Jorge de Uber

Eran las 2:30am y estaba metido en la app amarilla, buscando alguien cerca para mamar. Ya había vuelto del carrete medio copetiado y me serví otro copete en la casa. Mientras tomaba buscaba alguien cerca, pero no me aparecía nadie. Hasta que me habla alguien un poco mayor que yo, no era feo, pero era lo que buscaba, cuando manda foto, se ve una verga gruesa, muy gruesa, y grandes bolas. Se veía muy rica y me animé. Pero no estaba tan cerca, unos 15 min en auto. Le dije voy a chupártela, así que busqué un Uber. Me apareció uno a 4 min. Me bajé el copete de golpe y salí a esperarlo.

Mientras fumaba esperando veo que se acerca un auto, veo en la app y lo saludo, era Jorge, un wn de unos 23 años, flaco, bastante guapo. Me subí adelante. Al minuto suena el típico sonido de Grindr y lo reviso, mi cita me mandó otra foto de pene, me dice “así te estoy esperando”, un primer plano de un pene erecto y goteando. Jorge mira para el lado y ve mi teléfono, “a vay a wear” me dice. Le respondo con una risa “puta si, se la voy a chupar”. Jorge se ríe con ganas, “igual se ve grande, te la podí” le respondo que estoy fuera de práctica pero que si me la puedo y me río también. Jorge dice “Ah! o sea igual eres bueno en eso”. Le respondí que sí, soy bueno mamando pico. Jorge duda un segundo, se ve que lo está pensando, pero se pone su mano en el paquete y me dice “no quieres practicar antes”. Yo desinhibido, le digo sácalo. Jorge se baja el buzo mientras maneja, y saca un pene depilado, no circuncidado, Moreno, de buen grosor y largo a pesar de estar dormido. Yo me acomodo bajo su brazo que va al volante y empiezo a chupar, en 6 mamadas ya estaba durísimo. Y era más bien largo, unos 17 cm de verga venosa y cabezona. Se la chupaba rápido y succionando porque sabía que no teníamos tiempo. Jorge gemía y cuando podía hundía más mi cabeza en su verga. Hasta que detiene el auto, frente a un edificio, la calle estaba sola, me dice llegamos. Le pregunté si le faltaba poco, me dijo que si. Le respondí, ya, dame leche, y me tragué ese pico mientras él hacía movimientos pa follarme la cara, hasta que puso sus dos manos en mi nuca y acabó harto, me atraganté mientras forzaba su pico más adentro y sentía cómo escurría el semen. Jadeando terminó la carrera, se recuesta en su asiento y me desea suerte en mi próxima mamada. Me bajé del auto sintiendo semen en la boca y un poco en los bordes de la barba. Toqué el timbre del depto y subí donde mi cita. Quien me abrió la puerta desnudo y erecto. Me llevó hasta el living y se sentó en el sillón, se reclinó y me dijo, “ ya, chúpalo, me gusta que se lo traguen todo” me arrodillé y me puse a mamar. Con el semen del uber en la boca este corría más fácilmente, estaba lubricado. Pero era más grueso de lo que esperaba, en verdad tuve que trabajar la mandíbula. Él tenía una voz ronca y me decía que tenía la boca suavecita, sin saber que lo lubricaba con otro semen. Se la comí unos 20 min hasta que se levanta, me afirma la cabeza hacia atrás y me vacía las bolas en la cara, chorros de semen espeso me bañaron. Me limpié cómo pude con la polera y me despedí. Busque otro Uber de vuelta, pero esta vez solo fue el viaje. Igual fue buena noche.