Con el maduro en el bus – Parte I

Tenía 26 y viajaba de Santiago al sur, unas 8 horas de viaje, soy delgado pero sin parecer esqueleto, tampoco fibrado, 1.70 de estatura, todos me dicen pasas piola y la verdad es que si soy bastante masculino.

La cosa es qué estaba en el terminal esperando el bus que salía a las 11:00 pm, me tomaba un café y comía algo cuando un Sr se me acerca y me pregunta si el bus que salía a las 11 ya salió (eran las 11:10)

-No -le respondí-. viene con retraso
-Menos ma l-me dijo él
-Va para el sur amigo? -Me volvió a preguntar.
-Sí, a casa por fin -le dije

La conversión no paso de eso, luego cada uno se ocupo de lo suyo. El dichoso bus llegó a las 11:35 y la gente se agolpó para poder subir rápido, yo me encargué de meter la mochila al maletero, tomar el ticket y subir, la empresa nos sacaba los pasajes así que nunca sabíamos que asiento nos tocaría, íbamos a la suerte, subí y me di cuenta que me tocaba el último asiento al lado del baño! La cosa es que me senté, me puse los audífonos y me dispuse a dormir hasta que el auxiliar me pidiera el pasaje, no pasaron ni 3 minutos y alguien me toca la pierna, abro los ojos y ahí estaba el Sr, me dijo algo pero con los audífonos no escuché, el me sonrió al ver mi cara de que esta pasando, me quito los audífonos y me dice -tengo el asiento de la ventana- oh pase amigo, le respondo al tiempo que me paro para que pase.

Me dijo te molestaría cambiar? Suelo ir al baño y no quiero molestarte al pasar. No hay problema, me siento en el otro asiento y él se dispuso a quitarse la chaqueta -me da calor con la calefa me dice- somos dos le respondo (yo estaba solo con la polera) mientras me reía.

Ahí lo pude ver mejor, tendría unos 40-45 años, de unos 1.75 aprox, era de cuerpo ancho, algo de panza y barba, ya tenia varias canas en ella, la camisa que llevaba era muy blanca y delgada, así que se podía apreciar que era peludo (mis favoritos), se sentó y ambos nos quedamos en ese incomodo momento donde dos desconocidos se encuentran.

Llegó el auxiliar y nos pidió los pasajes, resulta que el iba a la ciudad de al lado de la mía, a una hora en bus, cuando ya se fue el auxiliar la conversación comenzó, me dije que el vivió en mi ciudad muchos años, pero se separó y se fue a la del lado… y así comenzó la charla.

Tenia 43 (casi le achunté), separado con 2 hijos, el mayor tenía 23, y me contó que había venido a Santiago a un funeral, en eso la calefacción comenzó a hacer efecto y comenzamos a sudar un poco, se desabotono un poco la camisa y de reojo pude apreciar los pelos del pecho, al menos una parte.

-Con la calefa me da mas calor -me decía.
-A mi igual -le respondí- al momento que me secaba el sudor con un poco de confort.
-Si fuera por mi me iría en calzoncillos no mas -me dijo en tono cómico con una sonrisa-. y estos pelos no ayudan para nada.
-Jajajajjaj no lo sé amigo, yo soy lampiño, así que no tengo ese problema, pero si lo apañaría con lo de los calzoncillos, siempre sufro en los buses -le respondí con otra sonrisa.

Nos quedamos unos momentos en silencio hasta que se apagaron las luces. Pero con las luces de la calle se podía ver igual.

-En serio eres todo lampiño? -me dice en voz baja.

Yo quede como plop con la pregunta .

-Hay algo de pelo donde tiene que haber -le respondí.
-Que no daría por ser algo lampiño -me dice mientras se arremanga la camisa y me muestra su brazo todo peludo.

Yo coloco el mio al lado suyo y se notaba la diferencia

-Que se siente? -le pregunto- tener los pelos?
-Nací así, estoy acostumbrado -me dice riendo bajo
-Puedo tocar? -Le digo susurrando.

Ya había cierta tensión sexual en el aire, me queda mirando a los ojos con una sonrisa y me dice toca todo lo que quieras, fue su respuesta. Mi mano tocó su brazo y al contacto sus pelos se erizaron, comencé a acariciar desde la muñeca hasta la camisa, la sensación era increíble, me estaba calentando y eso que era solo su brazo, estuve así, varios minutos en completo silencio, en eso el bus comienza a parar y la luz de los focos ilumina todo, ahí lo vi, estaba con los ojos cerrados y con su otra mano se sobaba el paquete, el bus frena de golpe y abre los ojos y su mano del paquete desaparece yo me hago el tonto y me acomodo en el asiento.

-Se sienten bkn los pelos -le digo.

Creo que el cacho que lo vi sobarse el paquete porque me dice

-Hay mas pelos si quieres acariciar

En ese punto ya sabia en que rumbo iba la cosa y ni tonto ni perezoso me uní al juego.

-Como cuales?- pregunte al tiempo que me acomodaba de lado en el asiento quedando yo frente a el.

Miro hacia adelante y al ver que no había movimiento me dijo.

-Estos de acá -me dice mientras se comienza a desabotonar la camisa.

Ahora tenia la visión de su pecho peludo, mi mano se acercó y comencé las suaves caricias, mi mano iba de un pectoral al otro y a momentos me detenía en una de las tetillas, al hacerlo un suspiro se escapaba de su boca, abrió los botones hasta el ombligo y ahora podía acariciar esa panza peluda, él sin descaro comenzó a sobarse el paquete y ya se podía apreciar la notable erección, mi mano bajo lentamente y ahora era yo quien sobaba el paquete, podía sentir el tamaño de lo que se escondía bajo el pantalón. En eso el bus hace su primera parada, fueron más los que bajaron que los que subieron, así que el bus quedo casi vacío en la parte de atrás, obviamente prendieron las luces y yo y mi nuevo amigo nos sentamos bien y disimulamos lo que pasaba.

-Me llamó Sergio -me dijo estirando su mano.
-Yo Andrés -le respondí respondiendo el saludo

El bus se puso a cargar combustible, así que nos pusimos a charlar más en confianza, me contó que se separó porque siempre le gustaron los hombres, pero cuando joven se metió con una mina para probar y terminó embarazándola, así que correspondía casarse y con el tiempo vino otro hijo, pero siempre se sentía atraído por hombres, su mujer siempre lo supo, pero lo entendía así que decidieron separarse en buenos términos, y a todo el mundo le dijeron que la Magia se acabó y cosas así

Me dijo que cuándo me vio le atraje pero cuándo hablamos mi forma «masculina» de responder en seco le hizo pensar que no pasaría nada, pero cuando comenzamos a hablar tuvo una esperanza

-Quien diría que este cabrito me terminaría sobando el paquete -me dijo mientras me guiñaba un ojo.

El bus partió, revisaron los pasajes y apagaron las luces, otra vez Sergio se acerca y al oído me dice

-Nosotros nos quedamos en algo o no?

Me volví a girar hacia él y le digo

-Pero claro -al tiempo que mi mano se dirigía a su paquete que ya estaba duro

Se acomodó y ahora saco su miembro, unos 17 cm y algo grueso, al primer contacto su cuerpo dio un ligero tiritón y mientras mi mano lo recorría desde la base hasta la punta gemidos escapaban de su boca. Mi calentura en ese punto estaba a mil, así que me acomodé y comencé a lamerlo, mi lengua jugaba con su glande, lo recorría con su contorno y en la uretra trataba de meter la punta, sentí su mano acariciar mi cabeza, poco a poco fui tragando ese trozo de carne y con cada tragada Sergio gemía despacio para no delatarnos, aceleré mi ritmo al sentir el sabor del precum, ese sabor que ya todos conocen, no paso mucho cuando me saca de llenó de mi labor y me dice que casi lo hago acabar y que aún queda mucha ruta por delante, me toma de la barbilla y me da un beso que comenzó tierno pero por la situación se volvió caliente, nuestras lenguas jugaban y él trataba de llegar mas profundo en mi boca con la suya, los pelos de su barba me hacían cosquillas, yo mordisqueaba un poco su labio inferior, eso pareció gustarle.

En este punto ambos sabíamos que seguía y por lo estrecho de los asientos y el lugar mismo donde estábamos no sabíamos si podríamos concretarlo, eran casi las 3 am y todos dormían, nos miramos con complicidad y tomamos la decisión de pasar al siguiente nivel. Sergio se abrió los pantalones y los bajo hasta sus muslos, yo me saqué las zapatillas y me saqué los pantalones de una pierna, me senté sobre él mirando al pasillo, todo estaba listo, Sergio se puso un condón (creo que no era la primera vez que hacia esto….) un par de escupos para lubricar y lentamente trato de meter su miembro en mi culito, no fue fácil, la posición no era la mejor, abrí mis nalgas con las manos y eso ayudo a que su glande entrara en mi, nos quedamos un momento quietos, me dolió un poco pero lentamente me fui sentando hasta que llego a la mitad, mi esfínter se había cerrado y era un impedimento para poder llevar a cabo la penetración, me fui relajando y poco a poco fue cediendo.

Él me tomó de la cintura, yo abracé el respaldo del asiento del frente y lentamente comenzó un sube y baja en ese mástil de carne, Sergio gemía muy rico, lo estrecho de mi culo lo ponía a mil, sus manos apretaban más mis caderas y sus embestidas fueron cada vez más fuertes, yo ya estaba saltando sobre él, a momentos la sacaba completa y la volvía a meter, yo apretaba el culito como queriendo mantener ese mástil siempre dentro de mi

Recuéstate hacia atrás, me dijo, y al hacerlo levantó mi culo con sus manos y comenzó unas unas estocadas a lo bruto, eso me hacia delirar del placer, su verga entraba y salía de mi, hacía esto mientras me lamía una oreja y me doblaba la cabeza para besarme, estaba en el cielo del placer.

-Como vas? -me pregunto.
-Bien, pero quiero cambiar

Me enderecé y saqué su miembro de mi, al instante sentí un vacío en mi interior que debía ser llenado cuanto antes, ahora ya descaradamente mi quité los pantalones y me senté mirándolo, quería si o si sentir todo ese pecho y guata peludos mientras me penetraba, la tarea fue mas fácil ya que estaba dilatado, comenzó otra vez el mete y saca mientras nos besábamos y yo acariciaba sus pelos, su mano se metió entre nosotros y comenzó a masturbarme, yo estaba mas caliente así que estaba por acabar rápido, le dije esto y él aceleró las embestidas, quiero que acabemos juntos me dijo al oído, en el acto puse todo de mi en mantener el culo apretado para generar más placer en él (una habilidad que poseo), que rico wn! Me decía mientras más y más rápido me la metía, en pocos minutos me dice que va a acabar, así que me comienza a masturbar más rápido y varios chorros de semen caen en su pecho, siento como su cuerpo se contrae y el la hinchazón dentro de mi culo unos espasmos de su cuerpo acompañan las últimas embestidas de Sergio dentro de mi.

Nos quedamos asi un par de minutos hasta que su pene ya algo más flácido salio de mi sin problemas, limpié su pecho con algo de confort que tenía en el asiento e hice lo mismo con mi culo, me senté en mi asiento para vestirme mientras el se limpiaba y vestía, tomó todos los papeles y los boto en el baño abrió la ventana de esta y dejó la puerta abierta (esto para eliminar el notorio olor a sexo que había)

Eran ya las 4:35 am! Nos sentamos cada uno en su asiento, me mira y me dice

-Cuando te vi en el terminal nunca pensé que esto pasaría -me dice mientras reía.
-Yo tampoco jejejejeje
-No te gustaría ir a mi casa? Estoy solo, te pago los pasajes de vuelta
-Ya po, y me pasas ducha para poder bañarme.
-Bañarnos- fue su picara respuesta. Un beso tierno sello la charla y decidimos dormir

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