En la toma del colegio – Parte I

Hola a todos, quería contarles esto que ocurrió cuando aún estaba en el liceo. Fue por el año 2012, plena revolución estudiantil, el liceo donde estudiaba se fue en toma y varios compañeros nos decidimos quedar a dormir en el establecimiento. En total fueron entre 25 a 30 hombres y mujeres, todos mayores de edad los que se dispusieron a quedarse a dormir y pasar las noches cuidando.

Volviendo a lo que nos lleva. Yo a mis 18 años recién estaba probando lo que era ser gay, y eran muy pocas las personas que lo sabían. En un curso donde éramos 32 hombres y 2 mujeres yo me juntaba con las dos chicas. Lo cual muchos de mis compañeros siempre estaban cerca de ellas. Aunque había uno que siempre me llamó la atención. Tenía un año más que la mayoría ya que había repetido un curso. Siempre jugaba a la pelota y se sacaba la polera y ya tenía bastantes pelitos en su pecho. Yo siempre fui bien pudoroso por lo que nunca me hubiese sacado la polera frente a todos, él se veía bastante varonil por lo que a mis compañeras le atraía mucho.

Una noche en plena toma nos juntamos todos a jugar a la pelota, unos compañeros fueron a una botillería cercana y compraron pipeño, el cual mezclamos con un jugo y comenzamos a beber, la cosa es que ya era bien tarde y algunos se habían ido a acostar. Yo bien transpirado esperé que no hubiese nadie para poder ir a los camarines, intentando poder ir solo ya que como comentaba siempre fui pudoroso y no me gustaba que nadie me viera. Cerré la puerta y dejé las luces apagadas y entré a la ducha, no alcanzaron a pasar cinco minutos cuando siento que abrieron la puerta. Temeroso cerré la llave, abro la puerta y veo que era él, ese compañero deseado por muchas él no había notado que yo estaba ahí ya que tenía todo apagado y él estaba un poco ebrio, cerró la puerta de los camarines, prendió la luz y se desvistió.

Yo salgo de la ducha y asombrado me mira, yo lo quedé mirando, y veo su tremendo pene aún dormido pero ya se veía bien grande y grueso. Me mira y me dice “Nos bañamos juntos”. No sabía que decirle. Obviamente le dije que bueno y en ese mismo instante vi como ese tremendo paquete comenzaba a ponerse duro. Yo todo tímido entré a la ducha mientras el fue a apagar la luz, entró y se acercó, me mira y me dice que desde hace rato tenía ganas de algo así, a lo que abre el agua y me dice que me arrodille y me lo coma. De una me tiré a mamar ese pene majestuoso y sentía sus gemidos de placer, me folló la boca de una manera, yo entre lágrimas, saliva y agua estaba súper excitado.

Luego de unos quince minutos mamando esa exquisita verga me pide que pare por qué iba a acabar. A lo que me paro y con un movimiento brusco me dio vuelta y me apoyó contra la pared, mientras caía el agua sobre mi espalda y mojaba mi culo, él se arrodilló y comenzó a comerme el culo de una manera… para mi fue la primera vez que me lo hacían y fue glorioso, de pronto se para y comenzó a rosar su pene en mi culito, te follaré bien duro me dijo al oído susurrando, me calenté aún más aunque seguía pensando en si podría meterme ese pene, ya que era bien grande. Lo acomodó, y comenzó a empujar. Costó que entrara pero luego de algunos intentos entró todo, comenzó a follarme mientras yo aún seguía apoyado en la pared, estuvimos varios minutos así y luego me pidió que nos fuéramos a las bancas que están en los camarines, follamos en muchas posiciones por mucho rato, literalmente me dejó el culo bien abierto, luego de follar un buen rato acabamos y nos fuimos a bañar ahora sí. Salimos de los camarines y ya estaban todos durmiendo. Nos acostamos y nadie se dio cuenta… Al final follamos varios días en la toma y hasta hicimos un trío con otro compañero pero esa historia es para otra ocasión. Espero les guste.