Morbo con el primo hetero – Parte I

Hola, de hace rato que he leído varios relatos y ahora me animé para contar mis experiencias, espero que lo disfruten ;).

Bueno, todo esto comenzó hace algunos años atrás, en donde era un chico que quería experimentar cosas con hombres. La cosa es que había un primo que se llama Javier que me despertó el bichito de probar algo nuevo, es el típico flaite que anda vestido con ropa de marca, de estatura promedio y piel morena, algo rellenito que lo hacía más interesante para mí.

Y en ese entonces, Javier frecuentaba las visitas hacia mi casa, compartíamos de forma normal con la familia, típica relación de primos. Un día, él llegó tipo dos de la tarde y andaba vestido con polera blanca y un buzo gris que se veía muy rico, se le notaba el paquete y un culo redondo.

Pasó el día cuando fui a mi pieza, estuve un rato y de repente se quemó la ampolleta, así que tuve que recurrir a la ayuda del Javier, me dijo que tenía que ir a comprar una ampolleta nueva y fui, cuando regresé le pasé la ampolleta nueva, esperando que la arreglara. Me acosté un rato en mi cama y me quedo viendo como cambiaba la ampolleta de mi pieza, aproveché de echarle un ojo y me quedo viendo el bulto que se formaba con el buzo gris, reconozco que me pasaron muchas cosas por la cabeza al ver a mi primo como se le notaba su paquete.

Cuando Javier terminó de cambiar la ampolleta de mi pieza le di las gracias y él se fue a compartir con mis hermanos. Al llegar la noche, mi mamá me dice que el Javier va a dormir conmigo porque no había más espacio y mi cama era grande, a lo que accedí sin problemas.

Esa noche nos acostamos y dormimos, hasta que yo despierto el día siguiente a las 7 de la mañana y vi a mi primo que estaba durmiendo profundamente, por lo que lo abracé, él estaba de espaldas y bajé mi mano hasta su pelvis, noté que estaba en boxer. Para no despertarlo, lo toqué de forma suave por el elástico de la ropa interior, para encontrar su paquete y me encontré la sorpresa de que lo tenía erecto, por lo que me atreví a pasar más allá y comencé a sobar mi mano suavemente por el paquete, noté que era un pene promedio, pero a mí no me importó porque el morbo y la calentura subieron dentro de mí.

Pasaron 5 minutos de que estaba tocando su paquete debajo de las sábanas cuando de repente Javier se da vuelta y queda acostado frente a mí con los ojos cerrados. Obviamente me detuve para no levantar sospechas, pero Javier toma mi mano y la dirige hacia su paquete, fue una sorpresa para mí porque Javier tenía los ojos cerrados, cuando él hace el gesto de que siguiera tocando el paquete, se baja un poco el boxer a lo que empiezo a masturbar de forma muy delicada para no hacer mucho ruido.

Pasaron los minutos y Javier abre los ojos, por lo que bajé las sábanas y él quedó con su cuerpo al descubierto, y diciéndome que se lo chupara, así que como era primera vez que estaba con un hombre y más encima sin haber probado un pene en mi vida, comencé primero a masturbarlo más rápido e introduje mi boca hacia su pene, yo estaba extasiado por cumplir mi fantasía de estar con un hombre y que fuese mi primo, lo que aumentó más mi calentura.

Mientras se lo chupo Javier me dice: «que lo chupaí’ rico maricón» por lo que me provocó aún más calentura, seguí chupándolo y yo le decía: «¿te gusta como lo hago», a lo que Javier me respondía con unos suaves gemidos diciendo: «conchetumadre, que rico», pasaron siete minutos y le dije «avísame cuando acabes» por lo que Javier me dijo que sí, a lo que le digo: «¿lo he chupado mejor que una mina»? A lo que Javier me mira con una cara de caliente y me dice que sí, por lo que comencé a chupar más rápido hasta que me dice: «me voy a ir», por lo que saqué su pene de mi boca hasta que lo veo retorcerse de placer y eyaculando varios chorros de semen.

Cuando terminó de eyacular, Javier me dijo: «oye, ¿es primera vez que lo chupai’?» A lo que le respondo que sí y Javier me dice: «Que rico lo chupai», por lo que quedé sorprendido porque era primera vez que estaba chupando un pene, y noto que el pene de Javier aún estaba con el pene erecto y con restos de semen, por lo que comienzo a chupar nuevamente, pero esta vez al chupárselo me tragaba su semen, por lo que Javier se calentó de inmediato.

Al rato de estar chupándolo, me dice: «te lo quiero poner» a lo que yo accedí tímidamente, pero lo malo, es que se notaba que Javier era un inexperto en el sexo anal por lo que luego de varios intentos no pudo abrir mi culo virgen, a lo que me doy la vuelta y volví a chupárselo hasta que me dice «trágate mi leche» y comenzó a eyacular dentro de mi boca y yo me tragué todo su semen.

Luego quedamos un rato tirados en la cama y me dice que tenía que irse porque tenía que ir a su casa para ir a trabajar.

Si quieren saber más lo que pasó después, comenten si les interesa porque se viene aún más morboso.

Adjunto una foto real de su paquete, sacada por mí.