Despedida de soltero – Parte VII

Tuve que salir de mis recuerdos, tenía que prestar atención a mi trabajo, los mensajes de mi primo y mi cuñado me decían que me iban a ir a ver el miércoles en la tarde/noche, yo les dije que bueno que los vería ese día, en cuanto a Alex, le respondí el saludo y rato después me dijo si podíamos vernos, a lo cual accedí le dije que fuera el jueves a mi casa.

El término del día lunes fue tranquilo, solo que pasé por la farmacia y me compré más pastillas y comencé a tomarlas de nuevo, el martes estuvo relativamente calmado, y no había recuerdos de Alex, tal vez por el hecho de que lo iba a ver en dos días, no lo sé, pero no hubieron recuerdos con él, el día pasó rápido en la pega.

Ya en casa el día miércoles, preparaba unas cosas para recibir a mi primo y mi cuñado, cuando me avisan que llegaron, los invité a pasar, primero pasó mi cuñado y después mi primo y cuando me saludó, me tiró hacia él y me da un beso en los labios, un beso que se sentía lujuria pasión, su lengua buscaba la mía, ansiosa de sentirla, en eso reparo en mi cuñado que nos veía atentamente.

-Parece que te quedó gustando lo del sábado jajaja- dijo mi primo.
-Y lo del otro también dije- guiñandole un ojo, mi primo asintió.
-¿Y a qué se debe su visita?, ¿qué los trae por acá?-
-Venimos a culiarte jajaja- dijo mi primo, me reí un poco nervioso.
-Yo pensé que venían a hablar de lo que pasó el sábado, que estaban arrepentidos, sobre todo usted cuñadito-
-Arrepentirse para qué, además que igual me gustó así que no hay lugar para arrepentimientos-

Se acerca a mi y me besa en los labios, distinto a como fue con mi primo, pero se sentía caliente y mal a la vez al ser el esposo de mi hermana, pero me agarró las nalgas sobre el pantalón y pasó su mano entre ellas, lo que me hizo olvidar cualquier parentesco, sólo era un hombre más. Pasé mis brazos por su cuello levantando mi cadera ofreciendo mi culo sin reparos, me aparto un segundo y le dije:

-Parece que va en serio lo de culiarme- y me guiña un ojo.

Siento que mi primo se acerca a nosotros y se pone detrás mío, y comienza a darme besos en el cuello, poniendo sus manos en mi cintura, mientras seguíamos besándonos con mi cuñado, luego se puso a un costado de nosotros y acerca sus labios a los de nosotros y nos besamos los 3, eran 3 lenguas juntas, compartiendo saliva, roce, deseo, manifestando las ganas de sentir placer, nuestra ropa fue removida con rapidez y pronto estábamos los 3 desnudos, en el living de mi casa y besándonos por todos los lugares que fuera posible. Mis dos manos están ya pajeando a ambos, se sentia rico tener dos picos, y sin dudarlo bajé y me puse a mamarlos, estaban calientes y duros, con ese olor a hombre que me despierta todos mis bajos instintos, lamía, chupaba, los metía todo hasta mi garganta, mientras ellos se besaban sin parar, yo chupaba uno y pajeaba al otro y cambiaba, lamía sus cocos, los volvía a oler. Intentaba meter los 2 en mi boca a la vez, pero me costaba por el tamaño de sus miembros, apretaba mi mano desde la base al glande para extraer el presemen y saciar mis ansias de su sabor, me levanté y los besé a ambos, para que sintieran el sabor de sus penes en mi lengua, en mis labios.

Mi primo se pone atrás de mí y comienza a besarme desde la nuca bajando por mi espalda, hasta llegar a mis nalgas, me da una mordida, después me nalguea no muy fuerte y me separa las piernas, abre mis nalgas y comienza a pasar su lengua por mi hoyito. Yo solté un gemido y un escalofrío recorrió mi cuerpo, endureciendo mis tetillas. Mi cuñado me besaba el cuello y bajó por mi pecho hasta lamerlas, yo estaba muy caliente, dejó de lamerme las tetillas y yo bajé hasta su pico, lo mamaba con pasión, y comienza a follarme la garganta, mi primo atrás, dejó de lamerme el hoyo y pasó a poner su pico en mi ano, y sin aviso ni piedad, lo metió todo de una sola vez. Me dolió, pero no pude gritar o moverme ya que mi cuñado me estaba follando la boca y tenía su pico metido hasta la garganta, solo quedaba aguantar y relajar, mi primo ya estaba haciendo el bombeo suave pero profundo y yo ya me estaba dilatando, ya no dolía y comenzaba a disfrutar, los dos me estaban follando a la vez, y se escuchaban los gemidos de goce y placer de ellos, su respiración era agitada ya y podía sentir el sudor de su piel en mis manos y nalgas.

Mi cuñado se agacha un poco y estira sus brazos para agarrarme el culo y lo abre para que mi primo lo metiera más adentro, por su expresión parece que le provocó más y le dice a mi primo que cambien, mi primo sacó el pico y sentí un vacío grande en mi interior, y me dice: -Estás todo abierto, se te ve adentro del hoyo- me dan vuelta y mi cuñado escupió mi hoyo y lo metió todo de una sola vez, no dolió esta vez, pero se sintió más profundo que mi primo y comenzó el bombeo pero lo hizo rápido y me daba nalgadas en ambos cachetes, fuertes.

Sentía su mano caliente sobre mi culo, lo saca completo y me dejó el hoyo abierto, y lo volvía a meter todo, lo sacaba entero y lo metía todo, podía sentir su glande caliente abriéndose paso desde mi ano hasta bien adentro, se sentía suave, rico y duro, mi primo se sentó en un sillón y yo quedé con el culo más en pompa para mi cuñado mientras mamaba la tula de mi primo. En un momento se acerca a mi oreja y me dice:

-Siéntate en el pico de él- saca el suyo y lo obedecí.

Me puse a cabalgar a mi primo mientras él buscaba algo en su ropa, volvió, se puso por detrás de mí, me toma la nariz y me dice “respira”, yo entregado total lo hice, me hizo esnifar por ambos orificios nasales y no tardó en llegar un «calor» que me recorrió desde la cabeza directo a mi hoyito. Se sentía más caliente y dilatado, él puso su pico en mi hoyito y comenzó poco a poco a meterlo, como yo estaba caliente y muy dilatado moví mi culo en la dirección opuesta e hice que lo metiera todo, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo y sentía la necesidad de moverme muy rápido con los dos picos adentro de mi hoyito. Mi cuñado ayudaba con la follada moviéndose rápido también, mi primo no tenía mucho poder de movilidad pero por su expresión lo estaba disfrutando mucho, mi cuerpo comenzó a dar espasmos de placer que recorrían todos los músculos que era capaz de tener conciencia en ese minuto y eso me hacía dilatar más aún.

No quería que pararan y mis gemidos eran muy fuertes, pedía más y más pico, y ellos me lo daban. Los espamos de placer no se detenían, solo iban en aumento y cada vez más intensos, los orgasmos anales iban y volvían y ya tenía el abdomen de mi primo lleno de mi semen, pero el placer de tenerlos dentro era mucho, estaba extasiado, perdido en la dureza de ellos y en la intensidad de su follada, el sudor y el calor era intenso, ya iba por el quinto orgasmo anal y mi primo dice que me va a llenar de leche, que no aguanta más, y mi cuñado dice que también aumentando la velocidad de sus metidas. Yo estaba en otro orgasmo anal y mi primo dice “ahí viene” y me toma de los hombros y apoya su cabeza en mi pecho y comienza a eyacular, soltando varios chorros de semen dentro de mi y eso al parecer detonó el orgasmo de mi cuñado que con una metida profunda dejó salir toda su leche apoyando su cabeza en mi espalda, yo sentia cómo el semen comenzaba a salir entre sus picos y las paredes de mi ano mientras recuperabamos el aliento sin sacarlos de adentro de mi.

Por la posición en que estábamos el primero en sacar la tula fue mi cuñado, y al sacarlo salió un rastro de la mezcla del semen de ellos, yo me sentía cansado, así que me quede unos minutos sobre las piernas de mi primo, y como fue bajando su erección y con lo dilatado y lubricado que estaba se salió solo el pico de él. Mientras nos besábamos en el sillón, mi cuñado había ido al baño a lavarse y se estaba vistiendo para irse, nos dio un beso a ambos y se fue, el sillón estaba todo chorreando con semen y el living estaba pasado a cacha. Me paré y abrí las cortinas de la ventana para que se ventilara un poco. Al caminar sentía el roce de mis nalgas una contra otra en un vaivén de mi culo, fui a la cocina y volví con un par de cervezas para mi y mi primo, nos las tomamos y conversábamos de lo hecho, se acerca y me abraza y me besa me agarra el culo con una mano y pasa sus dedos por mi ano, metiendo dos de sus dedos, los sacó y estaban cubiertos de semen, los lleva a mi boca y después se acerca a besarme, saboreando su semen y el de mi cuñado con el sabor de mi culo y siento que su pico se pone duro de nuevo.

Se lo agarro con una mano y lo comienzo a pajear, dejamos la cerveza a un lado, me toma en brazos pasándolos por detrás de mi rodilla y apoyándome contra la pared, quedando mi hoyito libre para meter su pico, lo cual hizo sin demora, yo estaba abrazado a su cuello haciendo fuerza para no caer al piso, mientras él me follaba fuerte y duro, sentia como el semen que tenía dentro salía y lubricaba, formando una especie de espuma, yo aún estaba con la calentura anterior así que llegué rápido a sentir los orgasmos anales, me hacía vibrar el cuerpo completo.

Me sentía una puta siendo domada por su macho que le estaba dando un placer máximo, mi primo seguía follandome sin descanso, yo gemía y bufaba, su pico era muy rico, y me daba muchísimo placer, hasta que me dice:

-Te voy a llenar de nuevo puta-
-Dámela toda, hasta la última gota- le dije, mientras estaba vibrando en un nuevo orgasmo.

Él me follaba con violencia, duro, profundo y sin piedad, chocando con fuerza su pelvis en mi culo, y mi hoyito lo recibía sin restricción.

-Ya viene putaaaa

Y de una metida profunda deja salir la leche caliente que me llenó el hoyo nuevamente. Fueron 4 o 5 contracciones que recibí mientras nuestra respiración resonaba en el living, lo sacó, y me bajó al suelo, estando de pie, me dio vuelta y bajó a lamerme el culo. El contacto de su lengua con mi ano recién follado fue un bálsamo y más sentir su lengua entrando en mi hoyito, se para y me da un beso, saboreando el.sabor de nuestro sexo, me tomó en sus brazos, me llevó a mi cama y nos acostamos, el cansancio y la saciedad sexual nos hizo quedar dormidos.

Desperté con la alarma del teléfono para ir a trabajar, yo dormía boca abajo y él me abrazaba con una pierna sobre las mías y su brazo sobre mi espalda. Apagué el teléfono y estaba dispuesto a levantarme cuando él se sube a mi espalda y me dice:

-¿A dónde crees que vas?-