Locutor hot

Todo parte en el año 2013, cuando en la Radio en la que yo trabajaba, el director pidió realizar un casting para buscar una nueva voz para la emisora. Se realizó el llamado al aire y fueron muchas las personas tanto hombre como mujeres los que buscaban una oportunidad frente al micrófono. Pero, uno de ellos para mí, resaltó de todos los presentes, lo denominaré “F”, quien rindió la prueba al aire como todos. Esta consistía en animar por 5 minutos y leer unos comerciales. Para mí, el “F”, lo hizo espectacular. Cuando las pruebas terminaron debíamos seleccionar de entre todos ellos y ellas, a 3 finalistas, yo ya tenía al mío en la mente, el “F”, si hasta me los estaba imaginando desnudo.

Para finalizar la etapa del casting, le tocó a los tres finalistas hacer una última lectura al aire, para suerte mía “F” rindió el examen excelente, por lo que no tenía que ayudar mucho en eso.

Al cabo de unos días, me tocó hacer turno con él, un día sábado en la tarde, solos los 2. Ufff, ya se imaginarán lo que pasaba por mi cabeza. No hallaba cómo insinuarme, hasta que me tiré a la piscina y le dije, “yapo, te toca pagarme el favor” a lo que él me dice “¿cuál favor?” y yo le respondo “el que ganaras el casting”, sonríe y me dice, “¿y qué tengo que hacer?”. Ya dije, esta es la mía, y le digo “ya, sácate toda la ropa que te voy a hacer el amor”. El quedó en silencio, un silencio que si no fuese por la música de la radio que estaba al aire, habría sido súper incómodo. No me respondió y yo tampoco quise insistir, ante el miedo a que me agrediera o se fuera de la radio dejando la cagaita.

Conforme pasaron los días, sin tocar nuevamente el tema, le di varios consejos de cómo hacer el trabajo de locución, comerciales, atender los llamados al aire, todos los consejos muy bien recibidos y muy obediente, lo que significó que cada día se ganara más el cariño de los auditores y el mío, obvio, tenía al mejor de los alumnos.

Pasaron los días y llegó el aniversario de la radio. Ese día nos visitó el dueño de la emisora, quien pidió conocer al nuevo integrante de la radio. Lo felicitó y le dio la noticia que ya sería parte de planta de la radio, con contrato y un buen sueldo, lo que lo dejó feliz a mi “F”.

Al rato después, me pidió que fuéramos al locutorio, me abrazó y me agradeció, todo el apoyo y todos los consejos que le di, cerrando ese momento con un gran abrazo y largo beso en la boca. Y quedé sorprendido, no me lo esperaba, pero obviamente se lo correspondí.

La fiesta de aniversario ese día fue hasta casi el amanecer, pero como buenos locutores, al día siguiente al aire para continuar la fiesta. Ya en la tarde nuevamente quedamos solitos el “F” y yo. Fui hacia el locutorio, me acerqué a él, lo abracé, lo besé y le empecé a bajar el pantalón. Él no puso resistencia, le bajo el bóxer y salió lo que yo tanto esperaba y ansiaba, un gran pico, enorme, cabezón, delicioso. Me paré, nos besamos y luego le hice, lo que yo creo fue el mejor oral, gemía como loco, mientras yo más lo chupaba. Lo fome era que lo hacíamos cada 2 temas, porque teníamos que salir al aire, lo rico es que estábamos al aire, pero ambos totalmente desnudos, él en el locutorio y yo en la sala de controles, qué programa más caliente.

Cuando ya estábamos terminando el programa la hice más que corta porque luego llegaba nuestro otro colega, por lo que le terminé de mamar ese rico pico, haciendo que acabara dentro de mi boca. Luego de eso, nos vestimos, yo me fui a lavar y entregamos el turno.

Los encuentros en la radio siguieron, pero es historia para otro relato.