Mi conductor favorito

Me llamo Marlon, soy bastante blanquito, flaco, mido 1,68, 18 años Desde que salí de la enseñanza media, mis compañeros siempre me solían piropear sobre el buen culo que tenía, es bastante grande y redondo, lo cual nunca me interesó.
Solía trasladarme en colectivo la mayor parte del tiempo, siempre trato de ser amable y cordial con los conductores, pese a lo serios que solían ser. Uno de esos días, por la mañana tipo siete, justo pasó un colectivo con el cartel abajo y se paró frente a mi:

-Conductor: “¿Hacia donde te diriges?” (Con voz gruesa y serio)

Le indiqué la dirección, era un recorrido bastante largo, él accedió. Yo andaba con un jeans ajustado, se puede decir que forma y marca excesivamente mi culo.

Me subí al auto. Él habrá de tener unos 45-48 años, era un tipo bastante fuerte, de buen cuerpo, con barba y pelo a lo “Guns N’ Roses” estaba casado y al parecer tenía hijos.

Me comenzó a meter conversa, sobre cómo era trabajar de colectivero, a través de la conversación, los temas de conversación iban incrementando de nivel, de repente me pregunta si tenía pareja o algo, a lo que yo le contesté que no estaba interesado en andar con alguien. Pasó un silencio bastante breve, y me pregunta con una mirada y voz seductora: “¿No te gustaría probar otra cosa? Como esto” Y veo como le comienza a palpitar el pico de unos 19 cm aproximadamente, junto a lo gruesa que era. Debo de admitir que me dio curiosidad, entonces comencé a tocarla mientras conducía, era grande y venosa, poco a poco se iba humectando con su precum, me dijo que me la metiera por completo en la boca (Yo era Virgen), traté de ir lento, pero él se aproximó y me empujó la cabeza hacia abajo, terminando con su pico por completo en la boca. Se sintió tan bien, junto a su gemido, que llegó a estremecerme el culo. Mientras se lo chupaba, él me iba tocando el ano, hasta que introdujo dos dedos, costó meterlos, como él dijo: “eres bastante estrecho”.

Luego nos paramos en un lugar bastante desértico que conectaba una comuna de la otra, y allí me dijo que quería verme como cabalgaba en su pico que seguía duro y palpitante. Así que me senté en la parte trasera y él me comenzó a lamer el culo, daba demasiada saliva y me pegaba mordiscos en los cachetes. Luego la introducido a pelo y entero. Sentí como mi culo palpitaba del dolor excitante, lo metía cada vez con mayor fuerza y lentitud.

No puedo explicar lo rico que se sentía, ver como me lo metía con toda su fuerza y gemía como desquiciado, de repente, me llena el culo de toda su leche que se sentía caliente y rica. A lo cual, me comencé a correr fuertemente.

Me dijo que lo mantuviera en secreto, o si no me castigaría con una fuerte lección.