Mí vecino hetero futbolista

Hola, esta es mi primera vez escribiendo un relato. Debo decir que soy fan de todos los morbosos relatos de aquí desde hace tiempo, jsjs.

El mío es sobre mi vecino hetero futbolista. Yo tengo 19 y él 18. Todo comenzó cuando él se vino a vivir con mi tía, ya que yo vivo a la par de ella. Él se vino porque venía a jugar en el equipo local de mi ciudad. Debo decir que desde que lo vi por primera vez me encantó, ya que tengo una fantasía con los futbolistas o los que usan shorts deportivos.

Busqué la manera de poder hablar con él. Una vez escuché a mi tía mencionar su nombre y desde ahí me di la tarea de buscarlo por redes. Encontré su Insta y al instante me la aceptó, y le mandé «Hola». Todo bien, comenzamos a hablar normal, yo con todo el morbo encima, pero con miedo a la vez, ya que no quería que mi tía o mi familia se enteraran.

Un día le dije, de forma de bromita, que me tendría que ayudar a sacar más nalgas, jsjs. Y él respondió: «Tendremos que salir a hacer cardio mañana». Yo quedé como que ¡¿qué?!.

Al final llegó el día y salimos a hacer ejercicio a una parte algo solitaria. Él iba con su típico short deportivo y camiseta. Igual, debo decir que no podía dejar de verlo; se veía tan rico y sexy, que se lo quería chupar ahí mismo, jsjs.

Avanzamos bastante hasta llegar a una casa abandonada, y ahí tenía que aprovechar. Le comencé a coquetear. Le pregunté si no le gustaban los chicos, a lo que me respondió que sí sería yo el chico, sí me besaría. ¡Ahh! En ese momento mi corazón se puso a mil. No sabía qué responderle, a lo que él lo notó, se acercó y me besó. Yo le seguí el paso y estuvimos así unos minutos, hasta que se nos ocurrió irnos a la casa que estaba abandonada.

Nos metimos y seguimos besándonos, hasta que me dice que lo quiere meter. Yo, ¡¿qué?!, me emocioné por dentro, jaja. Me bajó el short y comenzó a meterme sus dedos con saliva mientras nos besábamos. Estaba en la gloria ahí mismo. Me bajó para chupársela; duré unos 10 minutos hasta que me dice: «Ya, para, te la quiero meter toda, putita». Comenzó con la puta y las caricias y besitos en mi cuello, hasta que por fin me la metió toda. Me dolía, pero me aguantaba al estar cumpliendo mi fantasía de estar con un chico futbolista.

Duramos unos 20 minutos, creo, hasta que me dice: «Me voy a venir, hssh». Y yo, ¡pégame! Solo sentí toda su lechita dentro de mí, era delicioso. Me la sacó y salía su leche de mis nalgas. Nos besamos y me dijo que esto quedaba entre nosotros. Nos regresamos a casa.

Al poco tiempo, él se fue para su ciudad y no volvimos a hablar. Tal vez volvamos a repetir cuando regrese, quién sabe.

Espero que les haya gustado mi relato. Si vuelve a pasar algo, les prometo que haré segunda parte.
Les dejo mi X: Emavale_oficial y una foto real de su camisa cuando estaba entrenando. Los quierooo :))