La leche de mi papá

Soy Tony tengo 20 años recién cumplidos, soy bi activo, tengo buen cuerpo, mido 1.70, piel blanca, cabello castaño, ojos cafés miel, una verga de 17cm, soy de Guadalajara Jalisco, tengo muchas historias que contar pero quiero empezar con esta que es una de las más hot.

Esta historia comienza hace como un año y medio o dos, Justo al principio de la pandemia, mi papá trabaja haciendo programas de computadoras para negocios o empresas, una empresa lo contrató en Monterrey para hacer un programa de una fábrica, ese trabajo es algo tardado, por lo que se tenía que ir a Monterrey aproximadamente tres o cuatro meses, pero llegó a un acuerdo y es que sólo iba dos semanas por mes y las otras dos semanas se queda aquí en casa, el trabajo duraría 6 o 7 meses (él iba solo, por que mi madre trabajaba aquí y yo y mis hermanos teníamos escuela), estuvo así como por un mes, después comenzó la pandemia y pues adiós clases, como él puede llevar a un acompañante me invitó, me dijo que yo fuera, aunque yo la verdad que no tenía ganas de ir, pero pues acepté, estuvimos así como dos meses, íbamos y veníamos, poco a poco comencé a querer ir aunque no había nada del otro mundo, sólo era llegar, mi padre se iba a trabajar, yo hacia tareas, jugaba Xbox y de vez en cuando una paja, todo normal.

Un día desperté en la madrugada y no podía dormir, tenía más de una semana sin paja, así que pensé que sería eso, salí al baño por papel para limpiar al momento de terminar, pero cuando paso por el cuarto de mi padre justo afuera de la puerta estaba su bóxer un poco húmedo (cabe aclarar que mi padre es muy conservador o tímido en ese aspecto por que nunca puede andar desnudo, literalmente cuando sale de bañarse ya trae su ropa interior, incluso estando en casa), por lo qué yo me sorprendí mucho y empecé a imaginar muchas cosas, pero supuse que se había bañando y cuando regresaba a su cuarto se le había caído por que yo pensé que él estaba dormido, seguí caminando hacia el baño con la luz apagada (como estaba) y casi al llegar veo la puerta entre abierta y la luz prendida, fue tanta mi sorpresa al ver que estaba sentado en la regadera, con los ojos cerrados jalándosela muy despacio con esa verga de aproximadamente 25 cm y unos huevos que están grandes, carnosos, rosados (parecía recién rasurado).

Al ver eso por un momento pensé en volver a mi habitación e imaginar que nada de eso había pasado, pero fue más mi calentura que decidí quedarme a ver el gran espectáculo que estaba dando mi padre, así que me quedé viendo como movía la mano de arriba hacia abajo, como hacía gestos de excitación, mientras veía todo eso yo empecé como loco a jálermela, fue tanto el morbo que al momento de venirme fueron más de 6 chorros, con mi pijama limpié todo el piso (para que no sospechara nada) y al terminar de limpiar vuelvo a voltear al baño y veo a mi padre parado en la regadera y con bastante fuerza jalándosela y unos segundos después empieza a gemir un poco y a soltar sus grandes chorros de semen sobre una toalla limpia, después empezó a lavársela en el lavamanos, rápidamente regreso a mi cuarto y cierro la puerta.

Después de Aproximadamente cinco minutos escucho como se cierra la puerta de su cuarto, entonces salgo silenciosamente al baño para oler, ese gran olor a sexo que deja cada paja, pero me sorprendí mucho al darme cuenta que no limpio esa toalla, así que empecé a probar el semen de mi padre, lamía y lamía la toalla pensando en lo rico que fue ver como es que se masturbaba, inclusive imaginé la posibilidad de que mi padre me penetrara (siendo yo activo), fue tanta la adrenalina y el morbo de pensar todo eso en mi cabeza que sin siquiera tocarme me vine por segunda vez. Así que me limpié y me fui a dormir (aunque no podía detener esas imágenes en mi cabeza).

Así cómo esta tengo otras tantas historias que pasaron después con mi padre, y tengo otras con mis primos y amigos, que podré seguir contando si a ustedes les gusta.