener todo listo para las esperadas vacaciones, había otros que se veían conversando por los patios del seminario, y se notaba a 10 km que se comen, que hay una cosa más que amigos, hubiese sido interesante verlos en algo más, aunque se notaba. Les cuento que una vez dentro de ese año tuve una noche muy mala, no podía dormir. Salí tipo 04 am a fumar y me encuentro con la sorpresa que había luces en dos habitaciones coincidentemente en los mismos dos que se notaba a km que se comían. Debí ir y sumarme a su momento hot? No sé. Pero siempre me quedó la duda jajajajajaj

Entre tanto teniendo todo listo para poder irnos de vacaciones, todo preparado, nos despedimos como cualquier amigo normal aunque por dentro sabía la media bestia que tenía guardado en medio de sus pantalones, aunque después me di cuenta que hay mas grandes. Pero eso será para otro relato. Esos 20 cm que mis manos tocaron, que pudieron acariciar, no salían de mi cabeza, me arrepentía en cada momento no haber insistido y probarlo con mi boca, pero no se pudo, quizás era muy arriesgado.

Del mismo modo sucediendo esto, pasaba por mi cabeza el hecho de poder seguir en el seminario, eso lo que estaba haciendo no era correcto, no se debía hacer ni soñando, si nos llegaban a pillar en algo así ya me imaginaba cómo iba a ser la patada en la raja que nos iban a mandar.

Salimos de vacaciones llegamos a nuestros hogares, planificando lo que serían las soñadas vacaciones en cuarentena jajajajjajaj para más remate, nos íbamos y salíamos de cuarentena a cada rato, y seguimos hablando con este tipo todos los días hasta tarde. Pero siempre terminábamos con una videollamada. Una videollamada particular: nos quitábamos las ganas por videollamada, ufff que manera de pajearnos por videollamada, ver su tula regalándome toda su leche ufff. Soñaba con tener eso en vivo.

Éramos de diferentes ciudades así que la posibilidad de juntarnos se hacía imposible. Paralelamente en mi cabeza pasaba todo esto de tener esta doble vida, y siguiendo allí en el seminario y con un wn no me daba, no podía seguir así. Así que debía elegir. O sigo en el llamado o tengo una vida en la que culiar sea la gran posibilidad. Está demás decir que los 20 y tantos son los años más culiables y lo estaba desaprovechando. Decidí seguir en el seminario. Le comenté a este compañero lo que me estaba sucediendo y que era momento de terminar esto que teníamos, ambos lloramos, pero tenía que ser lo correcto, tenía que ser así. Pero se nos ocurrió algo, tener una despedida, viajar lejos, a un lugar que no estuviese en cuarentena y despedir lo que tuvimos.

Se lograría este encuentro? Se lo cuento en la parte III, si es que quieren…

¿Te gustó el relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 4.4 / 5. Recuento de votos: 38

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

/ / / 🇨🇱 Chile / 🌈 Gay

🔥 ÚNETE A NUESTROS CANALES DE TELEGRAM 🔥

Recibe los mejores relatos directamente en tu celular

IR AL CANAL DE TELEGRAM
💬 Escribe un comentario

1 Comentario

  • Anónimo
    enero 26, 2025 a las 7:54 am

    Buena historia!
    Siempre leo cosas sobre los seminarios, siempre me pregunto qué deciden. Tú lo acabas de responder! Ya te serviste como sacerdote?? Como haces para calmar las ganas?
    En ese caso yo preferiría seguir mi vida lejos de los seminarios, no por el morbo, más bien es por mí mismo, hay que hacer lo que te hace feliz, ser quien eres y eso no te aleja de ser una buena persona!!
    Espero la tercera parte!!

💬 Deja tu comentario

×

Reportar Relato

SALTAR AVISO