Mi primo Benja – Parte IV

Hola!

Quiero agradecerles a todos los que han disfrutado de mi historia, y en especial a los que han comentado los relatos anteriores, aquí viene la cuarta parte… Con el Benja ya llevábamos un par de meses teniendo sexo, de vez en cuando nos habíamos cuestionado de si lo que hacíamos estaba bien, y en más de una ocasión dijimos “Esta va a ser la última vez”, pero al final siempre lo volvíamos a hacer, ahora mirando hacia atrás, siento que todos esos cuestionamientos que en más de una ocasión me hicieron sentir culpable, no fueron de mucha ayuda, ya que al final siempre la calentura fue más, y siento que los cuestionamientos solo hicieron que disfrutásemos menos 🙁

Bueno, como les decía, con el benja ya llevábamos unos meses con lo nuestro, en ese transcurso de tiempo él terminó con su polola, pero como siempre, no tardó en encontrar a otra joven con quien andar, aunque nada formal, siguió pasando el tiempo y ya era Enero, y como cada año nuestras familias se organizaron para salir a acampar, apenas surgió la idea de ir de camping me calenté mucho, y si bien nunca conversamos con el benja sobre hacer algo mientras acampábamos, sabía que él se sentía de la misma forma y estaba ansioso de que por fin llegara el día de ida, desde que surgió la idea de acampar, hasta que se concretó el viaje, pasaron como 3 semanas, semanas en la que el benja y yo no nos vimos, por lo que ya se podrán imaginar lo caliente que andaba aquel día sábado que partimos al camping.

Una vez llegados al camping cada uno ayudó con lo de su familia, armar carpas y ordenar un poco las cosas, luego almorzamos y ya entrada la tarde nos fuimos a bañar a la piscina, estuvimos un buen rato bañándonos junto al resto de la familia.

Ya eran como las 6 de la tarde, llevábamos ya un rato fuera de la piscina cuando tomamos nuestras toallas y avisamos que íbamos a ir a recorrer un poco el camping, ninguno de los dos había planeado nada de antemano pero estoy seguro de que ambos teníamos la misma idea en la cabeza cuando decidimos «ir a recorrer el lugar».  Nos fuimos por un caminito que había detrás de dónde estaban los baños, y una vez adentrados en el caminito decidimos desviarnos y meternos entre los árboles y arbustos, seguimos caminando hasta estar seguros de que nadie nos vería o escucharía, recuerdo ir todo el camino caminando con el pico semi parado, ambos íbamos super calientes y durante la caminata lo vi varias veces tocarse el paquete y acomodárselo.

Cuando por fin llegamos a un lugar que nos pareció adecuado nos detuvimos y el Benja me queda mirando, yo lo miro devuelta y veo como su mano baja hasta su short, se agarra el paquete y me dice: ¿Querí?, yo inmediatamente le agarré su bulto y acto seguido tiramos las toallas al suelo, el Benja se sacó el short y se sentó con las piernas abiertas, yo me agaché y con una mano le agarré el pico mientras acercaba mi boca para saborearlo, primero empecé con la cabeza que ya estaba botando preseminal, le chupé un rato la cabeza mientras lo pajeaba, mi primo gemía y me pedía que me lo tragara todo, así que retiré mi mano e intenté metérmelo lo más que pude, ese pico gigante que aún tiene apenas me dejaba respirar cuando me lo metía todo, una vez que llegaba hasta mi garganta me lo sacaba todo para así poder respirar y aprovechaba de ver cómo su pico quedaba todo mojado por mi saliva, y así estuve un rato, subiendo y bajando por su pene hasta que sentí sus manos en mi cabeza y me empezó a follar la boca, recuerdo que lo hizo muy fuerte y me dieron muchas arcadas, luego de eso volví a tomar el control yo, le agarré el pico con mi mano y lo empecé a lamer de arriba hasta su cabeza, le chupaba la cabeza un rato y luego bajaba a chuparle los cocos mientras lo pajeaba, después de rato me dice que pare, que se va a ir cortao, así que me detuve y me dijo que me pusiera en 4, me saqué el short y me puse en cuatro como me lo pidió, él se ubicó atrás mio, puso su pico directo en mi hoyo y lo empezó a rozar bien fuerte, ufff me encantaba que hiciera eso, mi hoyito se abría un poco cada vez que su pico lo masajeaba, me dejó el hoyito bien húmedo producto de mi saliva y el preseminal que botaba de forma tan abundante, mi hoyito ya un poco dilatado fue luego asaltado por sus dedos, me metía hasta 2 y de vez en cuando volvía a masajear mi hoyito con su pico, en ese punto quería que puro me lo metiera, sabía que me iba a doler, pero la calentura era más, así que cuando masajeaba mi hoyito con su pico yo me tiraba para atrás, para hacer el roce más brusco y que su pene entrara un poco, mi primo cachó la señal y acomodó bien su pico en mi entrada y empezó a hacer presión, lo metió lento y cuando por fin estuvo todo adentro empezó despacio con el mete y saca, a mí me dolía un montón, pero igual que otras veces sabía que ese dolor pronto se transformaría en placer, y así fue, después de unos minutos solo sentía calentura y placer.

Mi primo ya me estaba dando más fuerte y mi pico goteaba preseminal y yo intentaba no tocármelo por que lo sentía muy sensible y aún no quería acabar, estuvimos así unos minutos hasta que cacho que mi primo ya va a eyacular, por lo que yo me empiezo a pajear y al poco rato acabé y manché toda mi toalla, durante el orgasmo apreté fuerte varias veces mi hoyito y eso bastó para que mi primo también eyaculase dentro mío, él dejó su pico unos segundos dentro mío y luego lo sacó, ambos nos quedamos un rato encima de las toallas y como ya estaba oscureciendo decidimos volver con los demás, al llegar a la zona de camping avisamos que iríamos a ducharnos para «limpiarnos toda la suciedad del agua de la piscina»… Y así ya iba finalizando ese primer día de camping, estuvimos acampando una semana, y bueno, supongo que no es necesario decir cómo lo pasamos el resto de días y noches con mi primo.

Espero les haya gustado este relato, si me acuerdo de otras experiencias que tuve con el Benja ahí las iré contando, o si ocurre algo nuevo igual espero contarlo.