Mi primo del campo – Parte II

Hola! Esta es la segunda parte de mi historia con mi primo, se me había olvidado comentar que tras caminar con mi primo nos metimos entre varios árboles, y ahí es cuando comenzó la acción, ahora les dejo esta segunda parte….

…sus dedos en mi entrada me hicieron dar un par de gemidos, y al parecer a mi primo le gustaba eso, ya que cada vez masajeaba mi ano con mayor fuerza, nos quedamos unos segundos así, hasta que me dice casi como un susurro —Chúpamela— y sacó sus manos de mi short para liberarme de la posición en la que estaba, él se apoyó en un árbol y yo me agaché y pude ver de frente su delicioso bulto, su pene estaba hacia al lado, lo sobé unos segundos y bajé el short, su pico dio un movimiento brusco hacia adelante y rozó mis labios, parece que sabía hacia donde tenía que ir. Por fin lo tenía ante mi, ese gran trozo que estaba a punto de saborear, su pene era de un color un poco más oscuro que el resto de su piel, y era grande, pero principalmente gordo, se le notaban harto las venas y tenía un glande cabezón y ya mojado por el preseminal, se me antojaba muchísimo así que no quise hacer larga la espera y luego de masturbarlo por unos segundos lo metí en mi boca, primero solo la cabeza, la saboreé bien, quería sentir y grabar en mi memoria el exquisito sabor de mi primo, a ratos me lo sacaba y lo lamía como una paleta para luego volver a metérmelo y jugar con su glande, mi primo daba constantes gemidos y me acariciaba el pelo, eso más me calentaba y me hacia sentir que estaba ejecutando bien mi labor, a continuación procedí a metérmelo todo, necesitaba sentir ese pico en lo más profundo de mi garganta, por lo que en un solo movimiento lo hice desaparecer casi por completo, costó pero lo logré, mi primo me miraba con una cara de asombro y calentura, parece que nunca le habían tragado todo el pico, aguanté lo más que pude, es decir, unos cuantos segundos hasta que tuve que sacarlo de mi boca, tras lo cual su pico quedó todo mojado por mi saliva, tomé un poco de aire y volví a intentarlo, esta vez me lo volví a meter todo para inmediatamente volver a sacarlo, repetí esta acción varias veces hasta que Iván tomó el control y tras poner sus manos en mi cabeza comenzó a follar mi boca, la cual abrí lo más que pude para dejar que él hiciese lo que quisiera con ella, estuvimos así un rato hasta que se detiene y me dice —Que lo chupai rico wn— en su cara se notaba el placer que sentía, y supongo que en la mía también, ya que de verdad que estaba caliente como pocas veces lo había estado.

Ahora era el turno de sus cocos por lo que tomé su pico con una mano, lo levanté y dejé sus dos bolas a mi disposición, las lamí por todas partes, tenían un rico sabor a sudor y a hombre, al parecer le encantó que lo hiciera ya que gemía y suspiraba constantemente, luego recorrí con mi lengua desde sus cocos hasta la cabeza de su pico un par de veces para en el último recorrido volver a meterme su glande en mi boca, le había salido más líquido preseminal por lo que sabía exquisito, un sabor a sexo, excitación y a macho de campo, se lo chupé un rato, jugué con su glande y me lo metí todo un par de veces, sus gemidos iban en aumento hasta que posa sus manos en mis hombros y gentilmente me empuja hacia atrás —¡Ya para!— me dice entre suspiros para finalizar con un “Me toca a mi ahora”, así que me separé un poco —Ponte en cuatro primito— me dijo Iván, por lo que me saqué mi short y me coloqué en esa posición, él también se quitó su short y se colocó de rodillas atrás mio, puso su pene en mi entrada y jugó un poco con ella, frotó su pene entre mis cachetes, de arriba hacia abajo, pasando por mi hoyito rosado el cual poco a poco iba quedando mojado por todo el delicioso y pegajoso líquido que le salía a mi primo —que rico tu hoyito wn, te lo quiero puro meter— dijo mi primo mientras su cabeza frotaba bruscamente mi entrada, aquí pensé con un poco de preocupación, “quizás me lo meta altiro”, pero no fue así, luego de jugar un rato se agachó y me lamió el hoyo con desesperación, se notaba que le gustaba, lo dejó bien húmedo y un poco dilatado, luego le tiró un escupo y empezó a jugar con sus dedos, masajeó un poco mi ano y procedió a meter un dedo, luego dos y tres, estuvo así un rato hasta que volvió a posicionar su pene en mi entrada, y esta vez sí que sí, presionó un poco y entró la cabeza, me dolía pero sabía que después valdría la pena, así que lo ayudé un poco y con ambas manos separé lo más que pude mis cachetes, él entendió el gesto por lo que lo metió un poco más hasta que estuvo todo adentro, que wea más rica, podía sentir todo su pico dentro mío y sus testículos pegados a mi culo, Iván mantuvo su pene así unos segundos y luego lo sacó un poco y lo volvió a meter, con cada movimiento lo sacaba un poco más hasta que ya sin tanta dificultad lograba sacarlo todo y volverlo a meter, mis manos habían vuelto a apoyarse en el suelo y lo único que me interesaba en ese momento era sentir placer, mi pico estaba duro como una roca y al mirarlo podía ver como un hilo de preseminal salía de él y se balanceaba con el movimiento que teníamos mi primo y yo, ambos gemíamos fuertemente, queríamos hacerle saber al otro lo bien que lo estábamos pasando, de repente siento como las embestidas de mi primo aumentan en fuerza e intensidad, por lo que supe que ya le quedaba poco, y era perfecto, porque yo tampoco aguantaría mucho más, de hecho pasó como un minuto desde ese cambio de ritmo cuando siento como mi próstata se empieza a contraer y me corro de forma abundante, con cada chorro de semen que voto mi interior se contrae y aprieta fuertemente el pico de mi primo, lo que fue el detonante final para que él también eyaculara, y lo hizo desenfrenadamente, con movimientos bruscos y un gemido más ruidoso que todos los anteriores. Después de ambos habernos descargados nos quedamos así unos segundos, hasta que mi primo decidió sacar su pico y ambos nos quedamos tirados un rato.

—Que rico wn, te pasaste, estabas apretadito— me decía entre suspiros.
—Si, hace tiempo que no me lo metían, tú igual te pasaste, me encantó tu pico wn, lo metí rico— le respondí mientras sentía como su semen bajaba y empezaba a salir por mi ano
—Buena, y si querí lo podemos repetir po primito— no sabía como responder a esto, la calentura ya estaba pasando y la culpa se empezaba a asomar, pero para que les voy a mentir, me había gustado todo lo que había pasado, así que le dije que sí, que aprovecháramos los días que nos quedaban, a lo que me mira con una sonrisa calentona, como asegurándome que así sería, y efectivamente así fue, ya que después de este primer encuentro la culpa no volvió a aparecer y lo único que quedó fue la calentura, la cual fue la protagonista durante aquellos días en los cuales logramos encontrar varias oportunidades para hacer algo rico, no siempre para culear, pero al menos una chupada le pegaba cuando podía.

Durante este verano mi familia y yo aprovechamos una oportunidad para pegarnos una breve escapadita al campo de estos parientes, si quieren saber lo que pasó ahí comenten y les envío una tercera parte.

¿Te gustó el relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 56

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

/ / / 🇨🇱 Chile / 🌈 Gay

🔥 ÚNETE A NUESTROS CANALES DE TELEGRAM 🔥

Recibe los mejores relatos directamente en tu celular

IR AL CANAL DE TELEGRAM
💬 Escribe un comentario

4 Comentarios

  • Daro
    noviembre 28, 2024 a las 2:14 am

    Pues esta genial. Wue venga una tercera parte

  • Claudio Bi
    noviembre 28, 2024 a las 2:50 pm

    que morbo wn, por fa cuenta todo!

  • Anónimo
    noviembre 28, 2024 a las 10:48 pm

    Que se venga una tercera parte, está buena la historia

  • Chip
    noviembre 29, 2024 a las 12:21 am

    Me gustó tu historia, me calentó, cuenta los otros momentos en que estuvieron solos

💬 Deja tu comentario

×

Reportar Relato

SALTAR AVISO