La mejor primera vez

Hola a todos
Este es mi primer relato en la página, va de como me di cuenta que también me gustaban los hombres, la que recordé hace muy poco ya que por problemas neuronales de hace unos años tengo algunas lagunas mentales.
Esto pasó cuando estaba en cuarto medio (2012), yo estudiaba en un colegio Técnico Profesional bastante grande de Puente Alto, vivía relativamente cerca y hasta ese entonces nunca había tenido una atracción masculina, soy un sujeto bajo perfil y tenía un modesto círculo de amistades aunque conocía a harta gente del colegio, era un colegio medio flaite pero decente así que había de todo un poco. Esto comenzó a comienzos del año escolar, buscábamos vender cosas dentro del colegio para general lucas y hacer algo a fin de año así que como cabecilla de curso les dije que vendiéramos hot dogs, algo sencillo y fácil de hacer y les dije a todos que avisaran a sus conocidos que nos fueran a comprar tal día a nuestra sala, yo por mi parte empecé a enviar un mensaje a todos los que tenía agregados del colegio avisándoles y uno de ellos me contestó y me dijo:
«a no muy caro xD»
Me metí a su muro y caché mas en detalle que era amigo de un compañero de curso más o menos flaite jajaj, le respondí: «anda nomás que la vieja qla del kiosko tiene los completos a luca», él me dijo en tono serio: «es mi tía k9». Yo un poco arrepentido le escribí: «oye perdóname no sabía», a lo que al minuto me responde: «wudokajsksjdks te estaba leseando». Yo le replique: ahora por gil vas a tener q comprarme uno pa mi jaja :p».
En ese momento recordé que hace unos días lo había visto fuera de su sala de clases un recreo, se estaba estirando en el marco de la puerta y se le alcanzaba ver un poco el ombligo y el caminito de «la felicidad» jajaj, recuerdo haberlo visto, me quedé pegado unos segundos por ese detalle, el media 1.78 aprox y hay que asumir que era muy rico, atlético y lindo de cara, unas cejas pobladas pero bien hechas y unos hermosos ojos café claro, unos labios carnuditos y carita afeitada con rastro de barba abundante, piel casi trigueña y velludito, era rico y lo sabía, tenía fama de «pelao», muy distinto a mi, 1.68, cuerpo regular, inteligente pero algo torpe, coqueto pero introvertido jaja. seguimos hablando puras tonterías por facebook de ese entonces, yo no lo veía a menudo dado que estaba en una modalidad híbrida, una semana en el colegio y otra en una oficina, en su caso un hospital.
Llegó dicho día, yo estaba re entusiasmado de verlo, miraba de reojo los ventanales del pasillo a ver si aparecía, mientras entregaba los hot dogs, cuando lo vi aparecer sentí nervios jaja ya se le habían avalanzado un par de minas porque era re conocido jaja me acerqué y lo saludé, puta que era rico jaja, lo senté en una mesa mientras le calentaba su pancito de completo, me senté con él y hablamos un rato, me gustó desde la primera y no me sentí culpable ni sucio ni nada jaja, pensé: «bueno es cuarto medio ultimo año, cualquier wea da lo mismo». Sentí química y coqueteo camuflao de primeras jaja, al rato llegó su amigo flaite hincha barra brava de mi curso, cambiamos altiro la forma de hablarnos mientra él se nos incorporaba. Seguimos hablando por face y cuando estaba en el colegio lo iba a ver pero de manera discreta ya que resultaba llamativo vernos juntos a pito de nada siendo tan distintos (o eso creíamos, perseguidas de pendejo).
Un día me deja un mensaje por face, estaba mal (a esa altura ya eramos bien amigos); le dije que podía confiar en mi y me contó que había tenido un desliz… con un cabro del colegio y estaba medio urgido que abriera el tarro, ya que todo el colegio sabía q ese chico era gay; yo le dije que perdiera cuidado que lo estaba haciendo de despechado que no lo pescara. Dentro de mi pasaron mil pensamientos, me empece a imaginarme escenarios con él, estaba en la luna, baboso, empecé a justificarme «por algo ahora somos amigos», «por algo me cuenta estas cosas», a lo mejor siente algo por mi… jaja. Traté de no reaccionar sorprendido por lo que me había contado, lucir moderno y tal jajaj, que cringe es uno cuando chico jaja. Él no perdió el tiempo preguntando si yo había tenido algo con un hombre, le dije que no, volvió a replicar si lo haría, yo para hacerme el interesante le contesté: «quien sabe… en volá, tiene que sumar muchos puntos para q alguien esté conmigo» jjaja y él me escribe: «cuantos puntos necesitaría yo» jajaaj yo estaba de lo mejor, el ego por los cielos fantaseando por seguir adelante con este minito tan guapo, para esa altura mis pajas ya empezaron a ser estimuladas con otros videos nopor, empecé a fantasear a estar con él y tirar de la manera más romántica y rica con él, sentir su cuerpo y recorrerlo entero para mi, me encantaba pero no estaba dispuesto admitírselo tan pronto.
Empezamos a coquetear y lesear con lo de los puntos, él se esmeró bastante en demostrarme que le gustaba, me escribía cositas lindas, dedicaba canciones, me llamaba por teléfono, hueas pendejas pero lindas, jamás alguien había hecho eso por mi ya q cuando estaba con minas era yo el que le ponía empeño para hacerlas sentir bien. A veces nos veíamos en el colegio y como a él lo conocían todos se unía al grupo donde estaba, me abrazaba como «amigos», yo también intentaba todo para tenerlo cerca y sentirlo de una manera disimulada, a todo esto se me olvidó por completo la relación a distancia que yo mantenía con una mina de Conce que había conocido en el verano en viña, nunca más nos juntamos a comernos o algo más. Yo estaba loco por él y era hora de dejar de hacerme el difícil.
Un día le dije q ya se había ganado todos los puntos y me propuso salir a celebrar entonces y llevarme a conocer un lugar especial. Nos juntamos un viernes al medio día, pasé al hospital a buscarlo, nos fuimos en metro hasta el cerro San Cristobal, más bien cerca del TVN había un mirador bonito, nos sentamos juntos y nos abrazamos, él estaba tan rico como siempre, lo cual me gustaba mucho, incluso cuando las minas lo quedaban viendo en la calle. Rápidamente me acerqué a su cara para acariciarlo y besarle la carita, él se dejaba querer, me acerqué a esos labios que tanto había deseado y le di un beso, fue tímido primero, luego se volvió largo y baboso, me recostó sobre el pasto y se tumbó encima mio, era el beso más rico de la tierra entera, empecé a tocarle la espalda, acariciarlo por todas partes, agarrar su culito, sus muslos, metí la mano dentro de sus boxers, debajo su polera, sentir su aroma y calor ufff… di rienda a mis deseos por él; era tan sexy y tierno a la vez me volvía loco, recuerdo que desde la avenida alguien nos alcanzó a ver y nos gritó, nos reímos y nos abrazamos, estuvimos toda la tarde juntos haciéndonos cariñitos en el cerro.
Todo fue miel sobre hojuelas, desde entonces repetimos varias veces panoramas así, era nuestro momento especial y seguro, podíamos ser nosotros mismos, yo me divertía jugando con sus vellitos de sus brazos, besándolo por todos lados, amaba como rozábamos nuestras pelvis, sentir el roce de su cuerpo contra el mío, su verga hinchándose, poder agarrársela, sentir su humedad. También disfrutaba mucho cuando me contaba de su vida personal, se desahogaba conmigo sobre su relación con sus dos hermanos, sentía que no le prestaban suficiente atención en casa sus papás, que se sentía solo; moría de ternura, que ganas de arrancarme a abrazarlo mientras dormía en su cama por las noches, me habría arriesgado a entrar a la población «El Castillo» por él jajaj. Ya habíamos construido una «relación», o eso creía, sentí algunos temores, de saber que estaba haciendo y sintiendo realmente, yo era bastante inexperto, él sabía un poco más, sabía que era activo; me aterraba pensar en tirar con él de igual manera era lo que más deseaba. Traté de orientarme del «que es» y «que hacer», quería hacer el amor con él hasta quedar preñado, pero estaba cagado de miedo, jajaja.
Lamentablemente no todo lo que brilla es oro y después del subidón que había sido todo este tiempo, empezaron a pasar cosas, noté que hablaba con mas gente, él tenía una ex en el cole, yo sabía de su existencia porque me había contado, pero un día el muy descarado jaja la llamó por teléfono (él estaba en la oficina), ella estaba en el paradero con sus amigas y después de cortarle le dijo a una de ellas con quien hablaba, minutos después me llama a mi, yo un poco descolocado le pregunté que onda, me lo negó, yo le dije «estoy en el paradero al lado de ella», se rió y la verdad también me causó gracia jaja celos y dudas, admito que empecé a enrollarme con lo que estaba pasando si era gay y esas cosas, eso enfrió un poco las cosas. Lo que no sabía es que el chico del desliz no perdió el tiempo para intentar estar con él también.
Él se confundió y me pidió un tiempo a lo que yo accedí, yo tenía claro que quería tener algo con él pero me atrapé en el típico dilema moral de «como cuento esto…» y bla bla bla, lo que no había considerado es que el tiempo fue una excusa y mi socio ya estaba comiendo por otro lado, finalmente terminamos; yo estaba muy herido y triste como algo tan bonito se fue a la mierda, empecé a patiar la perra con lo mala que ha sido mi vida, no tener una vida normal, andar siempre de allegado, no tener papás, etc.
Con el pasar del año me puse a andar con una mina del colegio con la que estuve antes, él por su parte había conocido un chico del colegio y tenían una relación, ya todos sabían incluso él mismo subía cosas juntos a facebook.
Pasó el tiempo y el ultimo año de colegio ya se acababa, yo asumido de lo que no fue… ya pensaba trabajar y esas hueas, a lo lejos mantenía cierto contacto muy escaso por la «buena onda». Salí del colegio y me puse a trabajar y estudiar, conocí gente y tal, pasó un año y recuperamos el contacto, había buena onda y cariño, nos contábamos el día a día y poco más. Él seguía su última relación del colegio lo cual me contentaba, fue agradable recuperar cierta cercanía, hasta que un día nos propusimos encontrarnos y tomar algo por la buena onda, simbólicante nos juntamos nuevamente fuera del hospital a eso de las 21:00 hrs y tomamos la micro, queríamos ir al bella pero lo descartamos por la lejanía, nos decantamos por ir a las terrazas de cierto Mall pero al llegar no era lo que queríamos; simplemente queríamos tomar algo y conversar así que terminamos en una Shopperia, picamos algo y tomamos, conversábamos de nuestras relaciones, yo le contaba sobre mis fracasos y él de los desafíos de un relación un poco mas monótona, era agradable saber que no habíamos perdido esa chispa y el cariño, hablamos de todo fue muy bacán.
Nos terminaron echando del local jaja y ya que aún vivía en el castillo, le dije que se quedara en casa; estaba solo ya que toda mi familia se había ido al sur de vacaciones de verano. Nos dispusimos a tomar la micro pero no pasaba a si que comenzamos a caminar y ya que la conversa estaba buena hicimos todo el viaje a pie, una hora aprox hasta llegar a casa, estábamos un poco cansados, ya eran las 04:00 am, lo llevé a la habitación donde pasaría la noche, subí dos latas de cerveza y fumamos el ultimo cigarrillo; él se acostó en la cama, seguimos conversando, yo me senté en la cama, hubo un momento de ese silencio cómplice, creo que ambos queríamos seguir adelante pero nadie tomaba el valor, al final, no era azar el hecho de estar en la misma cama juntos. Me recosté y me puse a su lado, yo tenía la ilusión de abrazarlo y dormir con él como habia soñado, pero él no hizo nada así que decidí moverme un poco más para darle mas espacio.
En ese momento entendí que no pasaría nada de nada, lo cual era bueno, me quedé quieto y cerré mis ojos buscando dormir, hasta que empecé a sentir como su rostro se deslizaba por la almohada acercándose a mi hasta sentir su respiración, hasta sentir rozar su nariz con la mía; no lo pensé un minuto y lo besé, ahí fue donde toda esa estática en el aire se convirtió en pasión y calentura, rápidamente nos quitamos la ropa mientras no paraba de besarlo por todas partes, poco a poco se posa sobre mi. Desnudos empezamos a frotarnos, su verga ya estaba erecta, tenía rico precum, desde su cabecita lo estimulaba, le corría la paja mientras mi mano quedaba toda babosa, él gemía de placer, me besaba y me tomaba de la cintura, tenía un falo de unos 18 cm, blanquita y de vello recortado- «quiero metértela hasta dejarte toda mi leche adentro»- me dijo, yo todo caliente le digo – «dame toda tu lechecita solo para mi, la quiero bien caliente»- seguimos morboseándo y diciéndonos cosas, sentía uno, dos hasta tres de sus dedos dentro de mí, me tenía loco, él se puso abajo y me empezó a guiar, poco a poco me senté en su verga mojada, yo estaba muy estrecho lo que lo hacía gemir de placer, de a poco me lo empezó a meter, sentía un ardor horrible, pero no me importaba, lo único que quería es que estuviera dentro de mi, que me embarazara y me llenara de semen, mientras lo montaba recorrí con mis manos su torso atlético con un poco de vello, lo besé, sentía el rico golpeteo de sus bolas, aún dolía, a él le costaba entrar y salir lo cual lo tenia fuera de control, nos tomamos de la mano en ese lindo acto de ser uno solo, pero su falo se hinchó y en una mezcla de dolor y placer le digo -no puedo más me voy a desmayar- él sale de mi y me recuesta en la cama, me pregunta como estoy, casi perdiendo la conciencia me undo en su pecho y lo abrazo, con la otra mano lo pajeo hasta q se corre, gotas espesas de semen caen en su abdomen, el resto en mi mano, lo beso y nos tumbamos en la cama, me echo a la boca las gotas de semen que hay en mi mano; era el sabor de mi primer hombre en la vida.
Nos quedamos unos minutos en silencio y ambos caemos en la conciencia de lo que habíamos hecho, nos vestimos, él se quiere ir ya de la casa, pronto va a amanecer, los pájaros ya están despiertos, decido encaminarlo, me atrevo interrumpir el silencio diciéndole – «sé que no fue correcto lo que hicimos, que estás en una relación, a lo mejor no es mucho lo que puedo ofrecer; podríamos hacer las cosas mejor, intent…»-. él me interrumpe diciendo: -«está mal lo que hicimos, se lo contaré, espero me perdone»-. yo lo hago meditar: -«no creo sea buena idea que le digas»-. -«si se lo voy a decir, yo lo amo y quiero estar con el»-.
En ese momento me rompió el corazón, también era consciente de lo que habíamos hecho, estaba mal, pero supongo que a nadie le sienta bien que le digan algo así después de su primera ves; solo decidí callarme.
Ya aclarando lo dejo en una avenida principal, nos abrazamos y me dice «discúlpame no quise hacerte sentir mal», yo le quito la mirada y le digo que mejor camine, él se pone a caminar y lo veo hasta desaparecer por la avenida. Nunca mas lo vi de nuevo.
Yo llego a la casa triste y subo a la cama donde estuvimos juntos, aun estaba húmeda; me acuesto buscando su aroma y no me levanto en todo el día.
No se que será de él y seguro que no se recuerda de esto, espero tenga una bonita vida.
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6 Comentarios
Kuroro
diciembre 1, 2024 a las 1:21 pmExcelente relato, siento que logró transmitir todo lo que sentiste en esos momentos, quedé con pena, te deseo lo mejor autor, un abrazo
Anónimo
diciembre 1, 2024 a las 4:41 pmYa llegará el amor, cuando menos lo esperes. Toma esa experiencia como aprendizaje 😉👌🏼👍🏼
Anónimo
diciembre 2, 2024 a las 1:12 amEra calentarme, no hacerme llorar😢
Claudio Bi
diciembre 2, 2024 a las 7:07 amhermosa historia, cuéntanos mas de que sigue en tu vida!
Anónimo
diciembre 3, 2024 a las 5:46 amMr venía a hacer una paja y terminé llorando 😭
Miguel Ángel
diciembre 3, 2024 a las 9:23 amQué emocionante relato. Comencé creyendo que iba a ser la tradicional historia de descubrimiento sexual y terminó siendo una historia del primer amor y el dolor de no ser correspondido.. Me transmitiste fuertemente todo lo que sentiste: deseo, temor, ilusión, amor y dolor por lo que no fue. Gracias por compartir esa parte de tu vida con nosotros.