La cita de grinder

Holaaa, ¿cómo están? Espero que todos bien. Les paso a contar como me fue en una cita que tuve gracias a Grinder.

Aburrido en casa, decidí meterme a la app; perfil sin foto, nada de información. De pronto un mensaje “Hola”.

Yo: hola, que tal?

Él:
bien, aquí.

Yo:
bkn. Que buscas?

Él:
pajas

Yo:
que rico.

Él:
como lo tienes?

Le envío foto de mi pico parado.

Él:
se ve rico, buen grosor. Adjunta foto de él, de cuerpo completo y otra sin ropa.

Yo:
ufff…. Rico.

Él:
tienes lugar?

Yo:
no y tu?

Él:
no.

Yo:
buuu…
y entonces que hacemos?

Él:
una paja?

Yo:
ya, pero caliéntame

Él:
me da vergüenza.
Empieza tu.

Y empiezo a describir lo que haría. Que se lo chuparía y cosas así.

El:
eres bien morboso.

Yo:
te gusta?
Te gusta que te chupen el pico?

Él:
si, me encanta.
Te agarraria y te daría besos por todos lados
después bajaría mi mano por tu pecho y empezaría besarte el camino de la felicidad
desabrocharía lentamente tu pantalón para llevarme ese pico a la boca y comenzar a lamerlo.

Hasta ahí, no era nada muy caliente la verdad y me estaba aburriendo. En eso le pido otra foto, y me envía una foto de su pico dormido, se veía grande. Le mando otra foto de mi pico jugoso y mojado.

Él:
lo lograste
me calentaste. Adjunta una foto de su pico parado.

Yo:
envíame un video pajeandote.

A los minutos me llega un video pajeandose y se veía rico, me empiezo a correr una paja y lo grabo en video y se lo mando.

Él:
Uffff, rico. Me gusta.

Yo:
juntémonos?
Estábamos a pocos metros.

Me dice que no puede, que está acostado y tiene frío pero que sigamos, nos mandamos videos y después activamos el chat en vivo y nos grabamos corriéndonos una paja. Fue rico pero medio fome.

Le digo que nos juntemos, que tengo mi casa sola y que venga. Accede y nos juntamos en la esquina, pasamos a comprar un copete y nos fuimos a casa.
El tipo era medio fome; de aspecto, cuerpo normal, 36 años, con panza, patas chuecas, con barba; Nada extraordinario.
Me decía que tenía el culo virgen y que solo le gustaba pajear pues era más demisexual, yo caché altiro que no iba a avanzar mucho la noche pero por último, iba a salir una paja con otra mano.

Llegamos a mi casa, se sentó y comenzamos a beber. No pasaron más de diez minutos, y me lo estaba comiendo, los besos eran ricos, corría buena mano. Empecé a frotarme en él, a manosearlo entero, le agarré el pecho, el poto, el paquete. Reaccionaba bien calientemente pero no hacía mucho, le empiezo a hablar bien cochino en el oído y noté que esa wea le gustó, así que seguí.
Esta noche no me las iba llevar pelada y el loco ya estaba, así que había que aprovechar.

Le empiezo a sacar la ropa y le empiezo a besar la oreja, el cuello; le paso la lengua por todos lados, bajo por su pecho; era súper peludo pero tenía los pelos recortados; le muerdo los pezones, el loco se desesperó de placer; lo vi contonearse y menearse solo. Empezó a mover la pelvis involuntariamente, gemía; jadeaba.

Bajo a su pantalón y le sacó toda la ropa, lo acomodó en el sillón y empiezo a chupar pico. Tenía un rico pico, grande, grueso, se achicaba en la punta, pero, tenía el forro bien móvil, así que se movía Bkn y se sentía rica la piel. Le tomó las piernas y las levantó un poco para bajar por sus cocos a su culo; el loco se relamía los labios y gemía como una puta; le levanto más la pelvis y le empiezo a chupar el hoyo; el cual era muy peludo, tenía un hoyo apretado, rico, estaba limpiecito. Le tiro varios pollos en el hoyo y empiezo a meter un dedo, lo follé con un dedo; el loco gemia y gemia rico, más me calentaba escucharlo gemir. En esa misma posición, me acomodo y apunto a su raja.

—Lentito… —me dice.
—¿Lo querí suavecito? —pregunto.
—¡¡¡Si, házmelo tierno!!! Me gusta tierno.

Y yo lentamente comencé a meter mi punta en su culo, le tiro una metiendo y empujando, hasta que siento que empieza a hacer presión.

—Aguanta, aguanta —le digo—, tení rica raja. Aguanta.

Le tiro un escupo bien salivoso y empiezo a meterlo todo, hasta que lo tengo todo metido, me acomodo y le tomo las piernas y empiezo a meter y sacar, el loco tenía los ojos cerrados pero gemia como gata; como una verdadera puta. Se tocaba el pico y se pajeaba.

—Que rico. Sigue, no parí. Sigue porfa— repetía.

Yo le empiezo a meter el pico con más fuerza y me dice:

—Me quiero sentar encima tuyo.

Me salgo, me siento en el sillón y me acuesta un poco, se sube y toma mi pico con su mano y se lo mete solo, entró todo.Me mira a la cara y me besa.

—¡Me tienes súper caliente! Por fa, dame más duro —suplica.

Le tomo la raja por debajo con las manos y lo levanto, acomodo bien el pico dentro del, él se afirma de mi cuello y comienzo a taladrarle la raja; sonaba increíble como chocaban mis cocos en su raja y el solo gemía y respiraba jadeando.

—Oh wn, que estás caliente. Oh weon que buen pico. Que culiai rico. Dale, no pari. Sigue. Sigue.

Yo sentía que los cocos me iban a estallar y comienzo a darle más fuerte, lo más rápido que pude y me fui cortado dentro de él. Él se sienta completo, apoya su raja en mis piernas y empieza a moverse en círculos.

—Ohhhh hueón que rico.
—Sigue así. Oh, mueve esa raja más —Le decía mientras seguía saliendo leche de mi pico.

Se sale y se tira en el sillón, agarro su pico con mis manos y se lo chupo. El hueón estaba listo, me envió toda la leche en la boca.

Después de eso conversamos y a los minutos se fue. Al otro día me envía un mensaje nuevo que quería repetir, repetimos y se fue. Al siguiente día lo mismo, otra vez lo hicimos y esa noche se quedó; lo hicimos 4 veces en la noche, en todas le moqueo el hoyo y lo dejo con la raja irritada.

Editado por Stoler