Con mi mejor amigo del colegio – Parte II

Los días pasaron y seguimos mensajeándonos con Pablo, nos mandábamos nudes y seguimos webeando. En el colegio me seguía punteando cada vez que podía, me hacía gestos sexuales y me decía cuando una profe lo calentaba para que le viera la carpa que se le formaba en el pantalón.

Un día vino a mi casa a jugar play, salíamos del colegio a las 14:30, y mis papás no llegaban hasta las 19:00, por lo que siempre tenía casa sola. Nos pusimos a jugar y estuvimos así harto rato, pero la tensión se sentía, estabamos sentados juntos en el sillón jugando, podía sentir el calor de su pierna con todo el uniforme del colegio apretado. En una nos aburrimos y me pidió si le podía mostrar mi pieza, yo lo hice y nos acostamos un rato en mi cama a conversar de la vida, en una me dice:

-Oye- me giro y nos quedamos mirando- por qué no me la chupai?

Yo bien obediente me paré y le dije que se bajara los pantalones y así lo hizo, se sentó al borde de la cama y me dejo hacer lo que quisiera. Empecé pajeando su verga de 17cm, podía sentirla muy dura y venosa, en cada toque le podía sentir las venas que se le marcaban. Escuché como su respiración se aceleraba y empezaba a dar leves suspiros.

-Yapo si te dije que me la chuparai, no que me pajearai.
-Ya oh.

Me acerqué a su pene y olía a pico muy rico, estaba llena de liquido preseminal, así que lo primero que hice fue sacarlos con la punta de mi lengua, lo que hizo que Pablo gimiera muy fuerte y su cuerpo se flectara.

-AAAaaaAh, siii sigue así, he estado este momento toda la tarde.

Luego empecé a mover mis lenguas en círculos alrededor de su cabeza, lo que hacía que se retorciera y gimiera cada vez más. Cada vez fui entrando más y más a mi boca hasta que la tenía llena. Pablo se paró de la cama, me tomó de la nuca me empezó a follar la boca, me empezaron a caer las lágrimas y no paró, yo me agarraba de sus piernas musculadas y peludas, podía sentir su piel suave y cada pelo mientras me ahogaba. Luego paró y dijo:

-Ya sigue chupando, si esta wea querías.

Se volvió a sentar y me dejó a lo mío, tenía toda la boca y su verga chorreando de babas. Ahora pablo estaba más cerca y yo tuve la intención de besarlo.

-Puta tu querí puro comerme la boca, ya si te lo ganaste.

Me agarró de la nuca y me devoró la boca, metió su lengua en todo mi hocico y yo en el suyo, me puse duro de una y nos seguimos comiendo con muchas ganas durante unos segundos más.

-Ya mucho, si no soy maricón, sabes a pico jaja. Ya sigue noma.

Luego de decir esto va y tira un escupo a su pico, el cual tomo con mi lengua y me trago.

-Ahora chupame los cocos.

Me metí un coco a la boca y lo empecé a lamer en circulos, Pablo empezó a gemir muy fuerte y me dijo que parase que se iba a correr, frente a esto yo paré y metí su cabeza en mi boca y empecé a lamer fuerte y rápido en circulos su cabeza, lo que hizo que empezara a gemir, luego empecé a pajearlo muy rapido y a los segundos empezó a correrse y a dejar todo su semen en mi boca, el cual tragué felizmente.

-Puta que estuvo rico.
-Y tu pico, me deja loco.
-Me encanta que seai tan putita con mi pico.
-Es que estai muy rico.
-Ojalá fueses mujer.
-Na pero igual gusta.

Seguimos hablando, nos limpiamos e hicimos como si nada.

Los días pasaron y seguimos hablando más.

-Puta que me lo mamaste rico, de solo pensarlo se me para- me dijo por mensaje.
-Se notaba que te gustaba, se te iban los ojos.
-Es que me la chupaste super rico, yo nunca me corro tanto.
-Si wn si la primera vez me dejaste la cara llena de leche.
-Quedé con ganas de culearte, tienes los medios cachetes, no me había dado cuenta que tenías un culo así.
-Nunca me he metido nada, pero igual me gustaría probar.
-Métete algo y me dices que onda si estás listo.

Y así lo hice. Un día me metí a la ducha para ponerme a prueba, tomé el acondicionador y me lo puse en los dedos y lo esparcí por mi hoyito, luego tomé un respiro y empecé a meterme los dedos, al principio me costó caleta, pero después empezó a hacerse más y más fácil y me di cuenta que se sentía super rico, empecé a imaginarme que estaba Pablo conmigo, que me metía su pene y me estaba follando, estaba super duro y no podía parar. Me metí dos dedos más, y sentía cada vez más placer, no podía parar de gemir hasta que me corrí sin tocarme, en ese momento supe que estaba listo.

Le hablé para que algún día de estos viniera a mi casa, y así fue.

Todo fue igual que la vez pasada, llegamos, dije que iba al baño pero fui a prepararme para lo que se venía, jugamos un rato y subimos a mi pieza, luego de hablar un rato me pide que se la chupe de nuevo. Ahora él estaba acostado en la cama con las piernas arriba, por lo que tenía más accesos a sus cocos.

Durante la mamada se incorpora y me agarra del cuello pa tirarme hacia él y volver a comerme la boca sin pedírselo, estuvimos un buen rato así mientras que nuestras lenguas se tocaban y humedecian, ahí supe que era el momento.

-Métemela.
-Estás seguro?
-Sí, es lo único que quiero ahora.

Me dijo que me acostara a su lado de lado y así lo hice, acercó mi culo a su verga y me empezó a rozar.

-Tení los medios cachetes.
-Todos tuyos.
-Lo tengo claro.

Acercó su mano a su boca y empecé a lamerle los dedos, los cuales acercó a mi hoyito y lo rozó, yo al sentir sus dedos ahi gemí. Pablo acercó nuevamente su verga con la intención de entrar, pero no lo logró porque la tenía curva, así que me pidió que me pusiera al borde de la cama.

Una vez con el culito parado se puso atrás mío, me agarró los cachetes y los separó y tiró un escupo, luego me pegó un nalgazo que sonó en toda la casa, lo que hizo que gimiera fuerte. En esya posición era mucho más fácil ponermela, y así lo hizo. Puso su cabeza en mi hoyito y empezó a empujar lentamente en un inicio, me dolió un montón, era mucho más gruesa que mis dedos, por lo que me puse a alegar de que dolía, a lo que respondió.

-No queríai esta wea.

Tras decir esto, procedió a darme una estocada que metió el resto de su pene de una en mi hoyito apretado, lo que me hizo sentir un dolor muy grande, pero me calentó muchísimo, me sentí como si juguete, como su putita. Pablo empezó a meter y sacar, no paraba de gemir en mi oído. Luego de unas estocadas seguía sintiendo dolor y que ardía, pero a la vez se sentía super placentero estar a su disposición, además de que empezó a golpear una y otra vez el lugar que sentí cuando me metí los dedos, solo que ahora era tan bruto que me estimulaba más, por lo que empecé a gemir super fuerte a la vez que empecé a apretar más el hoyito como reflejo, haciendo que Pablo empiece a gemir más fuerte. Podía sentir su aliento caliente chocar con mi oído, a lo que me di vuelta y empecé a comerle el hocico mientras que sentía su aliento en mi boca.

-Puta que estai apretao- Dijo mientras gemía.

Podía sentir como su sudor caía en mi espalda. En un momento empezó a metermela más duro y rápido que antes. Pablo empezó a gemir muy fuerte en mi boca.

-AAAAAAAH me corro csm.

Empecé a sentir como su leche me llenaba, sentí cada trayazo que salió, me sentí lleno y usado. Pablo salió de mí.

-Estuvo super rico eso- mientras trataba de recuperar el aire.
-Si weon me hiciste cagar
-Ahora eres mío, te llené y eso significa que eres mi perra, no vayai a enojar porque te dije perra, si es lo que eres.

Por mensaje seguimos hablando nuevamente, en el colegio igual. Como nos sentábamos juntos siempre me tiraba palos de lo sucedido, lo que yo contesaba leseando. Me encataba que siempre andaba caliente, pensaba solo con la cabecita de abajo, lo que a mí no me molestaba, cada vez que podía le pasaba el poto por delante, el uniforme me quedaba super apretado porque era estrecho, y como yo tengo las piernas y el culo grueso, se me veia toda la raja.

Como dije en el relato anterior, muchas veces mis compañeros me tocaban y agarraban, por lo que no era algo raro de que Pablo también lo hiciera. Cada vez que pasaba por delante suyo me nalgueaba. Una vez yo apoyé mi abdomen en la mesa para conversar con una amiga, dejando mi espalda arqueada y todo el culito empinado, por lo que todos mis compañeros empezaron a darme nalgadas y rozarme, lo que me daba morbo. Pablo no fue la exepción, me dio la nalgada más fuerte que sonó en toda la sala, la que vino acompañada con un agarrón, lo que hizo que se me escapara un gemido que oculté como si fuera de webeo.

-Oyeee me dolió.
-Jajajaja puta sorry, con ese culo imposible no nalguarte po.

Luego de eso, de webeo me agarró de las caderas e hizo como si me estuviera follando, lo que nadie sabía es que hace unos dias habíamos hecho lo mismo pero sin ropa. Podía sentir como su pico se ponía duro.

Después me dijo al oído:

-Solo con pensar en tu raja y como te preñé se me para el pico, cada vez que me pajeo pienso en eso.