El regalo de cumple con mi tío Seba

Hola!
Primero quería agradecer a todos por leer mi primer relato con el Seba, la verdad no esperé que tuviera tanta aceptación y que les gustara, sí que eso me motivó a escribir una segunda parte. Es un poco larga pero espero que les guste (a todo esto el Seba leyó el primer relato y se cagó de risa).
Para contextualizar después de la primera vez con el cabezón, seguimos webiando seguido, aprovechaba cada momento que teníamos solos en su depa para calentarlo, tocarlo y obvio culiar como conejos, por qué pa que estamos con cosa, había descubierto lo que era tener una buena culiada y hacerlo con mi tío le daba un morbo aún mayor. ¿Cuál fue el problema?. Terminó el semestre de la U y eso significa volver a Quillota a la casa de mis viejos. Mi papá tenía un negocio de esas herencias familiares en donde trabajaba mi abuelo y mi papá; desde que me acuerdo, las vacaciones las pasaba ayudando a mi viejo en el negocio y así igual me ganaba unas luquitas extras.
El primer mes desde que había llegado a Quillota (año 2019) se me hizo eterno, sobre todo porque igual extrañaba al Seba y a sus culiadas casi diarias que nos pegábamos (aún el maldito no me prestaba el poto, aunque igual no me quejaba). Pero igual por videollamada nos pegábamos unas pajas y su calentada por chat, pero no era lo mismo. Cuando hablábamos en la noche sobre todo, le encantaba que mientras nos pajeábamos en cámara me metiera los dedos en el hoyito:
-Oooh wn que rico como te metí esos dedos sobrinito, ojalá fuera mi Tula la que estuviera adentro -me decía por cámara.
-Me encanta cuando me metes la callampa Seba, me lo haces tan rico -le decía con la voz más de caliente que podía, faltaba solo que me enviara propinas a lo onlyfans jajaja
-Es que con ese potito durito que tení, a quien no le gustaría po André, aunque últimamente has aprendido bien como chupármela -me decía mientras se pajiaba más rápido por videollamada.
Escuchar su voz grave, ver su pico erecto mojado con precum en la pantalla, sus huevos como subían y bajaban con cada jalada que se hacía y con su respiración entrecortada por lo caliente que estaba, me hacía recordar todas las veces que habíamos culiado y eso me calentaba mucho más.
-A ver ese culito para ver qué tan abierto te tení sobrinito -me decía mientras se pajeaba.
-Así lo querías ver cabezón? -le decía mientras intentaba enfocar mi hoyito abierto con una mano mientras con la otra me habría las nalgas.
-Ufff así mismo André, me vas hacer tirar lechita si sigues así -me decía el Seba, se notaba lo caliente que le ponía verme un poco abierto mi hoyito. Siempre pensé que este wn tenía una fijación con los culitos.
-Quiero ver eso po tío, además yo igual estoy por terminar -le decía mientras me seguía pajeando y metiendo los dedos, era imposible no gemir mientras hablaba.
Pasó un rato así hasta que pude ver como el Seba tiraba su lechita, no voy a exagerar en cantidad pero si podía contar unos 4 o 5 chorros de semen que salían y le llegaban al abdomen, pecho y a veces hasta la barba, eso me volvía loco y me hacía terminar casi al instante. Ver como salía su leche y le corría por su cuerpo además de los gemidos que hacía con su voz ronca era una escena que recuerdo hasta el día de hoy.
-Ooh pendejo que estay rico, ya quiero que vuelvas a clases pa puro meterte el pico -me decía mientras se sujetaba la Tula aún media erecta, botando los últimos rastros de su lechita.
-Ya no falta mucho po Cabezón, aunque en algún momento me tení que prestar tu hoyito también po, que sea pareja la cosa -le dije aún con la respiración media cortada.
-Jajaja eso ya lo veremos algún día pero no prometo nada -me dijo.
Después de eso se despidió y me cortó la videollamada, yo aún seguía con mi semen en el abdomen después de la paja que me había hecho, pensando en qué estaba haciendo con mi tío, pero la verdad lo pasaba tan bien que no me importaba.
Los días siguieron y las pajas por videollamada se hicieron más distantes. El Seba me decía que su polola estaba de vacaciones ahora y pasaba casi todos los días en su depa, por lo que casi no tenía tiempo o momentos solos para pajearse tranquilo conmigo. Un día, mientras estaba en el negocio, mi viejo y mi abuelo salieron a hacer unos trámites por lo que me quedé solo atendiendo. Fue una de esas mañanas flojas donde con suerte entraba alguien a comprar alguna cosa. Me puse a revisar unas weas en el celu cuando encontré una foto que le había sacado al seba en bóxer tomando desayuno en la terraza, se le notaba pedazo de paquete y eso me prendió al instante. Cerré un momento la tienda y me fui al baño, donde me tomé una foto de mi potito abriéndolo con una mano, tomé como 7 fotos diferentes y la mejor (según yo) se la mandé al seba.
-Este culito te extraña- le puse. Espere un rato en el chat cuando salió en “en línea” y después desapareció. Puta dentro de mis rollos pensé que tal vez no le gustó o que estaba trabajando y no lo podía ver o cualquier cosa así. Pasó el tiempo y el Seba no me contestó. Pasaron los días y no sabía nada del cabezón, le hablaba y no me contestaba incluso lo llamé y nada. Finalmente las vacaciones terminaron y tenía que volver a Santiago, yo estaba más feliz que la mierda por qué por fin iba a poder volver a webiar con el Seba, pero una parte de mí sentía que algo pasaba. Mi viejo habló con el Seba por el tema del arriendo y él dijo que si, no había problema que viniera cuando partieran las clases. Al saber eso na de weon les dije a mis viejos que las clases se adelantaron una semana así que me tendría que ir antes a Santiago. Cuando llegué al depa toqué la puerta y abrió el Seba, verlo sin polera, con esos hombros y pectorales grandes, su abdomen velludo, con esos short deportivos me hizo calentarme a cargar, recordé inmediatamente la primera vez que nos comimos, por lo que me lancé a darle un beso pero él me alejó, yo no entendía nada
-Hola André, pasa -me dijo mientras caminaba hacia dentro de su depa.
-Hola Seba -le respondí, aún no entendía nada, en mi mente juraba que llegaría a su depa y nos sacaríamos las ganas que teníamos acumuladas de todas las vacaciones, pero no fue así y eso me hizo sentir muy extraño. Mi tío se fue a la pieza y cerró la puerta de un portazo. Ese fue el último momento que lo vi en el día.
Al día siguiente me levanté temprano, me preparé desayuno y me senté en la terraza con el café mientras me fumaba el tabaco mirando el celular. Sentí el ventanal abrirse y vi al Seba que se asomaba, se sentó en la silla de al lado, se le notaba molesto por lo que pregunté:
-¿Seba pasa algo? Te noto muy extraño y distante -le dije mientras bajaba el celular y lo miraba.
-Pta si André, tenemos que conversar, lo que pasó entre nosotros no volverá a pasar nunca más, yo soy tu tío y tú mi sobrino, nada más -me dijo con su voz grave, se escuchaba molesto.
Al escuchar eso fue como una patada en la guata, no entendía nada de lo que decía.
-¿Pero qué onda? ¿que hice o dije para que te molestaras así?.
-Una foto que me mandaste po weon, la maca la vio, no supe qué wea decirle si de nombre de wsp te tengo como “André sobrinito”. Vo sabí el show que me pegó esta weona?, me patió en 2 segundos, me llamó de todo lo que se le ocurrió.
Dicho esto se paró y se entró a preparar desayuno. Yo estaba en shock, mirando el tabaco pensando en la media cagá que me había mandado. Después de esa conversa lo nuestro no siguió como antes, el seba ya no se paseaba en bóxer en el depa mientras yo estaba, no hablábamos tanto y la situación se volvió bastante incómoda. Pasaron los meses y vivir con el Seba se hizo muy extraño, se notaba que nos teníamos muchas ganas, igual reconozco que muchas veces me paseaba en bóxer por el depa mostrándole mi potito o me hacia una acomoda de bulto, pero él solo miraba y no decía ni hacía nada, así que opté por rendirme y solo seguir con mi vida y los estudios. Así fue como pasó casi medio año, lo único bueno que en julio era mi cumpleaños y vaya regalo que tuve pero eso se contará más adelante.
Un amigo de la U que trabajaba en un minimarket cerca del depa me dijo que estaban buscando a alguien que trabajara medio tiempo y como le había comentado que estaba buscando pega, me dijo que fuera con él para ver qué onda. Mi amigo se llama Alfonso, pero le decíamos Ponchi (suuuuper original) físicamente era más bajo que yo, flaco sin mucha espalda ni brazos pero medio fibroso y con unas pelusas de barba que le crecían en la cara, nos hicimos muy amigos desde el inicio de la carrera. El Ponchi era gay pero había terminado con su pololo al inicio de las vacaciones y desde ahí que estaba solo, siempre lo escuchaba decir que el Fran (su ex) era el amor de su vida y todo el show, dramático el wn pero me caía muy bien y era un excelente amigo.
El tiempo pasó, comencé a trabajar en el minimarket con el Ponchi y nos hicimos más unidos que antes, un día ya por cerrar, estábamos aburridos y comenzamos hablar:
-Oye André. ¿Te puedo hacer una pregunta? -me dijo el Ponchi, estaba sentado mirando el celu con unos pantalones negros bien apretados donde igual se le notaba el paquete que más de una vez se lo había mirado.
-¿Qué cosa? -le contesté mirando de reojo a su entrepierna, igual podía notar algo de bulto.
-¿Tú haces alguna rutina de ejercicios? por qué las veces que usas ropa más ajustada, se te nota buen cuerpo y poto wn -me dijo riendo.
-Ponchi qlo me andai viendo el poto? -le dije riendo mientras lo miraba.
-Pta perdón pero cuando te agachas a buscar algo se te nota la media raja po weon o cuando tomas las cajas igual se te ven buenos brazos y espalda y pucha uno será tu amigo pero de fierro no es -Me dijo con voz de broma.
Me quedé pensando un momento, antes con el Seba hacía ejercicio pero después que se puso distante conmigo, seguía haciendo de vez en cuando solo. Pensar en eso me recordó cuando hacía ejercicio con el cabezón en el living y como terminábamos siempre culiando todos sudados, era como el premio a todo el esfuerzo de hacer ejercicio con él. Inevitablemente comencé a tener una erección y me acomodé el paquete disimuladamente.
-A veces con mi tío hago ejercicio, a él le gusta ir al gym y todo eso pero ya casi no hacemos -le respondí al Ponchi.
-Aaaa buena, podriai invitar, no me motivo a hacer ejercicio solo y cacha po, no hay nada de músculo acá -me decía mientras flexionaba el brazo.
Me acerqué al Ponchi por dentro del mesón y le toqué el brazo como examinando, igual era durito, pero si, en realidad no tenía mucho musculo. Al hacer eso mi amigo se bajó de la silla quedando muy cerca de mi cuerpo, podía sentir su respiración que se hacía cada vez más acelerada, verlo tan cerca hizo que mi erección fuera más dura y notoria en los pantalones, lo cual el Ponchi notó.
-¿Qué pasó André?¿Te calentó sentir mi brazo musculoso? -me dijo en voz baja con una sonrisa en los labios.
Se notaba su mirada en mi boca mientras que con una mano acariciaba mi brazo por encima del poleron. Nunca había visto al Ponchi con otros ojos, pero el recuerdo del Seba y la calentura me hacían querer algo más. Yo me quedé en silencio, mirándolo cuando sentí unos labios en los míos. La última vez que había sentido algo así fue cuando me besaba con el cabezón y recordar esa sensación me calentó más no poder, por lo que le correspondí el beso, nuestras lenguas jugaban, mientras mis brazos abrazaban a mi amigo, pensando siempre que era el cuerpo de mi tío al que estaba tocando, bajando mis manos hasta llegar al elástico del bóxer queriendo entrar y agarrar sus nalgas. Solo sentí cuando el Ponchi me da un pequeño empujon separando su cuerpo al mio
-Oye, oye tranqui, André no te emociones que hay cámaras acuérdate, después nos echan por andar comiéndonos en el trabajo -me dijo el Ponchi con una cara de caliente y un poco colorado.
Yo solo pensaba en seguir, pero él tenía razón. Pasó el momento y me sentí un poco extraño, ya era el segundo hombre con el que me besaba y mi excitación y calentura no se me bajaba con nada (sigo diciendo que mi tula tiene vida propia), intenté mantenerme ocupado hasta que cerramos. Pasaron los días y con el Ponchi seguíamos nuestro juego, en la U y en el trabajo, solo besos y agarrones pero nada más, aunque debo admitir que hacer esto me estaba gustando, el único detalle que mis bóxer quedaban todos manchados con precum. El Ponchi tuvo que dejar de trabajar por que en la U no le estaba yendo muy bien y quería enfocarse en los estudios por lo que nuestros encuentros fueron cada vez menos.
Finalmente llegó el dia de mi cumple. Era un día Sábado, el Seba se había levantado hacer desayuno, verlo con un pantalón de buzo con el que se notaba su buen paquete y una polera ajustada hizo que toda mi calentura aflorara, salí a la cocina en bóxer y polera (agradezco tanto la calefacción del depa, porque odio el frio)
-Bueno días sobrinito cumpleañero -Me dijo el Cabezón acercándose a mí y dando un abrazo apretado. Sentirlo cerca, su olor, su calidez y esos brazos fornidos me empezaron a dar una erección (ya basta wey contrólate).
-Buenos días tío -Le dije un poco incómodo tapándome la erección.
-Veo que sigues igual de caliente que siempre André, ya anda a pajearte, báñate y ven a desayunar que te tengo que regalonear por tu día, pero no pensí mal weon –me dijo el Seba.
Con esas palabras todo lo que me había imaginado se esfumó, pero lo caliente seguía ahí, así que le hice caso. Ya listo salí de la pieza y fui a desayunar.
-¿Qué harás hoy André para festejar tu cumple, saldrás? -me pregunto mi tío mientras se rascaba un hombro, desde hace un tiempo el Seba se había vuelto mas amistoso conmigo.
-La verdad no sé, la mayoría de mis amigos se fueron a sus casas (son de regiones) y solo me queda el Ponchi (Vive en Santiago) -le respondí medio bajoneado.
-Pero weon si quieres dile que venga pa acá po, igual me cae bien el cabro y nos tomamos algo pa celebrar. ¿Te tinca? -me dijo el Seba.
-¿En serio?. Ya po Seba te pasaste -Le dije mientras me paraba y lo abrazaba, sentirlo cerca era lo mejor. Empezamos a limpiar y ordenar un poco el depa, que la verdad estaba bien sucio. Llegó la noche y el Seba salió a comprar mientras yo terminaba de arreglar unas cosas, en lo que me llaman al celu, era el Ponchi preguntando cual era el número del depa que el conserje se lo estaba pidiendo. Él subió y le abrí la puerta, al entrar me abraza diciendo “feliz cumpleaños”, dándome un beso en los labios el cual no estuvo para nada mal, yo se lo seguí, sintiendo su poca barba en mi cara atrayéndolo más a mi cuerpo mientras cerraba la puerta con una mano. Seguimos besándonos hasta llegar al sillón, donde lo tiré y seguí besándolo pasando por su boca, el cuello, mientras mis manos recorrían su cuerpo.
-Ya André calmao que puede estar tu tío -me dijo el Ponchi con un leve gemido.
-No tranqui si salió a comprar, se va a demorar -Le respondí.
Pude ver su cara de excitado y una sonrisa se puso en su boca. Se sentó arriba de mis piernas mientras nos seguíamos besando, su boca pasó por mi cuello dando pequeños mordiscos que me ponían a mil, me tocaba el pecho, brazos y recorría mi cuerpo con sus manos, llegando hasta mi paquete. Se arrodilló frente a mí soltando mi cinturón y desabrochando mi pantalón, pasando su boca por encima de mi bóxer, comenzó a bajármelos logrando al fin sacar mi tula dando un pequeño golpe en mi abdomen.
-Oooh wn tení la mansa pichula y más encima toda mojada -me dijo mientras me agarraba con una mano el tronco de la tula, comenzó a pajearme lentamente, cada movimiento me hacía sentir en un cosquilleo hasta que comenzó a chuparme la cabeza, bajando de a poco. Lo chupaba exquisito, sentir esa sensación de su boca tibia con mi pico adentro, jugando con su lengua me volvía loco, comencé a meterle el pico cada vez más profundo y rápido, podía sentir las arcadas que el Ponchi hacía pero no me importaba, solo quería seguir así eternamente. Mi amigo logra tirar su cabeza hacia atrás donde se veía un hilo de baba que unía su boca con mi pico, su cara de excitado y sus ojos medios llorosos hicieron que me calentara aún más. Me paré y puse mi mano en su cabeza introduciendo nuevamente mi pico en su boca, el placer que tenía era lo máximo, comencé a gemir cada vez que el Ponchi intentaba comerse todo hasta el fondo.
-Ooooh wn que la chupai rico, porque no hicimos esta wea antes -Le decía mientras apretaba su cabeza con mi pubis. Esto hubiera sido perfecto si no fuera porque sentí las llaves de la puerta y al Seba entrar. Nos separamos lo más rápido que pudimos y me subí los pantalones haciéndonos los weones, donde claramente el Seba notó todo lo que hicimos sin decir nada y solo se puso a reir
-Jajajaja pero weon. ¿Acá en el living?, si quieren bajo un rato y vengo jajaja –decía mientras se reía y dejaba unas bolsas en la mesa.
-¡Qué! No no pta la wea Seba que vergüenza –Le dije mientras me abrochaba los pantalones y la correa, solo pude ver al Ponchi como se sentaba en el sillón con las manos tapándose la cara.
-Ya weon tranqui si tampoco es para tanto, mejor ayúdenme a poner estas cosas que compré y nos tomamos algo porque afuera hace muchísimo frio -dijo mientras apuntaba a las bolsas.
La noche transcurrió normal, conversamos sobre un par de temas, sobre todo de la U, nos reímos mucho, nos tomamos unas piscolas, en cuando vi la hora y ya eran más de las 1 de la mañana. Salí a la terraza a fumarme un pucho y el Seba me acompañó, mientras el Ponchi se levantó al baño.
-Oye André vo no perdí tiempo parece, ¿Ya te culiaste al Ponchi? ¿O al revés? -Me pregunta el Seba.
Escuchar eso me dio un poco de risa y nostalgia, ya casi no hablábamos de esos temas con el Cabezón y eso me hizo sonreír.
-La verdad no Seba, incluso es la primera vez que intentamos hacer algo más allá de besos y agarrones -le dije mientras me llevaba el tabaco a la boca.
-No wei que les corté todo?. Puta por un lado menos mal que no hicieron nada -me dijo serio. En eso se acercó un poco a mi oído y con su voz ronca me dice– Porque ese poto es mío y de nadie más -acto seguido sentí su mano como manoseaba mi culo.
Sentir su mano hizo que se me erizara la piel, recordé todas las veces que habíamos culiado y eso me calentó en un segundo. El Seba se alejó un poco y prendió su tabaco. Yo no sabía cómo reaccionar, a principio de año me dijo que esto nunca más pasaría y ahora me decía lo contrario. Pasó un momento y el Ponchi salió a la terraza con su vaso. Continuamos conversando mientras fumábamos y nos entramos. Nos servimos otra piscola cada uno y el Seba se sentó en el sillón con las piernas abiertas mostrando todo su paquete y pude notar una pequeña erección, mirándome fijamente, solo pensaba en la frase que me había dicho. Estaba como hipnotizado mirando al Seba, cuando siento que el Ponchi me toca el brazo.
-¿André estay bien?. Estay como pegao -me dijo mirándome un poco preocupado, yo solo miraba el paquete del Seba que tenía adelante, fantasear con mi tío me excitaba demasiado.
-Sí, sí, sorry, es que la última piscola me pegó parece -le dije despabilándome.
Solo sentía como mi erección me apretaba dentro de mis pantalones y me estaba dificultando mantenerla oculta.
-Aaaa ya si quieres me voy para que te vayas a acostar, igual es tarde -me dijo el Ponchi.
-Noo flaco como te vas a ir ya es muy tarde para andar en la calle -Dijo el Seba-. Quédate acá pero no tengo más camas y no creo que te moleste dormir con el curao del André.
Solo pensaba en lo que eso significaba, dormir con el Ponchi era cachita segura, así que ni tonto me oponía a la idea. Solo miré al Cabezón cuando dijo eso y él me guiñó un ojo. Y así fue, el Seba partió a su pieza y con el Ponchi ordenamos un poco y nos preparamos para irnos a acostar. Al vernos solos en el living, mi amigo se acercó y comenzó abrazarme buscando mis labios con los suyos, nos comenzamos a besar y caminamos hacia mi pieza. Llegando, el Ponchi me tira a mi cama seguido de unos pequeños mordiscos en mi cuello, pasando sus manos por mi cuerpo. Esto me calentó más de lo que ya estaba, por lo que me quité el polerón y la polera dejando mi torso desnudo, el Ponchi queda mirando un momento.
-Que estay rico André, no sabí las ganas que tenia de hacer esto contigo -me dice mientras me desabrocha la correa y los pantalones, quitándomelos y dejando mi erección contenida en el bóxer que ya estaba un poco mojado con precum. Acto seguido comienza a pasar su nariz por mi paquete oliendo. Sentir eso solo hizo que mi calentura aumentara, tomé la cabeza de mi amigo y comencé a presionarla hacia mis cocos para que oliera mejor, él me sacó los bóxer y comenzó a mamarla como si no hubiera un mañana. Yo me sentía en la gloria, sentir su lengua jugando con mi glande, pasando sus labios y tratando de mamármela hasta el fondo me prendía a más no poder. Siguió así por un momento hasta que mi excitación no daba más, tomé a mi amigo y lo puse en cuatro, bajándole el pantalón y los bóxer dejando su poto al aire. Comencé a besar sus nalgas, pasé mis dedos por su hoyito con lo cual mi amigo soltó un gemido tapándose la boca y comencé a pasar mi lengua. Solo pensaba en como el Seba lo hacía e intentaba realizar lo mismo, introducía mi lengua por su hoyito, dejando todo mojado, dando pequeños mordiscos alrededor.
-Ay André que rico, métemela porfa -me dijo el Ponchi con una voz de caliente y entrecortada.
Yo proseguí lamiendo su hoyito por un momento, me tiré un poco de saliva al glande y comencé a pasar la punta ya mojada con el precum por su hoyito, de a poco comenzó a entrar mientras escuchaba al Ponchi gemir y arquear su espalda.
-De apoco weon, me duele si igual la tení grande-me dijo.
-Shhhh calmao, relájate y respira -le decía mientras me acercaba a él y le susurraba al oído mientras que con mi mano lo tomaba del cuello.
Sentir como mi tula entraba por su culito era lo mejor, hace mucho tiempo no la metía y volver a sentir esto me tenía enfermo de caliente. Comencé a meterla cada vez más rápido y fuerte, mientras mi amigo aguantaba y comenzaba a gemir cada vez más fuerte. Solo escuchaba la respiración entrecortada de ambos y el sonido de la cama mientras lo penetraba.
-André wn, calmao que me duele un poco y estamos metiendo mucho ruido, tu tío nos va a cachar.
A mí no me importaba, la excitación era mayor y yo solo quería disfrutar el momento mientras penetraba a mi amigo. Pasó un momento hasta que me di cuenta. De reojo vi una silueta parada en la puerta tocándose la entrepierna, mientras que con una mano se la pasaba por su pecho. Era el Seba. Pude notar una sonrisa en sus labios y dijo:
-Si que meten mucho ruido po sobrinito.
Al escuchar su voz grave y caliente, el Ponchi se sobresaltó y se dejó caer en la cama sacando mi tula de su hoyito dándose vuelta y subiendo sus pantalones mirándome fijamente. Yo me senté y comencé a pajearme mirando al Seba, ya había pasado muchísimo tiempo sin verlo en esa forma, por lo que verlo así, en bóxer marcándose completo su pico por la erección que traía me volvieron todos los recuerdos con él. Me levanté de la cama y me acerqué a mi tío, llevando mi mano a su paquete con lo que el Seba solo soltó un gemido grave y con un brazo me acercó a él, sintiendo nuevamente su erección en mi cuerpo. El Ponchi solo miraba la escena con los ojos muy abiertos sin entender nada. Acerqué más mi cuerpo al del seba y comencé a besarlo, wn no sabían las ganas que tenía de volver a hacer esto con mi tío y sentir que mi amigo nos miraba me hacía sentir un morbo aún mayor. Mi tío me correspondió mi beso, sintiendo su lengua en mi boca aferrándose a mi cuerpo con un abrazo más apretado, yo seguía con mi mano en su paquete y comencé a pajearlo por encima del bóxer. Esto me tenía más caliente aún de lo que podía aguantar hasta que la voz del Ponchi terminó el silencio de nuestros besos:
-Que wea estay haciendo enfermo qlo -Gritó el Ponchi mientras se paraba de la cama.
Me di vuelta mirando a mi amigo, podía ver que a pesar de estar un poco molesto por la situación, se notaba caliente y su erección era bastante notoria. El Seba se acercó al Ponchi, tomó su brazo y se lo llevó a su paquete.
–Tu crees que no me di cuenta como me mirabas el paquete pendejo?, ahora es tu momento de tocarlo y sacarte las ganas -Dijo en voz baja, su voz grave hacía esta escena mas surrealista de lo que era. No podía creer lo que estaba viendo.
El Ponchi dudó por un momento y mi tío aferró su mano más fuerte a su erección, pude notar como mi amigo pasaba de estar molesto a calentarse, agarrando con ganas el paquete de mi tío. El Seba se acercó más, besando al Ponchi, llevándolo a la cama nuevamente, mientras lo besaba, le bajaba los pantalones y el bóxer volviendo a dejar su potito al aire, dándole una nalgada bastante sonora. Mi tío me mira y me dice:
-¿Tú estabas ocupado en esto, no sobrinito? ¿Por qué no sigues? -Dijo mientras sonreía.
Me acerqué donde mi amigo y comencé a puntearlo nuevamente, mientras el Ponchi gemía al sentir mi glande en su hoyito buscando entrar. Mi tío se colocó delante de la boca de mi amigo, bajándose el bóxer dejando salir ese pico con el que había fantaseado tantas veces, mojado en precum. Mi amigo comenzó a lamerlo y ver eso hizo que mi calentura me ganara, introduciendo mi pico en el hoyito de mi amigo de un solo golpe. Solo escuché como mi amigo gimió al sentir mi tula dentro penetrándolo a lo que mi tío aprovecho de introducir más su pene dentro de su boca. Seguí penetrando a mi amigo mirando como le lamía el pico a mi tío, él con una mano apoyado en la cabeza del Ponchi. Seguí viendo a mi tío hasta que pude ver cómo nos mirábamos fijamente, con lo que avancé un poco intentando llegar a él. El Seba vio mi intención y acomodándose un poco nuestros labios se juntaron en un beso que nunca mas superaré. Sentir su barba picándome en los labios, su lengua introduciéndose en mi boca, sentir su saliva y como su mano me agarraba del cuello haciendo que nuestro beso sea más apretado y morboso. El silencio de mi pieza solo se interrumpía por los gemidos ahogados de mi amigo mientras le lamía el pico a mi tío. Después de ese beso sentía que acabaría mientras penetraba al Ponchi, miré al Cabezón y en voz baja le dije:
-Me voy a ir cortao Seba -mientras seguía metiéndosela a mi amigo viendo como él le mamaba su verga como si fuera un experto.
-Dale sobrinito, llénale de lechita el culito a este wn -dijo con su voz grave mientras agarraba nuevamente la cabeza de mi amigo y hacía darle arcadas mientras se lo mamaba. No pasoaron ni 30 segundos desde que escuché eso cuando empecé a eyacular, una sensación de placer me recorrió el cuerpo, sentía unas cosquillas en mi pico donde di las últimas metidas más bruscas posibles para que toda mi leche le quedara dentro. Pasó un momento así y me separé. Vi una sonrisa en mi tío diciendo:
-Ahora me toca a mí pendejito, así que aguántate como lo hiciste con mi sobrinito -dijo mi tío mientras levantaba al Ponchi tumbándolo en la cama, escupió en el hoyito de mi amigo y comenzó a meterle su pico.
Solo escuchaba los gemidos del Ponchi y la respiración entrecortada de mi tío con sus gemidos graves de macho. Verlo penetrar a mi amigo me hizo sentir como si viera una película porno. A pesar de haber acabado hace poco sentía aún el pico duro el cual manoseaba. Mi tío me mira haciéndome un gesto para que me acercara con lo que obedecí. Tomó mi mano y lo guió a su poto el cual apreté, tenía un poto medio velludo, durito por el gym. Sentirlo en mis dedos me dejó igual de caliente a como estaba antes con lo que me coloqué detrás, pasando mis dedos por su ano. Al sentir eso mi tío apretó, mientras seguía penetrando a mi amigo. Escupí en mi mano y comencé a pasarla por su hoyito, intentado introducir un dedo, con lo que mi tío empezó a gemir más fuerte y su respiración se hizo más rápida. Pasó un rato donde pude ver como el Seba sacaba su tula del hoyito de mi amigo y mientras se pajeaba soltó toda su lechita encima salpicándole la espalda y culo. Escuchar sus gemidos y su respiración me tenía a mil. Se dio vuelta, me agarró y me susurró al oído.
-Feliz cumpleaños André -me dijo mientras me daba unas palmadas en la mejilla, pude ver una sonrisa en sus labios.
Después de esa escena se levantó y se fue a su pieza, mientras yo veía a mi amigo acostado boca abajo respirando muy agitado. Aún estaba procesando todo lo que había pasado y lo extraño pero morboso de todo esto. Pasó un momento y mi amigo se levantó y se sentó en el borde de la cama con los ojos llorosos mirando al suelo, lo miré un momento pero él no me miraba ni levantaba la cabeza. Se paró, se vistió y sin decirme nada se fue de la pieza. No atiné a levantarme de la cama cuando escuché la puerta del depa cerrarse. Lo único que hice fue acostarme y el sueño me venció.
Al dia siguiente desperté temprano, busqué mi celular y tenía un mensaje del Ponchi. Resumiendo el wn dejo de ser mí amigo y nunca más quiso saber de mí. Me sentía fatal por esto. Me levanté y noté la puerta del Seba abierta y a él durmiendo en su cama, me acerqué un poco con lo que el despertó.
-¿Qué pasa André? –me dijo mientras se estiraba en la cama.
-El Ponchi me mando un mensaje por wsp y me mandó a la chucha -Le dije mientras me sentaba en su cama.
El Seba sacó sus brazos y me abrazó por la espalda, eso me reconfortó y me dijo:
-Ya weon tranqui, acuéstate acá un rato si quieres y hablamos más rato.
Me acosté al lado del Seba y me abrazó, pasó un momento y me quedé raja.
Espero que les haya gustado este relato con mi tío, no es como el primero pero al menos después de esto volvimos a ser unidos como antes, con lo que da para contar alguna que otra anécdota más con el Seba.
Saludos a todos
André
PD: Ponchi si lees esto, perdón, fui un pésimo amigo.
14 Comentarios
Anónimo
diciembre 16, 2024 a las 7:59 pmMuy buen relato, sigue contando más cosas que hiciste con tu tío, está buenísima la historia
Francisco
diciembre 16, 2024 a las 10:35 pmWn , con todo respeto pero pero imaginar esa escena me puso caliente, me gustaria untrio con ustedes
Anónimo
diciembre 17, 2024 a las 1:22 amNunca escribo jaja pero que onda el poncho que tanto color en vez de agradecer eso que todo pasivo desea jajaja
Anónimo
agosto 3, 2025 a las 11:09 pmQuizás poncho sentía cosas ps
Fabi
octubre 17, 2025 a las 12:34 pmo directamente vio el incesto que había ahí y no le gustó, que lata, quien fuera ponchi pa haber estado en esa cama csm
Claudio Bi
diciembre 17, 2024 a las 3:42 amRico relato, espero cuentes todas las partes que sigan.
Anónimo
diciembre 17, 2024 a las 3:37 pmHolaa yo igual soi de qllta, soi pasivo ojalá poder comer una rica verga así q me de bn riko
+56971560902
Anonimo 2
diciembre 17, 2024 a las 7:06 pmBuen relato falto las nudes con el tío. Varias pajas leyendote bro
Sito. Damasco
diciembre 18, 2024 a las 2:04 pmBuen relato, rica experiencia y muy bien contada, gracias por eso, me fui leyendo y me calenté en el metro ahora tratando de encontrar alguien que baje la calentura jajajaja quiero ser tu amigo seba 😏
Anónimo
diciembre 20, 2024 a las 11:02 pmQue ganas de ser el Ponchi un ratito. Excelente relato, seco. Escríbenos más.
Anonimo
enero 10, 2025 a las 7:29 amQue rico todo wn 🤤 leyendo quedo todo duro y haciendome senda paja jeje pense que pondrias fotopico tuya y del seba 😖
Anónimo
mayo 21, 2025 a las 4:21 amMas historias tan hottttt son buenísima! Cuenta más partes🙏 un gran saludo
Anónimo
agosto 18, 2025 a las 2:49 amCarajooooooooo que ricoooo relato en verdad, yo quisiera más relatos del seba en verdad 🥵🤤 y quisiera conocerlos
Fabi
octubre 17, 2025 a las 12:37 pmWn lo que más me gustó de leer el relato fue tu forma de escribir, que rico, lei todo fluido, como la tula del seba en tu culo ajjaja q rico, gracias por tu historia y wn, se me rompió el corazón con la parte donde el seba te manda a la chucha, que pena, menos mal terminó caliente la historia, sino iba a quedar con la tula flacida en la mano😂 gracias otra vez🫶🏽