Depilación con final feliz

Les voy a contar esta historia que me pasó hace unos días y que fue muy morbosa, espero la disfruten.

Bueno, hace algunos días llegué a vivir a Valparaíso y como empezó el verano y hace mucho calor, decidí volver a depilarme el culo pero como soy nuevito no tenía mucha idea de con quien hacerlo y que me diera confianza. Así que me puse a averiguar hasta que di con un tipo de unos 40 años, alto, medio rubio, cuerpo de gimnasio y un paquete que podía verlo perfectamente aunque estuviera con pantalón. La verdad que no pedí mayores referencias y al llegar me sorprendí con lo guapo que era.

Traté de naturalizar lo más posible todo, porque igual depilarse el culo es exponerse en 4 mucho rato frente a alguien y si recién lo estás conociendo más incómodo es jajaj

Pero bueno, me pongo en posición arrodillado en la camilla con el pecho apoyado y el culo bien parado y comienza a depilarme, todo muy normal hasta el momento, sólo noté algo que no me había pasado antes con otros depiladores y es que este no usaba guantes. No me preocupó y seguí nomás sin darle importancia si al final tenía que confiar nomás. Pero cuando empezó a depilarme los glúteos, notaba que con la otra mano me afirmaba bien firme el glúteo contrario y antes de sacar la cera me hacía un pequeño agarrón con esa mano y luego sacaba la cera y me daba un cariñito en la zona depilada.

Seguíamos así y cada vez nos íbamos acercando a la depilada intergluteo. El tipo era muy detallista entonces yo sentía como estaba con su cara muy cerca de mi culo, algo que me daba mucho morbo y que ya me tenía goteando precum. No sé si el tipo estaba notando que yo me estaba calentando o qué, pero cuando empezó a echarme cera cerca del hoyo se acercaba mucho y soplaba suave para enfriarla, eso a mí me puso muy caliente y en ese momento ya tenía el pico palpitando, e imagino que mi hoyo estaba igual.

Una vez que retiró la cera de esa zona, me dolió y yo me quejé naturalmente pero por la calentura sonó como un gemido. A lo que el respondió acariciándome la zona como lo había hecho en todo momento pero esta vez se quedó mucho más mientras le decía que ya estaba pasando lo peor. Una vez terminada la parte con cera, empezó a repasar algunas partes con pinza y si antes estaba con la cara cerca de mi culo ahora tenía prácticamente su cara metida entre mis cachetes. Con una mano me tenía el culo abierto y con la otra usaba su pinza mientras yo sentía su respiración muy cerca de mi hoyo. Yo ya no daba más de caliente y y francamente a esas alturas ya me daba lo mismo, sabía que el hoyo me pulsaba junto con mi poco que goteaba y goteaba precum.

Lo que termina me dice, “bueno después de lo peor siempre viene lo mejor” y agarró un aceite y me empezó a echar en todo el culo frotándomelo y esparciéndolo suavemente y cuando llegó a la parte de mi hoyo noté cómo presionó sus dedos en él y yo no pude no soltar otro gemido. Me dice “te alivia?” Y yo le dije que sí y que si podía seguir. A lo que se pone más aceite en los dedos y empieza a jugar con mi hoyito en círculos hasta que entró parte de uno de sus dedos y se sintió tan rico que yo paré más la cola como dándole el consentimiento de que estaba rico, el tipo entendió el mensaje y empezó a introducirlo completamente, lo metía y lo sacaba y yo ya no daba más de placer. En eso veo entremedio de mis piernas y veo que estaba con una mano en mi culo y la otra ya se estaba pajeando.

El tipo siguió con un segundo dedo y yo ya gemía libremente, creo que nunca me habían dedeado tan rico y además con el culo recién depilado se sentía todo muy suave. Seguíamos así y el tipo empezó a rozar su pico con uno de mis pies, le puso aceite y se pajeaba rosando la cabeza de su pico en mi pie mientras me daba y me daba dedos por el culo. Yo a esas alturas ya me estaba pajeando muy rico y en eso va, me agarra el culo con ambas manos, me lo abre y me lo empieza a comer como si no hubiese mañana. Me comió el culo tan rico que me dejó dilatado y bien lubricado para lo que vendría después.

En eso me da vuelta y quedo boca arriba con la cabeza colgando un poco en el borde de la camilla, se va para ese lado y me pone su pico en la boca para follársela entera. Me atragantaba con su pico, chorreaba mi saliva por mi cara y por su pico y parecía que le encantaba cuando hacía arcadas porque más adentro me la metía. Después de chupársela un buen rato, fue de nuevo hasta el otro extremo de la camilla, me separó las piernas, me puso un cojín en la espalda y me tiró un escupo en el hoyo y apoyó su cabeza ahí y con la suavidad y la lubricación empezó a entrar solito, como si mi hoyo ya conociera ese pico o lo deseara demasiado.

Me lo metió suavemente hasta el fondo, le pedí que se quedara ahí para acostumbrarme y empezó lentamente a bombearme el culo, entre tener el pico adentro, y los sonidos de su pelvis chocando en mis cachetes yo estaba en el paraíso, me folló así y podía ver su cara de placer de ver como su tremendo pico entraba en el culito que él mismo acababa de depilar.

Me empezó a dar más duro y en un momento yo sentía que iba a explotar de placer, le dije que parara y me dijo dale nomás, explota si tienes que explotar, yo ya no daba más, me entregué al placer y solté el control de todo empezando a mearme encima en cada metida de pico que me daba. Eso pareció que le calentó mucho más porque mientras más pico me daba, con sus manos trataba de agarrar mi orina saliendo y chorreando por mi cuerpo para lamerse las manos, pasárselas por su cuerpo y sus tetillas. Nunca me había pasado, pero siendo sincero no me arrepiento de nada porque fue demasiado morboso todo.

Acto siguiente me daba pico hasta el fondo y muy rápido y eso me producía unos tiritones de culo muy rico, como orgasmos anales hasta que ya no di más y me corrí sin manos. El morboso agarró mi semen, se lo metió a su boca, me sacó el pico del hoyo y se acercó a mi cara para empezar a pajearse ahí y darme toda su leche en la cara.

Una vez que acabó me fui al baño, me vi el culo abiertísimo y depilado y la cara llena de leche que no había dimensionado que había sido tanto. Me limpié, salí del baño y me dice “demos por pagado tu servicio de depilación, siempre y cuando vuelvas”. Agarré mis cosas y le dije “por supuesto que volveré”, me dio una nalgada y me dijo “bueno, nos vemos el otro mes”.

Espero que les guste mi relato, me volví a correr bien rico mientras lo escribía jajaj Ya les cuento el otro mes cómo me va.