De compañeros del colegio a compañeros de pajas

Llámenme Loki, tengo 24, universitario. Soy alto, moreno, ojos café oscuro, pelo largo y ondulado y un dato no menos importante soy bi.

La historia pasó hace unos 3 años, era verano y el calor era insoportable, y al igual que el clima también me calenté y bajé una vez más la app de grindr, pasaron un par de horas y me habla un perfil sin foto pero con el nick: «mamar piola S/L» y a 1 km de distancia, como buen caliente le respondí y en lo que hablamos nos pedimos foto de cara, y mi sorpresa fue tal al ver a un compañero del colegio de un par de cursos inferiores, al igual que yo ambos quedamos impresionados y un poco avergonzados.

Pasado ese interludio, continuamos conversando, y la calentura aumentando, hasta que a Javier (así lo llamaremos) toma la iniciativa y me propone que nos juntemos en mi casa a bajarnos lo caliente que estábamos. En ese entonces estaba solo en casa a lo que le digo que sería buena idea, y haciéndome el inocente le preguntó, «y que haríamos?» Respondiendome que era curioso y le gustaría probar unas pajas y mamadas, a lo que continúa diciéndome que le hablo otra persona por la app y le gustaría hacer lo mismo. Le respondo que ningún problema (wonka dijo gócenlo jaja). Quedamos de juntarnos en mi casa a eso de las 3 pm. Y él muy puntual llego a la hora, yo muy nervioso y caliente lo invito a pasar, y a esperar al tercer integrante, mientras esperábamos el silencio en ocasiones era algo incómodo, ambos nos conocíamos y no sabíamos como abordar lo que estaba pasando, a eso para romper la tensión, le toco la rodilla y empiezo a subir suavemente hacia el paquete, estoy a punto de agarrarlo cuando llega el invitado (lo llamaremos Cristian), al llegar, se presenta, tenía 30 y era bastante caliente, nos besa a los dos y nos agarra el paquete y el culo. Acto seguido subimos a mi habitación y Cristian pone una playlist de Spotify para amenizar el ambiente, se baja el pantalón quedando en bóxer, con Javier nos miramos y nos besamos apasionadamente mientras Cristian nos baja los pantalones y nos empieza acariciar el paquete y el culo, yo en ese momento tenía el bóxer manchado con precum y la verdad durísima, Javier tambien pero no se le notaba mucho, tenía unos bóxer negros por lo que la mancha no se veía, en cambio Cristian tenía unos slips blancos y un poco holgados por lo que con la verga formaba lo que se conoce como la «carpa».

Seguimos los tres en lo nuestro y no aguantamos más los besos, nos quitamos la ropa interior y comenzamos a masturbarnos en círculo, primero cada uno en lo suyo, luego a mano cambiada. Estuvimos así unos 10 min y ya pasamos a mamarnos, yo le mamaba a Javier y en lo que mamaba le metía un dedo por el culo lo que él disfrutaba, pronto se unió Cristian y ambos chupándole el pico a Javier, luego nos fuimos turnando para tirarnos en la cama y mamarnos los tres al mismo tiempo.

Pasado un rato mientras le chupaba a Cristian en una pose que me tenía en 4, Javier me puntea el culo y procede a mamarme el ojete (era la primera vez que me lo hacían) y lo disfrute como nunca, mi pene estaba mojado, tanto por la saliva como por el precum y caían gotas en la cama, pasado esto, nos paramos y comenzamos a corrernos la paja en círculo otra vez y Cristian sin avisar suelta todo su semen de forma salvaje, manchando mis piernas y el suelo, y casi por instinto, me arrodillé y le chupe su pico lleno de moco mientras continuaba jalándomela hasta correrme en el bóxer de Javier (fue lo primero que encontré), mientras eso pasaba, Javier se corría en su mano, luego nos dimos un sabroso beso de 3 y terminamos la sesión.

Espero que les gustara este relato, para seguir escribiendo relatos con Javier o algunas de cruising.

Que tengan buenas pajas y nos leemos en otra ocasión.