Los Hermanos Gamer – Parte IV

Dormía profundamente, uno de los mejores descansos que he tenido en mi vida, me sentía tranquilo y querido, el calor de Jaime a mi lado lejos de molestarme era reconfortante, no quería abrir los ojos, estaba demasiado cómodo, y tampoco quería despertarlo a él y que esa bella sensación acabara, abrí levemente uno de mis ojos solo para verlo dormir, al hacerlo para mi sorpresa él estaba despierto, mirándome, abrí mis dos ojos y me aprieta un poco más en sus brazos y me dice “Buenos días bello, ¿dormiste bien?”, me acerqué a su rostro diciéndole buenos días también mientras le propinaba un cariñoso beso, luego de este le pregunté que si se había despertado hace poco, me contó que llevaba unos 15 minutos despierto tal vez un poco más, pero que no quería despertarme y que solo se quedó mirándome, y acariciándome suavemente, que amor era Jaime, realmente no me esperaba un comportamiento así de un chico que solo había estado con mujeres hasta conocerme, aunque claro, él ya me había comentado que siempre se fijó en chicas por el físico y luego lo que lo enganchaba era su personalidad, y ya me había dicho que mi personalidad lo cautivaba, sin embargo aún estaba nervioso por lo que había pasado con Danilo, y también por la puerta abierta de anoche.

Todos esos pensamientos preocupantes se detuvieron con un rico toqueteo que empezó a propinarme Jaime, me tomó por sorpresa, pero me encantaba la delicadeza con la que tocaba mi cuerpo, y como me besaba el cuello y los hombros mientras me tocaba por completo con sus manos, al cabo de unos segundos así él nota que ya yo estaba completamente erecto, y me dice “quiero hacer algo”, abre el cajón del velador y saca uno de esos tapaojos para dormir, me pregunta si quiero, yo con algo de duda solo atiné a hacerle caso, muy suavemente me coloca el tapaojos y comienza a besarme, la boca, el cuello, me mordía el lóbulo de mis orejas, chupaba mis hombros, mi clavícula, mis pectorales y tetillas.

El estar privado de ver me tenía en un éxtasis impresionante, sentía un nivel de placer indescriptible, luego comenzó a soplar levemente por sobre mi cuerpo muy pegado a mi piel pero sin tocarla, me sentía totalmente erotizado, luego comenzó a comerme a besos y mordidas muy suaves mis piernas, sentía que mi pene iba a explotar de lo erecto que estaba, él lo notó y sin tocarlo con sus manos o hacer contacto con nada de su piel, se lo introdujo a la boca, lo cual me provocó soltar un gemido bastante fuerte, que para mi sorpresa él no frenó.

Comenzó a hacerme un sexo oral memorable, él era muy pero muy bueno en eso, ya lo sabía desde la noche anterior, me encantaba que su boca lubricara tan bien mi miembro, con ayuda de eso y mucha lubricación después de unos cuantos intentos logró meterse todos mis 20cm de pico en su boca y garganta, los aguantaba súper bien, casi sin arcadas ni nada, me tenía en las nubes y sentía que me haría eyacular si seguía así, se sacó mi pene de su boca, sentí que se subía sobre mí, sentí su pene totalmente erecto también, tanto que me mojó con precum mi estómago, se acercó a mi oído, y me susurró “si te falta poco no te contengas”, como si pudiese hacerlo, me tenía totalmente dominado con sus exquisitos mamones. Sentí que bajó nuevamente y volvió a meterse todo mi pene a su boca, sentí su garganta caliente rodeando mi glande, se lo sacaba y chupaba mucho mi glande y mordía suavemente el prepucio, luego sentí que se levantó y de pronto siento que algo tan resbaloso como mi pene se pegaba al mío, era el pene de Jaime que lo había puesto pegado al mío y comenzó a masturbarnos a ambos con sus manos, se sentía maravilloso, podía sentir cada pliegue de su prepucio y su glande saliendo y entrando de él, y rozándose con el mío.

Con cada subida y bajada de sus manos nuestros picos se frotaban entre sí, yo no paraba de gemir, intentaba por todos los medios auto silenciarme, hasta me tapaba la boca con una almohada, pero mi cuerpo se retorcía de placer, de pronto siento que me viene un orgasmo fulminante, tan fuerte, diferente, como pocas veces he podido sentir en mi vida, y eyaculé, sentí al instante mi semen saltando hasta mi pecho, como al tercer chorro de semen que solté sentí el pene de Jaime palpitando junto al mío y su semen saltando sobre mi cuerpo también, nuestros picos disparaban semen juntos llenándome por completo el torso, y hasta en la cara y el cabello así como pude sentir que caía en la cama y las almohadas, aún estaba en éxtasis eyaculando cuando siento que Jaime se quita rápidamente y comienza nuevamente a chuparme el pene, lamió un poco mi estómago para tomar semen nuestro con su boca y se introdujo mi pene por completo, lo cual me hizo soltar un gemido final seguido de un sonido de respiración relajada. Se montó nuevamente estirado sobre mí, pero sin aplastarme, y me besó apasionadamente con nuestro semen en su boca, pasándolo hacia la mía, estuvimos así unos minutos hasta que nos saca de onda totalmente un golpeteo en la puerta de la habitación, era Danilo, diciéndonos que el desayuno está servido, le dijimos que ya bajábamos, nos dimos unos últimos besos, y Jaime me preguntó si me había gustado la sorpresa, a lo que yo le respondí efusivamente “¡por supuesto!” así que comenzamos a limpiarnos con toallitas húmedas, y a limpiar también la cagada que habíamos dejado con el semen el cual estaba por todas partes, en las sabanas, en las almohadas, en el respaldo de la cama, y en la pared, mientras limpiábamos me dice Jaime que más tarde me tocaba a mi darle, a lo que yo sin mala intención le pregunté si acaso nunca había tenido alguna experiencia así o lo habían penetrado, para saber el nivel de cuidado que debía tener con él, su respuesta fue que cuando adolescente había webeando con un compañero de colegio pero solo grado 2, y que nunca le han metido un pene, pero que una de sus ex había jugado con sus dedos en su culo, y también con un pequeño vibrador que ella tenía, lo que me calentó bastante la verdad, al notar mi nueva erección, me dice “ya pero cálmate que ahora debemos bajar”, ahora todo tenía un poco más de sentido para mi gracias a su sincera respuesta. Nos vestimos, nos dimos unos últimos besos (otra vez jajaja) y bajamos, con toda la decencia que podíamos.

Al llegar al primer piso lo primero que hacemos es saludar de lejos a todos, y Jaime se fue al baño de inmediato lo que me puso algo nervioso. Ahí quedé parado, estaba el padre de los chicos ya sentado a la mesa, la madre aún en la cocina, Camila sorprendentemente silenciosa en un sillón, y Danilo en otro, la verdad creo que Jaime se fue al baño rápidamente por si Camila se le lanzaba encima a abrazarlo como siempre, pero el que no lo haya hecho me dejó pensando, ¿Habrá sido ella la que abrió la puerta de la habitación anoche?, de pronto llega la madre de los chicos, la señora Amelia, creo que no había mencionado su nombre hasta ahora, saludándome muy amorosamente cargando cosas extra hacia la mesa, preguntándome como dormí, si Jaime no me botó de la cama contándome que cuando pequeño era muy inquieto para dormir y pegaba patadas así que era un show cuando él quería dormir con sus padres, no se preocupe dormimos bien, quedé congelado al notar inmediatamente que dije “dormirnos”, estaba en un estado que todo lo que hacía o decía me parecía sospechoso, Don Augusto me pegó una mirada algo repentina, y bastante penetrante pero detuvo mi nerviosismo alzando la voz con ese grueso tono de voz preguntando a Danilo, Camila y yo, si habíamos bebido mucho, a lo que Danilo respondió que un poco, pero Jaime saliendo del baño riéndose lo corrigió diciendo “¿un poco?, si a estos dos (refiriéndose a Danilo y Camila) tuvimos que echarlos a dormir en calidad de bulto y hasta ahí nos llegó la noche de juegos y películas, “ah por eso la Camilita esta tan calladita” dijo la madre, a lo que Camila respondió “si tengo un poquito de caña pero se me pasa con el desayuno jaja”, el padre agregó para seguir con el tema “¿y ustedes no se cufifearon?”, a lo que Jaime le respondió que él solo había tomado cerveza, y que yo no tomaba alcohol, así que quedamos totalmente consientes, pero que el tequila tóxico que trajo la Camila los mato a ellos, lo que provocó un comentario de la madre que me hizo sacar pecho “va a tener que venir más seguido Juliancito entonces porque parece que es buena influencia para el Jaimito, otras veces también queda todo cufifo” lo cual hizo que Jaime se pusiera rojo, o rosado ya que él es tan blanco que el color era más suave jajaja.

Luego Don Augusto nos dijo que ya nos sentáramos y comenzamos a desayunar, sorprendentemente nuevamente Camila no hizo show para sentarse al lado de Jaime, y quedamos él y yo juntos sentados al lado de la madre y Danilo y Camila en frente, al sentarme Jaime me da una caricia en la mano lo que me puso algo nervioso, sentía que a cada rato Don Augusto me miraba, me sentía totalmente observado, al igual que Camila que seguía muy silenciosa, de pronto siento que me pegan por debajo de la mesa al levantar un poco la mirada veo a Danilo subiéndome piolamente una ceja, “tengo que hablar con el” pensé. Continuamos con el desayuno el cual estaba exquisito, conversamos y mientras pensábamos en que hacer se larga a llover, lo cual eliminó por completo cualquier posibilidad de salir, así que finalmente decidimos quedarnos jugando, viendo unas películas de anime que teníamos pendientes, y también decidimos hacer sopaipillas en la tarde, ya que teníamos de todo para hacer, Jaime y yo nos ofrecimos a hacerlas, mientras que Camila seguía sin opinar mucho y Danilo solo aceptó ya que pronto debía ir al super en el auto por cosas faltantes para el almuerzo, terminamos de tomar desayuno y Camila decide ayudar a la madre de los chicos en la cocina ya que tenía harto por hacer ahí, y el padre le pidió ayuda a Jaime con unas cosas del computador así que me dijo que por favor acompañara al Danilo al super, la cual era mi oportunidad para aclarar las cosas con él.

Nos abrigamos bien, Jaime me prestó una parca ya que yo no andaba con ropa para lluvia fuerte no sin antes llevarme a su habitación a buscar la parca y ponérmela el mismo muy tiernamente y besarme, mientras nos despedíamos le pregunté si notaba algo raro en Camila y me dijo que sí, que cuando acabe con lo del padre hablaría con ella, por suerte y hasta por fin en ese momento recordé que debía contarle lo de que anoche después de que nos durmiéramos “post cachita” vi que la puerta estaba abierta, él se puso muy pensativo, y me dijo que intentaría averiguar con la Cami y con sus padres y que yo me encargara del Danilo, aunque por lo muertos que estaban los chicos anoche le parecía bastante raro que se tratara de alguno de ellos.

Danilo llega a la habitación de Jaime abrigado desde la suya, y noté que nos vio “demasiado juntos” al entrar, sin embargo, solo me dijo “¿vamos?”, con un “OK” de mi parte bajamos y nos subimos al auto. Tan pronto como subimos y salimos de la casa me dice que le alegraba poder estar a solas porque necesitaba hablar conmigo, de inmediato pensé “mierda fue él quien nos vio…”, íbamos rumbo al súper que quedaba a unas pocas cuadras de la casa, en el transcurso me comentó que él me tenía mucho cariño, y que quería tener las cosas claras entre nosotros, lo que yo respondí estando de acuerdo, me dijo que lo que pasó entre nosotros fue muy rico, pero que no se lo hubiese esperado porque él la verdad estaba enamorado de una chica hace mucho tiempo, y era Camila. Con algo de impacto seguía escuchándolo, sin embargo, ya había notado que su expresión y estado de ánimo cambiaban al escuchar mencionarla, así que era más una resolución, le pregunté que si acaso él se sentía mal por eso, me dijo que por mucho tiempo si, en eso llegamos al súper y nos metimos al estacionamiento subterráneo. Se estacionó, me toma la mano, y se larga a llorar muy emotivamente, y me dice «me pasó algo maravilloso”, ¿qué cosa?” le pregunté yo, su respuesta me dejo en shock, “anoche por fin Camila y yo conectamos, e hice el amor con ella”, mi cara de sorpresa era evidente, pero solo atiné a preguntarle que como si ellos se habían acostado muertos de curados, hasta pensé por un momento que tal vez él se había aprovechado de ella, o algo peor, sin embargo él me dijo que Camila fue la que tomó la iniciativa, que ella lo despertó haciéndole cosas y solo pasó, agregó de inmediato que no quiere hacerme sufrir por lo que había pasado entre nosotros, yo le dije que no se preocupara que yo también debía contarle algo, y antes de decirle otra cosa me dijo “¿te gusta mi hermano cierto?”, “¿tanto se me nota?”, me respondió que no, algo serio, pero que siempre que alguien le gusta a él, esa persona se fija en Jaime, me contó también que desde que conocen a la Camila hace unos 3 años ella siempre ha estado enamorada u obsesionada con el Jaime, pero que él nunca le respondió a sus intentos de cercanía amorosa, y que por mucho tiempo ella estuvo tratando de olvidarlo, “¿y tú crees que lo olvidó ya? Porque a mí no me da esa impresión” le dije, y él al instante respondió muy ilusionado, “lo de anoche fue como mágico, fue como si ambos hubiésemos estado esperando por algo así sin verlo ahí en frente de nosotros”, le dije muy pensativo y dudosamente “mmmm… ok solo ten cuidado, tampoco quiero que te ilusiones y luego salgas lastimado”.

Luego llegó mi turno de sincerarme, y simplemente le dije a secas que ya había comenzado algo con el Jaime, que él me había demostrado un interés real y que la verdad mi principal intención al venir era ver si se daba algo con él, ya que desde que hablábamos en el juego nos tirábamos la onda, y que no había sido algo que se dio de la nada, sino que veníamos hace meses hablando coquetamente, luego agregué “claro también quería conocerte a ti que nos hicimos muy amigos en el juego, eres mi mejor amigo de entre todos la verdad, no creas que solo vine por tu hermano, te tengo mucho cariño de verdad Danilo.” Él solo sonrió y me dijo “¿Tan amigos como siempre entonces?”, yo respondí “más amigos que antes” con una sonrisa gigante de alivio por solucionar todo, se acercó a abrazarme, y cuando terminó el abrazo intento besarme, lo corrí rápidamente, y le pregunté “¿qué onda?”, y me respondió que como aún no oficializamos nada con “ellos” podríamos pegarnos una despedida, a lo que mi respuesta fue un rotundo e indignado “NO”, siguiendo de “¿Cómo se te ocurre decirme eso después de todo lo que acabamos de hablar Danilo?, se supone que quedamos como amigos, en buena, felices el uno por el otro, ¿porque tienes este cambio?, me pidió disculpas y me dijo que no volvería a pasar, agregando “es solo que primero te tuve yo y eso nunca me había pasado con el Jaime”, a lo que le respondí “pero quedamos en que eso ya fue, porfa no quiero cagar toda nuestra amistad y lo que recién estoy comenzando a descubrir con tu hermano”, algo con voz de bromista me dijo “ok, pero igual siempre recordaré que primero te follé yo”, mi cara de “really?” paró la bromita en seco y me dijo “ya vamos a comprar, y para que veas que es en serio te mostraré el mejor regalo que podrías llevarle al Jaime, “¿turrón de maní?”, le pregunté ya que Jaime me había comentado que era su embeleco favorito hace tiempo, y me dijo que ese le gustaba mucho pero cuando llueve le baja antojo de otra cosa, sígueme.

Una vez dentro compramos presas de pollo, cuscús, pichanga por petición mía, y un cheesecake para las onces, unas pocas verduras, y finalmente me llevó por el regalo para Jaime, el cual era un helado de pie de limón, y ahí recordé que efectivamente me había dicho que le gustaba el helado de pie de limón. Fuimos a pagar y yo no daba más de feliz por llevarle algo yo a él esta vez, bajamos al estacionamiento y mientras guardábamos las cosas Danilo me agarra el poto, “en serio Danilo basta porfa”, “ya sorry es que no me aguanté jajaja” respondió, y yo le dejé claro que no me causaba gracia, menos si él estaba tan enamorado de la Camila; me molestaba mucho, sentía que jugaba conmigo, como queriendo probarse a sí mismo que podía quitarle algo al hermano. Nos subimos al auto y atiné a preguntarle si por casualidad él no había ido anoche a la habitación del Jaime, y dijo que no, que él estaba muy cómodo regaloneando y haciendo “otras cosas” con la Cami, puso algo de música cebollenta en el auto y mientras veía la lluvia caer en el camino pensé “capaz que este wn culeó conmigo solo para ganarle en algo al Jaime, y ni siquiera le gusté o ni siquiera le gusten los hombres incluso”, entre muchos otros rollos que me pasé, al final prefería que quedara así como una aventura, o sexo casual de una vez, ok dos veces…, ok, tres veces entre amigos.

Al llegar a la casa sacamos las cosas del auto, las llevamos a la cocina y estaba la señora Amelia sola y le pregunté por la Camila y dijo que estaba con “el Jaimito” arriba, a lo que me bajó algo el odio y partí pa arriba, antes de subir la escalera me detiene Don Augusto y me lleva hacia su cuarto de trabajo, con el pretexto de que quería preguntarme algo, yo algo nervioso pero a la vez queriendo salir lo antes posible para ir donde Jaime y Camila lo seguí, y al entrar cierra la puerta detrás de mí, y me dice “mis cabros son lo más sagrado que tengo”, “conchetumare” pensé al instante, y le respondí obvio don Augusto se nota que son muy unidos, “te lo digo porque recién el Jaime habló conmigo y me contó que estaba conociendo a alguien pero que era hombre, y quisiera saber si eres tú”, yo estaba paralizado, no sabía que decir o que hacer, ni siquiera sabía si lo que me decía era cierto, pero por suerte justo tocan la puerta diciendo “¿Papá?”, era Jaime, que para mi suerte venía justo a mi rescate, don Augusto le dice que pase, al entrar me mira y notó de inmediato mi nerviosismo y miedo, y le preguntó a su padre “¿Qué onda? ¿Porque están acá ustedes?” yo solo agregué rápidamente, “tu papá necesitaba ayuda con algo del PC y tú estabas ocupado así que me ofrecí a ayudarlo”, Jaime mira a su padre con duda sobre lo que le respondí y antes que dijese algo don Augusto le pregunta muy seriamente “¿este cabro es el hombre que estás conociendo?”, Jaime algo asustado le responde “sí papá” mientras se acerca a mi lado, el señor da un suspiro, como de alivio y le dice “por lo menos es un cabro decente, y machito”, yo estaba mudo totalmente perplejo ,pero Jaime le dijo “¿eso significa que no te molesta?” y el caballero culminó con una frase que hasta el día de hoy me produce cosas: “no hijo, nunca me va a molestar verte feliz con alguien, es más, este cabro me agrada, se ve que es de buena familia, educado y bien varonil, no quiero que te digan cosas por ahí por andar con alguien todo fifi, esa era mi preocupación porque cuando yo no esté no quiero que nadie sienta que puede ofenderte o dañarte”, que confesión más bonita se mandó mi a esas alturas ya suegro casi, Jaime se acercó a abrazarlo y don Augusto me llamo “ven cabro si vas a ser parte de la familia ven nomas” y me sumó al abrazo, el cual no sé si por casualidad o la posición improvisada para el abrazo lo dejó con su mano sospechosamente muy debajo de mi espalda rozando el lado donde mi nalga empieza a levantarse para formar mi poto, luego me da un palmazo ahí mismo y al Jaime en la espalda diciendo “ya vayan a hacer sus cosas nomas que tengo que trabajar”, “oka papá gracias”, el señor respondió con un “no wn agradezca hijo es todo por el cariño que le tengo” y Jaime me toma y dice “¿vamos?” yo solo asentí con la cabeza y me despedí del caballero no sin antes que nos dijera “cierren bien la puerta a la noche si” en tono de risa con un 1313 dibujado en sus cejas. “¡FUE ÉL!” pensé de inmediato y salimos algo perplejos por su último comentario.

Al salir Jaime me dice “al menos ya sabemos qué pasó con la puerta anoche” con una risa nerviosa seguido de un “mmm” mío. Subimos a la habitación y una vez ahí le pregunté si habló con la Camila, me dijo que sí pero que era algo personal y que no podía contarme a lo que yo le dije “se comieron con tu hermano si ya sé”, él algo sorprendido me dice “ah… ya sabías, ¿te contó el Danilo?”, le dije que conversamos de cosas bastante privadas la verdad entre todo sobre eso también, y le dije “tu hermano hace mucho que está enganchado de la Cami”, él solo me dijo que algo había cachado, y me dijo que le había contado a la Camila que estábamos pinchando él y yo, y me dijo que ella le dijo que ahora entendía porque nunca la pescó, pero que él le dijo que no era porque le gustaran los hombres o las mujeres, sino que él la veía como una hermana, y que yo le gustaba por mi forma de ser, no porque fuese hombre, o porque estuviera rico, y me mencionó que le tiró la talla diciéndole “y vaya que esta rico…” jajaja., y yo le dije “mish no sabía que tenía tanto arrastre” y él se acercó riéndose diciéndome molestando “que erí barsa si sabís que erí mino”, mientras me abrazaba y me daba un beso, pero ahora soy “tu mino”, y él me respondió “mmmm no se… eso hay que verlo como se da”, y yo riéndome le dije que sí que era verdad, antes de ponernos más cariñosos me dijo que fuéramos a ducharnos “¿juntos?” le pregunté y me dijo “me encantaría, pero es muy pronto para eso en el baño de la casa, si tuviésemos baño privado como el Danilo demás, le dije “ah sipo obvio” para que cachara que no soy ningún desubicado.

Primero fue él a ducharse y volvió en toalla a la pieza, se veía exquisito con su pelo largo mojado así bien salvaje, y luego fui yo, me enjaboné efusivamente para quedar olorosito para mi hombre, al salir iba a subir al segundo piso en toalla también, y me pilla don Augusto, y me dice “shh ustedes no pierden el tiempo… bueno con esa cuerpá yo tampoco lo haría jajaja”, ya tenía asumido que el señor era de comentarios incómodos así que simplemente me reí y subí, al subir me nalguea algo fuerte y me dice “pórtate bien cabrito”. Al llegar al segundo piso me encuentro con Danilo y Camila que iban bajando y la Camila me dice “uuuuuy todo sexy ahí a atacar el Juli”, noté que iban de la mano y también noté que Danilo me miró de pies a cabeza y me dice “nosotros vamos a preparar ensaladas para el almuerzo”, a lo que les dije que bakan, ellos siguieron bajando y yo entré a la habitación.

Al entrar me encuentro con la escultural imagen de Jaime en 4 en la cama. Y me dice “mientras te esperaba me eché lubricante con mis dedos para que cueste menos” uffff, tenía un culo hermoso, muy muy blanquito de esos que nalgueas y queda tu mano marcada, me saqué la toalla, cerré con pestillo y me lancé de cabeza a comerme ese culo que estaba ahí ofreciéndoseme por completo, era verdad que estaba ya medio dilatado, se sentía en mi lengua, estaba exquisito, su hoyito apretaba muy rico igual mientras le metía la lengua, su pico estaba durísimo, y sus ricas bolas peladitas colgaban moviéndose al bamboleo de su culo moviéndose para refregarse en mi boca. Le mordía suavemente sus nalgas, le pasaba la lengua por su hoyito, sus bolas y también por su pene desde atrás, mi boca se abría a más no poder para comerme ese culo, él gemía y se abría más las nalgas para facilitarme mi trabajo, después de unos minutos me pidió que me acostara en la cama y él se puso encima de mí en un 69, comenzó a chuparme mi pene ya totalmente erecto de tanto chuparle el culo, y yo también el suyo que ya estaba duro y mojado también. Ambos nos tragábamos el pico del otro por completo, él al parecer lo hacía con más facilidad, siendo que el mío era más grueso, llegamos a un punto en el que nos estábamos culeando la boca mutuamente, después de estar así un rato lo hice moverse levemente más adelante dejando su culo frente a mi boca nuevamente, y mientras él aún me chupaba el pico, comencé a comerle el hoyito nuevamente, mi pico no daba más de duro, le fascinaba jugar con mis grandes cocos mientras me chupaba el pico ya que como él botaba mucha baba al chupármelo estaban totalmente resbalosos también, de pronto se sale de encima mío y del velador saca un condón, lo abre y va directo a mi pico para ponérselo, para mi sorpresa me lo pone con la boca, lo que me dejó loco. Saca un lubricante de detrás de las almohadas que había estado usando para dilatarse antes que yo llegara y me aplica en el pico y en su culo, se sube a la cama y se sienta en mí, y comienza a clavarse mi pico en su culo, muy lentamente, y con cuidado.

Sentía su hoyito abrirse poco a poco, y a ratos volver a apretarse, lo que me apretaba enormemente el glande que recién era lo único adentro suyo, comenzó a meterlo solo el glande y un poco de tronco y sacarlo por completo, así con cada vez que volvía a entrar entraba un poco más, él gemía y se quejaba de dolor levemente, pero se notaba que lo disfrutaba, cada unas tantas clavadas baja a besarme apasionadamente, en una de esas veces yo comencé a moverme suavemente y él se quedó ahí, y empezó a disfrutar de mi pico bombeándole poco a poco su hoyito, seguimos así un rato hasta que siento que se vuelve levantar quedando clavado sobre mí y el comienza a abrirse el culo con sus manos y a sentarse cada vez más, hasta que por fin le entró completo, sus gemidos y quejidos eran exquisitos, eran más delicados que cuando me culeó é,l algo levemente más femeninos, lo cual me calentaba mucho, ya que lo sentía en otra faceta sexual, a este punto ya se lo comía completo, se levantaba, lo sacaba todo y se lo volvía a comer sin afirmarlo con las manos, mi pico entraba solo en su culo. Al cabo de un buen rato en esa posición decido tomar el control y lo di vuelta hasta quedar en patitas al hombro, al parecer ahí empezó a sentir que mi pico entraba más porque me pidió abruptamente que tuviera cuidado y empezara más suave, con un quejido muy rico y la voz entrecortada.

Comencé suavemente a penetrarlo mientras sujetaba sus piernas abriéndolas dejando su hoyito totalmente a mi disposición, una vez que pudo aguantarme bien, comencé a culearlo más fuerte, le gustaba mucho que se lo sacara completo y lo volviese e meter de golpe, y a mi también, era una sensación exquisita, mi pico estaba al máximo de su tamaño y dureza, y llegaba muy adentro de él, y él lo sentía, me daba miedo lastimarlo y trataba de ser algo suave a pesar de lo intensamente que estábamos culeando, sin embargo él gozaba, y eso me hizo relajarme más y me volví un activo dominante para él, comencé cada vez más fuerte con mis embestidas, cada vez que llegaba al fondo de su culo con mi pico él gritaba y gemía, le encantaba, estaba fascinado con esta faceta sexual mía, me pedía más, “métemelo más, sigue así que rico tu pico”, me apegué a su cuerpo dejando sus piernas abiertas hacia los lados y besándolo seguí culeándolo, ya lo hacía a mi antojo, muy fuerte y profundo, me levanté pata seguir dominándolo, mi pico estaba que explotaba, al sacarlo completo notaba que su hoyo estaba totalmente dilatado, le quedaba abierto un segundo y se le volvía a cerrar de inmediato para luego volver a ser abierto por mi pico entrando, se lo volvía a sacar y le metía mis dedos, era exquisito sentir las paredes de su ano en la yema de mis dedos, luego le escupía el hoyo mientras estaba abierto y volvía a meterle mi pico, él me agarraba del culo con sus manso y me presionaba contra él para que mi pico entrara a tope en su culo, yo tocaba su cuerpo con mis manos, sus pelos del pecho me volvían loco, arañaba suavemente sus brazos y su torso, luego subía mis manos hasta sus hombros y afirmándome de ellos hacía presión para seguir culeándolo a tope, estuvimos así un buen rato hasta que de tanto culearlo comencé a hacerlo cada vez más fuerte y él gemía cada vez más también, y me pedía que le diera más duro, hasta que no aguanté más ese ritmo y sentí que iba a acabar, se lo dije con la voz agitada y me dijo que le diera más fuerte que el también ya se iba, unas 3 embestidas bastaron para que él comenzara a eyacular pajeándose, mientras mi pico estaba a tope en su culo, y sentí como palpitaba su recto apretándome el pico, provocando que se saliera, mientras estaba que eyaculaba solo atiné a sacarme el condón y de una corta paja de unos 5 movimientos comencé a lanzar todo mi semen sobre él, parecía una pistola lanzado semen, a distancia, desde la altura de sus rodillas le llego a su cara y boca, y también al torso, al sentir esto él dijo “uuuuh que rico wn” entre gemidos mientras seguía pajeándose y volvió a eyacular, fue maravilloso, caí rendido sobre él, nos besamos mucho pasando de mucha pasión en los besos a unos besos más tiernos y cariñosos. Él me mira detenidamente a mis ojos y me dice “te quiero Julián”, lo que me dejó bastante sorprendido, pero en el fondo yo sentía lo mismo, y le respondí “te quiero Jaime”, nos quedamos así un momento y no pude evitar querer sincerarme por completo con él, y le digo “y como te quiero necesito decirte que hace poco yo tuve una aventura sexual con alguien, la cual ya se acabó, pero siento que lo correcto es decírtelo”, él me responde “bueno si es por eso yo también debo confesarte algo”, “¿qué cosa?” le pregunté yo, y me dice “técnicamente…. estoy pololeando con una chica de mi universidad”, quedé totalmente en blanco, no podía creer lo que me había dicho.

CONTINUARÁ