Tarde movida en el sauna

Hace poco escribí un relato en esta página llamado ‘entreno con final feliz’ y me gustó la idea de ir contando por estos lados mis experiencias sexuales más morbosas.

En mi comuna existe un sauna bastante piola, céntrico y con buena atención. Suelo ir de vez en cuando para pasar el rato y salir de la rutina. Fui un día después de las clases de la u para relajarme. Llegué y pagué mi entrada, me dieron una llave para el casillero y procedí a quitarme toda la ropa y quedar con la pequeña toalla que entregaban junto con unas sandalias. Mientras hacía esto pude notar el panorama que había ese día, harto treintañero rico y algunos viejitos, yo siempre suelo ser el más joven que llega al sauna y eso me da un morbo increíble. Por mi parte tengo 22 años, moreno, maceteado, peludo en todas partes y activo.

Una vez guardadas mis cosas me adentré en un cuarto de sauna seco, tenía luz roja y era un poco estrecho pero cumplía con la función de provocar sudor, me senté en la banca frente a un cabro que igual se veía joven como yo, no había nadie más. Intercambiamos un par de miradas y su pico se asomaba debajo de su toalla, al igual que el mío, se acerca hacia adelante y comienza a tocarme la pierna con una cara muy morbosa, sube un poco más para tomarme el pico y comienza a darme una rica paja, yo tiro la cabeza para atrás porque realmente lo hacía súper bien. De un momento a otro se pone de rodillas y yo me saco la toalla para que me empiece a chupar el pico, lo hacía increíble. Estuvo así unos minutos y se aleja para inhalar un poco de popper, me ofrece y yo acepto encantado, me gusta mucho culear con popper. El no para de chuparme el pico como un desquisiado y yo solo comenzaba a tocar su cuerpo. Era un cabro delgado y algo peludo, bastante rico. La gente entraba y mi amigo que me la estaba chupando me dejaba un momento para ir a comerse otros picos, yo no me hacía problema en lo absoluto. Cuando terminaba de chupar un pico volvía a mío con las mismas ganas de al principio, todo esto combinado con harto popper de por medio.

-Vamos al cuarto oscuro – le dije a su oído.

-Vamos – me dijo el

Salimos y nos dirigimos al cuarto oscuro del sauna, este tenía una habitación con una cama bastante grande y una entrada que daba a una habitación igual de oscura que la anterior. Yo me tiré en la cama con el pico duro y volvió a seguir comiendo, me pasó su popper y yo lo estuve usando un par de veces más, hasta que me dieron unas ganas tremendas de culearmelo.

-¿queri culear? – le dije

-Yapo, dale – me dijo el

Se levantó y se puso en cuatro al borde de la cama, yo como pude encontré su hoyo para empezar a masajearlo un poco y dilatarlo. Una vez listo puse mi pico en su entrada y fui metiéndosela de a poco viendo cómo reaccionaba el, pero con el popper no fue difícil meterla completamente. Lo disfruté caleta, hace rato que no la ponía y estar haciéndolo ahí me daba un morbo enorme. Él me gemía y los espectadores no demoraron en llegar a ver el show, comencé un mete y saca súper duro y morboso, se escuchaba súper rico sus gemidos con los de lo demás del cuarto, como se hacía orales y alguna que otra pareja culeando también. Yo por mi parte le daba como caja al weon, quería preñarmelo. Lo di vuelta para ponerlo patas al hombro, se las levanté para que su hoyo quedara a la altura y de mi pico y se lo mandé a guardar de una, con todo el popper que había inhalado y además de que mi pico igual es grueso no le costó demasiado aguantarme. Seguí y el gemía como perra en celo, estaba cerca de acabar y le avisé que lo iba a preñar.

-Te voy a preñar weon, ¿esa wea queri?

-Si porfa, lléname el culito.

Me encanta que me pidan que los preñe y eso fue lo que necesitaba para hacerlo, se la metí lo más que pude y mi pico se hinchó más de lo normal, estaba caliente y se notaba porque acabé como una fuente adentro de él. El me miraba con una cara súper morbosa y se veía contento, después lo ayude a levantarse de la cama.

-¿quieres que te la chupe para que acabes tú también? – le pregunté

-acabé hace rato, cuando me estabas dando en cuatro.

Yo solo atiné a reírme y le dije que me iba a duchar, él también lo haría por lo que nos duchamos juntos. El baño era relativamente espacioso, tenía dos duchas unidas y nos dedicamos hartas miradas.

Después de la culeada que nos pegamos nos fuimos a otro cuarto donde todo era un poco más relajado, habían sillones y un jacuzzi pequeño. Nos sentamos juntos para conversar un rato y presentarnos, resulta que era un poco más mayor que yo solamente y que solía venir después de sus clases, todo muy parecido a mi.

-¿te vas a quedar un rato más? – me preguntó.

-Yo creo que sí, aún es temprano.

-Bueno, yo ya tengo que irme así que un gusto haberte conocido.

-Dale, nos vemos

Me despedí y me quedé un rato más en el sauna, esto debido a que vi llegar a un chico más o menos twink que me encantó, yo solo decidí quedarme un rato más en el cuarto para reponerme y volver con todo.

Estuve como 10 minutos en ese cuarto viendo la tele donde habían puesto una porno, además igual me gusta ver como los demás webean entre ellos, en este caso habían dos weones tirando en pleno jacuzzi jaja. Iba a irme pero noté que el cabro que me había gustado entró a la sala también, se sentó en un sillón cercano al mío y empezó a fumar. Yo solo lo veía esperando chocar miradas, sucedió un par de veces pero su cigarro aún no se terminaba. Cuando se le acabó comenzó a darme algunas miradas, especialmente a mi pico y piernas. Yo le dedicaba las mismas miradas hasta que se levantó y se acercó a mi lado en mi sillón.

-hola, ¿puedo sentarme acá? – me preguntó con una voz coqueta.

-Si claro, no hay problema – me hice a un lado, ya que el sillón era para dos personas solamente. Nuestras piernas quedaron unidas y lo invité a que pusiera una de sus piernas sobre la mía para que esté más cómodo, él lo aceptó.

Comencé a manosear su pierna mientras lo miraba esperando su aprobación, él me sonreía y yo a él, comencé a bajar hasta llegar a su pico y fui bajado hasta llegar a su culito. Abrió más las piernas dejándome vía libre para comenzar a tocar su hoyo, se notaba húmedo y rico.

-¿la chupai? – le dije

-Si obvio – me contestó y se puso de rodillas al instante, abrí mis piernas y él se metió a comerme mi pico mientras se afirmaba en mis muslos. Ver su carita tragándose mi pico era muy morboso, especialmente porque él era blanquito y mi pico es moreno, entonces él contraste que había era increíble.

-¿queri popper? – me preguntó mostrándome el pequeño frasco.

-Dale – le acepté y inhale bastante mientras él seguía tragándose mi pico, le ofrecí y le puse su frasco en su nariz para que aspirara también, me gusta mucho hacer eso.

Seguimos en las mismas hasta que comencé a manosear su cuerpo, su espalda hasta llegar a su culito, se veía redondo y lampiño.

-¿y te pegai unos sentones o no? – le dije al odio.

No me respondió nada, solo se levantó y me dio la espalda para ver su culo, se pasó saliva por una de sus manos y se la llevó a su culito. Se hincó y con una mano dirigió mi pico a su entrada, aún tengo vivida esa imagen de ver como ese poto tan perfecto se tragaba completamente mi pico, es uno de mis mejores recuerdos. No le costó para nada comenzar a darme unos buenos sentones bien duros y con buen ritmo, yo estaba tan dejado por el placer y el popper que solo gemía como un animal, la cantidad de sexo que estaba teniendo ese día no lo he vuelto a vivir nunca. Los sentones iban siendo cada vez más lentos, entendía que se estaba cansando por lo que dije que se pusiera en cuatro para recibir mi pico. Me hizo caso sin decirme nada y me dejó su culo a mi disposición. En todo ese rato no me había percatado de un hombre de raza negra que estaba en un sillón frente al nuestro pajeandose viendo la escena. Con una seña lo invité a unirse y comenzó a darle pico por la boca al cabro también. Lo tomé fuerte de las caderas y lo empecé a embestir como una furia, su culo rebotaba de forma súper brusca y los gemidos de él no se escuchaban porque se estaba tragando tremendo pico. Yo estaba cerca de acabar y le pregunté si me lo podía preñar, escuché como intentan decir que sí pero se le complicaba con un pico en la boca, entendí el mensaje y seguí en lo que estaba.

Bajé mi miraba y ver el culo de este weon aguantando como un campeón me ponía más caliente de lo normal, después subir la mirada y ver como se atragantaba con otro pico me hizo venirme por segunda vez en el día. Enterré mis dedos en sus caderas y lo acerqué lo que más pude a mi, una última estocada y le llene el hoyo de leche. El weon al que se la estaba chupado le acabó en la cara y se fue de inmediato.

-quedaste llenísimo weon. ¿Quieres que te ayude a acabar? – le dije mientras sacaba mi pico de su culo, pude ver como salió un gran chorro de leche y bajó hasta sus cocos.

-Me encantaría.

Se dio vuelta y se quedó sentado en el sillón derrotado, a pesar de eso su pico estaba durísimo. Le empecé a dar un oral bien rico, siempre me dicen que la chupo bien y él estaba gimiendo bastante, lo miraba desde abajo y aún tenía la cara con bastante leche. Me avisó que iba a acabar y le presté mi cara para que lo hiciera, soltó bastante y me dió mucho morbo eso.

Nos levantamos y nos fuimos a duchar juntos, en la ducha nos dimos unos cuantos besos bastante románticos, me encanta regalonear después de culear pero no estábamos en el espacio para hacerlo, a pasar de eso me encantó comerme con el.

me fui a cambiar y me despedí de él, nunca más volví a coincidir con él pero espero hacerlo pronto.

Pd: Esta historia es real y sucedió hace unos meses. A pesar de que suelo culear a pelo, me cuido realizándome exámenes cada tres meses y tomo Doxi junto con prep. Actualmente me encuentro libre de cualquier its por si alguien tiene la duda.