Mí tío el dotado y mi primo

Todo empezó cuando era el cumpleaños de un primo chico, todos en casa de mis tíos. Comenzó a las 16:00, como cumple de cabro chico. Yo llegué y saludé a todos los invitados y a mi familia, pero le eché el ojo a un tío que no veía hace caleta. La última vez que lo vi yo tenía 10 y ahora tengo 25, jejeje. Me describo: pasivo sumiso que busca siempre verga, putito, sí, pero no con cualquiera.

En eso que observé al tío José, conectamos con la mirada, esa mirada que te dice «estás bien bueno», jejeje. Pasaron las horas, ya eran las 21:00 y todos se habían ido, menos la familia, que estábamos en modo carrete: bailando, tomando y comiendo. Yo no comí nada, solo un dulce de la piñata, jajaja. Porque, como pasiva, ustedes saben, jajajaja.

Bueno, entonces a eso de las 23:00 ya estaban todos curaos, y en eso se me acerca el tío… ufff. Lo describo: 1,90, alto, con buen cuerpo de gym, una camisa y sus jeans apretados, ufff, se le marcaba todo el pico y el culo. La sensación de la fiesta, jejeje. Obviamente no le hablaba porque no sabía cómo ni en qué momento, pero él me habla a eso de las 23:00 y me dice:

— ¿Así que tú eres mi sobrino?
Y yo:
— Hola, tío. ¿Cómo ha estado?
— J: Bien, aquí, un poco curao, pero bien.
— Yo: ¿Y quiere ir a tomar aire para que se relaje?
— J: Sí, estaría bien. Así meo afuera, porque el baño está ocupado.
— Yo: Voy a buscar mi chaqueta y salgo.

En eso que voy a buscar mi chaqueta, demoré 3 minutos y salí al patio oscuro. Y al fondo del patio grande vi una linterna y me dirijo allí. Todo tranquilo. Y me dijo:
— Sí, pero falta su hoyito para estar más tranquilo.
Yo quedé: ¡chucha, me la tiró de una!
Yo le dije:
— Para eso estamos.
— J: ¿Ah, sí? Te vi mirándome harto.
— Yo: Sí, es que me gusta tu jeans.
— J: ¿Ah, sí? ¿O te gustó ver este? 😈🍆🔥
Y se agarró el pico y se veía normal, pero grueso.
— Yo: La verdad, que sí, pero tú eres mi tío y no sé, me da cosita.
— J: Mientras te quedes callado, te doy pico cuando quieras.
— Yo: Yo, pasivo sumiso, busco macho dominante con buen pico.
— J: ¿Quieres chuparlo?
— Yo: Sí, tío.
— J: Dime «sí, mi macho».
— Yo: Sí, mi macho.

Se para y se desabrocha el pantalón y saca su cinturón. Sale su verga de una, quedé con la boca abierta y los ojos mirando ese pico dotado. Estaba dura y gruesa, 23 cm fácilmente (team carne). Quedé, ufff, caliente de una.
— Yo: Úsame a tu gusto. 👅
— J: Cállate y chúpame bien el pico.
Yo, modo «lo que usted ordene, mi macho».
Le hice su garganta profunda de una, quedó loco, jajaja.
— Yo: ¿Te gusta?
— J: Sí, perrita, sigue.

Estuve 15 minutos mamando ese pico delicioso, hasta que escucho un grito diciendo:
— ¡Así los quería pillar!

Quedé negra. Era un primo que me había comido hace días atrás. Mi tío se rio y le dijo:
— Ya, cállate y chupa como tu primo.
Quedé: ¿khee?

¿Se comían estos y yo no sabía? Mientras chupaba pensaba en eso. Mi primo se baja el pantalón y me manda a mamar su verga. Uff, 21 cm de mi primo, largo pero no grueso, alto 1,80 y pancita chelera.

— Yo: Quiero que me follen duro, mis machos.
— J: Así será, bb.
— Mi primo F: Dame el culito.
— Yo: En 4, mientras mamaba a mi tío.

Estaba ensartado entre 2 picos, ufff.
— Que rico, ctm, me decían.
— Eres aguantador, perrita, aaah. 😈
Y yo ni hablaba, tanto pico en mi garganta, jejeje.
— F: Estoy que acabo de…
— J: Llénalo para meterle mi pico de una.
— F: Gemía y decía: ctm, eres mi perra, ctm, te voy a preñar por puta sumisa.

En eso siento su berga darme toda su leche. Mi tío en eso me dice:
— Ahora voy yo.
— Ctm, dije, me va a partir.

Y yo, con cara de miedo y caliente por esa berga. Mi tío me hizo todo lo que quiso. Recuerdo cuando me la metió y me dijo:

— Ahora sí sabrás lo que es un hombre, mi putita sumisa.

Quedé ufff, modo 😈🥵. Me lo dejó ir de una y me tapó la boca, mientras mi primo miraba y se reía. En eso busco dónde cambiar la pose (suelo o árbol), cuando mi tío me levanta de una y me dice:

— Quédate quieto que me voy, pero quiero más de ti.

Me quedé inmóvil y dije: «Ayá esto terminó». Y no, poh. Me la volvió a meter de una, ctm. Mi hoyito era una cueva, wn. Yo sentía el aire, la saliva y todo. Duró 5 minutos más y me dijo:

— Ya, ctm, te la tragas.
Y yo:
— Bueno, tío.
Me pegó un tulazo en la cara y me dijo:
— Pídeme la leche.
— Ctm, dije.
— Papi, dame tu leche en mi garganta, toda, toda. Úsame, usa tu berga.
— El tío: Sí, sigue, ctm. Aaah, toma, maraca, y me los dio en mi garganta. Se levantó y se fue.
Me dijo:
— Prepara el culo para que te demos entre 3.
Próxima historia. Denle like para su parte 2.

¿Te gustó el relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 4.6 / 5. Recuento de votos: 163

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

💬 Escribe un comentario

5 Comentarios

  • Anónimo
    diciembre 1, 2025 a las 10:49 pm

    Cuenta más

  • Miguel
    diciembre 2, 2025 a las 8:45 am

    Te portaste como toda una puta sumisa

  • Anónimo
    diciembre 2, 2025 a las 6:55 pm

    Que ganas de tener un tío de esos o alguien que me de rico siempre 928375659), cuenta más estoy seguro que se viene bueno

  • Anónimo
    diciembre 6, 2025 a las 5:54 pm

    publica la parte 2 porfaa

  • Daro
    diciembre 7, 2025 a las 11:46 am

    Hay una parte 3? Quiero leer

💬 Deja tu comentario

×

Reportar Relato

SALTAR AVISO