Mi primera vez – Parte II

Yo estaba súper triste por qué en la semana el Moisés nos contó que sería papá y quedé pa la cagá por qué yo estaba súper enganchando de ese weón, era el primer hombre que de verdad me gustaba, andaba re triste, no me quise juntar con ellos por dos semanas y el Moisés poco a poco se fue alejando por qué se salió de la u, empezó a trabajar y ya no compartíamos tanto, pero el Eduardo y el Byron me seguían invitando a carretear, el Moisés ya no salía y así pasó un mes.

Nos juntamos en la casa del Eduardo y el Moisés para variar no llegó, los tres habíamos comprado un vino de 2 litros para cada uno, en caja por que éramos estudiantes jajajaja y tomamos con kem piña, después el Eduardo le sacó un ron al papá y empezó a darnos tapitas, jugando al yo nunca nunca y la cultura chupística, pero me di cuenta que el weón me hacía perder a cada rato y le dije que me quería curar, ahí me respondió “te quiero culiar o curar jajajajaja no homo”, entre grupo de hombres heteros las tallas homos son tan comunes, ni en mi vida como gay de clóset me hubiese atrevido a hacer los comentarios que hacían estos weones que hasta de amor me trataban jajajaja, mi guatón, chanchito y así jajajaja pasaban del wena sapo qlao o buena conchetumare al como está mi guatón, hola chanchito mio, yo estaba en éxtasis con esos weones jajajaja.

Bueno la cosa es que ya curados los tres el Eduardo dice “están mis papás, no metamos más bulla, a acostarse”, ya eran como las 2 am, yo dije ya pero acuéstate con nosotros y nos fumamos un pito los 3, dijo no puedo hermano no fumen acá porfa. Nos fuimos a acostar a su pieza y él a la de su hermano, quedé yo y el Byron y le digo “me querías curar qlao” y me dice “Sipo hoy día te violo”, me reí no más.

Fue raro por que no pidió short ni buzo para dormir y se sacó la polera, quedó solo en boxer y se le veía un pico ya erecto y gotiando en la punta, yo estaba en shock, me saqué todo y me acosté solo en boxer que medio metí en mi culo jajajaja siempre me decían que era muy rajón, que tenía raja de mina y este me empezó a decir la media raja hermano jajaja y le dije “tení que echarle sipo”, me dijo “crei que no me la puedo” y se acostó, me acosté y nos tapamos, se acostó pegado a mí, sintiendo toda su erección en mi culo, en mi espalda jajajaja por que era más alto, se me arrancó un gemido, no daba más, me tapó la boca y se sacó el pico, yo ni weón lo agarré y me bajé el boxer, empezó a puntearme y me dijo: “chúpamelo hermanito, chúpamelo todo Sipo”. Le dije “¿estás seguro de esto?” y me dice “cualquier wea estaba curado y te aprovechaste de mí”, se ríe y me apunta con el pico, se pone de rodillas en la cama y empecé a chupárselo como enfermo, como desesperado, era mi primera vez, entonces era muy torpe, me decía “abre más la boca, trágatelo, pololéatelo, pololeate mi pichula po jajajaja” y empecé a dar todo de mí hasta que no daba más y me dice “me harás irme” y le dije “¿donde quieres irte?”. Me dijo “aún no, me falta, ¿quieres que te lo ponga?”. Le dije “¿me dolerá?”, me dijo “no po si te haré el amor hrnito, te lo pondré rico, si te duele te la saco”, jamás po, me la metió de una en cuatro, sentía que me saldría por la garganta y se fue afuera en mis cachetes, vi cómo salía y le dije “noooo, quería tragármela, quería saber a qué sabe” y me dijo “pa la otra po, ahora durmamos que ya amaneció”, dormimos cucharita y hablamos toda la noche, me contó que solo se había metido con una mina y que tampoco tenía tanta experiencia y le dije que si quería, hasta que alguno de los dos tuviera polola o cacha segura, podíamos seguir, pero me dijo que no, que fue algo de una vez no más, le pregunté por qué se atrevió o tomó la iniciativa y me dijo pa que po si siempre caché tu vola y ya de la otra vez me dejaste caliente que te hiciste el dormido, al otro día me dolía el culo y él me decía que pasó mi chanchito, le dieron muy fuerte, no se puede sentar y le dije no po wn por que será, me fue a dejar en moto a mi casa y todo el camino pasó por lomos de toro para hacerme saltar y se cagaba de la risa, obvio exageré el dolor y le dije se me saldrán tus hijos, me dijo mejor te los mato por qué no quiero ser papá jajajaja, siempre teníamos esas conversaciones y después de esto solo crecían hasta que me dejó de hablar y pensé que nunca volveríamos a hablar, que la había cagado y me sentía súper mal, hasta que llegó el siguiente fin de semana y en vez de 4 solo éramos 2, los demás no quisieron salir y bueno… esa es otra historia.