Mi primo el vergón

Les voy a contar de mi experiencia con un primo. Primero que todo me voy a describir, soy alto, flaco, blanco y de pelo café, mido 1.74 y mi pene es de 16 cm.

Con mi primo ya han pasado varios acercamientos pero les voy a contar del mejor para mí. Un día mis papás me habían llevado a la casa de mi abuela en donde nos encontramos algunos familiares, entre ellos estaba mi primo con mi tía, todo el día transcurrió normal, hasta que mis papás deciden irse a un pueblo cerca de ahí a llevar a mi tío a una reunión, y quedamos en la casa de mi abuela, mi primo, mis dos tías, mi abuela y yo.

Mis tías y mi abuela estaban en el patio, yo decidí pasar por ahí a ver que estaban haciendo cuando de repente vi a mi primo durmiendo en la habitación de mi abuela, yo decidí acercarme a donde mis tías para que no fuera tan obvio lo que quería hacer. Después de cinco minutos aproximadamente, dije que iría al baño (la habitacion de mi abuela tenía baño), entonces entre y medio cerré la puerta. Al estar ahí observé a mi primo, un weón de 1.85, moreno, marcado, durmiendo boca arriba con el bulto marcado y sin camisa.

Me senté en la cama y lo empecé a tocar para ver si enserio estaba dormido, tras confirmar eso, le empecé a tocar su pene suave y lento, pero la calentura me dominó y empecé a desabrocharle el pantalón, y a querer quitárselo, logré quitárselo y dejarlo en boxer, le saqué el pene y se lo empecé a chupar suave, un pene pequeño ya que estaba flácido pero rápidamente se convirtió en un monstruo de 19 cm, yo seguí chupando hasta que de repente el se despertó.

-¿Qué haces putito?, si querías pene tenías que levantarme weón.

Acto seguido se paró y me quería poner en cuatro, pero en ese momento se percató de que la puerta no estaba cerrada y de que mi tía venía hacia nosotros, rápidamente nos acomodamos y fingimos estar hablando, mi tía nos ignoró y le dijo a mí primo que ya se iban a ir a su casa, mi primo salió y se despidió de todos, luego volvió a entrar a la habitación de mi abuela y se despidió dándome un abrazo y diciéndome al oído.

-Ven a mí casa a las seis, estoy solo y quiero aprovechar el tiempo contigo putita.
-Está bien- le dije mientras le tocaba el bulto.

Se fue y al rato llegaron mis papás y nos fuimos a casa, cuando llegue a casa, me aliste y esperé a que fueran las 6 para ir a casa de mi primo pasaron cositas muy ricas ahí, pero eso se los cuento después, díganme si quieren parte 2.