Flaite dealer
Hola, esta es una historia que ha pasado durante el año…
Tengo 24 años, Soy alto y piola. Un dia en el verano pasado estaba aburrido, solo y caliente en mi casa, me metí a la app amarilla y me encontré con un perfil que buscaba que se lo mamaran, intercambiamos fotos y era una flaitecito medio rellenito con buen pico de 17 cm pero de esos lindos y ricos.
Lo invité, aceptó y llegó en brevedad… se lo mamé muy rico (como lo hago yo jaja) y se fue, no supe más de él hasta hace un mes cuando me lo volví a topar en la app (Ahora vivo solo con un rommie), y lo invité con intención que me vendiera unos pitos… al llegar me reconoció al instante y de reojo vi que se tocaba el paquete, lo invité a mi pieza porque mi rommie estaba en la de ella al lado y no podía cachar nada… Ahí comencé a besarle la guatita hasta llegar a su paquete dentro de esos jeans flaites, pasé mi cara pidiendo pico solo con la mirada y le desabroché el pantalón… al bajárselos empecé a darle mordiscos suaves en sus muslos y pasar mi boca por los boxers hasta que de lo duro que estaba se le escapó la cabeza por abajo y se la lamí con la punta de mi lengua.
Se bajó los boxer y me metió su pico en mi boca… sabía rico y no podía dejar de lamer todo su tronco, escupirlo, jugar con sus bolas y cabeza… cuando lo miraba gemía despacio y movía su pelvis… hasta que me paró y quería metérmelo a pelo… le dije que tenía condón y que debía ser piola pq nos iban a cachar… así que para que no sonara la cama, me senté dándole el culito en una silla y él empezó a darme duro, yo solo sentía como me bombeaba y mientras ahogaba mis gemidos… la silla se movía de lado a lado y mi culo sonaba mojadito y abierto. Él me nalgueaba, abría mis nalgas y escupía mi hoyito de vez en cuando hasta que se cansó y cambiamos, ahora él se sentó y yo empecé a montarlo dándole mi espalda y culo todo resbaloso… así hasta que empezó a agitar su respiración y sentí como su pico empezó a latir… ahí me salí y me dijo que quedó loco lo morboso y rico que fue todo… le limpié el pico con mi lengua y le subí los boxers, él se terminó de vestir dándome la ultima nalgada y salimos como si fuéramos los más machos de Chile para dejarlo en la puerta y terminar con un «chao hermano cuídese»
Hemos repetido una vez más y esa fue más rica ya que estaba solo en mi casa…
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