Con el profe nuevo – Parte XI
- Con el profe nuevo – Parte I
- Con el profe nuevo – Parte II
- Con el profe nuevo – Parte III
- Con el profe nuevo – Parte IV
- Con el profe nuevo – Parte V
- Con el profe nuevo – Parte VI
- Con el profe nuevo – Parte VII
- Con el profe nuevo – Parte VIII
- Con el profe nuevo – Parte IX
- Con el profe nuevo – Parte X
- Con el profe nuevo – Parte XI
- Con el profe nuevo – Parte XII: Final
Y yo quedé…. Queeeeeeee???
Esto es una broma!??? No entiendo nada!!!!
- Querías estar conmigo y no con él??
- Si, me dice: a mi me gustas tu!!!! Pero finalmente Joaquín se acercó y bueno….. lo demás se entiende. Pero tú me gustaste, me calentaste. La manera en que culiamos esa noche, no me la he podido sacar de la cabeza, del cuerpo, con solo recordarlo me caliento y quiero estar contigo una vez más por lo menos.
No sé si pueda!!! – Dijo.
Yo quedé perplejo. Era lo único que nunca me había imaginado.
Le dije que no era posible, que lamentaba mucho lo que había pasado, pero que yo quiero estar con Joaquín.
El me dijo que entendía todo y que cero drama, que olvidara lo que había dicho.
Nos devolvimos al colegio y me fui a preparar una clase, él también pero quedé pensando en todo!!! Por lo que a mi memoria vinieron los recuerdos de esa noche.
Traté de sacar esas imágenes, pero lo tenía a dos puestos de distancia. No fue fácil. Finalmente me puse los audífonos y me concentré en la música y en preparar la siguiente clase.
Ese día nos fuimos juntos con Joaquín. Me dijo que pasará a su casa, pero le dije que no. La verdad no quería estar aún en su departamento y estar en el lugar que hace poco estaba ocupado por el colega.
Así que pasamos a beber unas chelas a la casa en el aire, en bellavista, y después nos fuimos a mi departamento.
El sábado por la tarde, estábamos viendo una serie en una plataforma y cuando termina un capítulo, me paro a poner unas papas fritas en el plato para picar algo y me llega un mensaje.
Joaquín me dice – te llegó un mensaje…. – Luego de una pausa, agrega – y es de Cristian. Qué onda?? Por qué te escribe??
– No sé – le respondo.
Pero en el momento empiezo a pensar cuál será el motivo de que me escriba “Qué querrá? Querrá conversar? Querrá que se lo mande a guardar??” Y en ese momento, los recuerdos de esa noche vinieron a mi. Su cuerpo peludo, sus grandes brazos, sus piernas grandes y su raja peluda… su pico, con harto pelo y grande, bien marcado… jugoso, su hoyo y su gran dilatación para aguantar dos picos. Recordé que besaba bien y tenía un exquisito olor corporal que esa noche estaba mezclado con olor a copete y cigarros, una de mis combinaciones favoritas.
Comencé a percibir como mi pico se ponía duro y traté de disimular la tensión que ese recuerdo me traía a la mente, al cuerpo, al pico.
Así que respondo a Joaquín:
– no sé, a lo mejor quiere saber de ti.
– respóndele – me ordenó Joaquín.
– Noooo, no es necesario. No quiero, ni tengo nada que hablar con él. Prefiero estar contigo, mi chanchito rico…
Y me lanzo sobre él y comienzo a darle besitos en la cara. Dejé las papas fritas encima de la mesa y comenzamos a besarnos. Y bueno, esos besos dieron paso a algo más, nos quitamos la ropa y comenzamos a lamer nuestros cuerpos, a besarnos, a sentirnos. Joaquín se acomoda de forma tal que su cuerpo queda de lado y acostados en la alfombra le doy de ladito. Con una pierna levantada y sintiendo como se arquea su cuerpo con cada embestida.
Yo me sentía súper caliente, estaba pensando en otra persona mientras lo hacía con Joaco….
Así que empecé a concentrarme y sacarme de la cabeza esas imágenes que me acechaban…. Pero no lograba sacar del recuerdo a Cristian, su cuerpo, sus pelos, su olor….!!!
Y más me calentaba y más fuerte culiaba.
Cuando terminamos de culiar, Joaquín me dijo:
– Oye, estabas full caliente, qué onda contigo??!? Me extrañabas!??!!!
– Obvio po, no hay nada como tu cuerpo – le dije.
Y nos dimos un beso bien califa. Luego, nos quedamos así mismo, acostados en la alfombra. Nos tapamos con el plumón de la cama que fui a buscar corriendo y encendí la calefacción del depa… se sentía el frío!!!!
Nos quedamos viendo la serie, comimos papas fritas y nos tomamos un vino. Al rato Joaquín se quedó dormido, yo terminé de ver la serie y me dormí con él.
La semana siguiente transcurrió de lo más normal, digo, de lo más normal, para una “pareja” que está volviendo. Harto sexo, harto sexo, harto sexo. Incluso culiamos un día en el colegio, en la bodega de la capilla. (diosito, perdónanos)
El fin de semana, fuimos a un cumpleaños de unos amigos de Joaquín. Le contó a una amiga de él que éramos pareja y buena onda.
A la semana siguiente, Cristián se despide de todos los profesores en el consejo, pues era su último día, al día siguiente volvía la profesora de química de su licencia. Le dijeron que lo extrañarían, que no se vaya… lo típico!!!!
Todos le desearon éxito, buscar pega a mitad de año es solo por reemplazo o en pegas donde los profes renuncian por malas prácticas de los colegios.
Nunca me había alegrado tanto de saber que vería a Gladys de nuevo. Una profe mayor, llena de ideas buenas pero pesada como ella sola. En fin. Se acabaría la historia de Cristian, y pensé que con Joaquín, todo seguiría su curso normal.
Antes de terminar el consejo de profesores, me acerco a Joaquín y le digo que voy a UTP a ver unas pruebas, para que me espere y nos vayamos juntos, pero me dice que no se va a ir conmigo, pues está de cumpleaños su hermana y se van a juntar como familia.
Quedamos de hablar a la noche cuando llegara a su depa y nos veríamos al otro día.
Cero drama.
Me fui a UTP y me demoré, ya que la secretaria estaba contando un chismecito y me entretuve ahí, total, me iría solo.
Al salir, voy al estacionamiento y al lado de mi auto, estaba Cristian. Con una mochila en la mano y una bolsa de género llena de cosas. Se llevaba sus pertenencias.
Lo miro y le digo:
– Y tú?? Qué haces acá???
– Te estaba esperando, quería abusar de tu confianza. Sé que vives por el centro y yo vivo cerca de la plaza Brasil, me puedes tirar por allá?
– mmmm…. No voy por ahí, le digo, vivo más al centro. Si quieres te acerco a un metro!!!
– Bueno – dice con tono y cara de resignación.
– Sube!!! – le digo.
Se sube, deja las cosas en el asiento de atrás y se sienta de copiloto.
Yo me subo al auto y enciendo un cigarro.
– no te molesta??? – Le digo sabiendo que el auto es mío y hago lo que quiero, pero hay que ser educado!!!!
– No, para nada. Me convidas uno??
De mala gana saco la cajetilla del bolsillo del pantalón y le doy uno. Lo enciende y nos vamos fumando.
De camino no hablamos mucho, le pregunté si tenía otro trabajo ya, sobre que iba hacer, qué planes tenía, él contestaba.
En ningún momento hablamos ni de Joaquín, ni de lo que me dijo hace unos días.
Al llegar a la estación de metro de la línea 1 que quedaba cerca, le digo:
– Te sirve acá?? Después yo tomo la autopista.
– Si, me sirve – se desabrocha el cinturón, se da vuelta para sacar sus cosas del asiento de atrás, en eso, se gira y me da un beso.
Yo inicialmente no lo respondí. Pero segundos después, mi cuerpo reaccionó y le respondí tímidamente el beso.
Me alejó segundos después y le digo:
– Wow, wow….. No…. Esto no está bien!!!!
– Qué cosa? – dice con voz inocente.
– Esto po…. No no no!!! Bájate por favor.
– Estas seguro????
– Si!! (no)
– no te veo convencido.
– Si (no), lo estoy!!!!
– Mírame y dime que me vaya.
Lo quedé mirando y le dije – tómalo como una despedida.
Hice avanzar el auto y seguí derecho, al motel que está cerca.
Entramos, nos registramos, pagué y nos fuimos a la cabaña.
Manejé full caliente, llevaba el pico a full. Y veía en su pantalón que también se le había levantado el bulto.
Entramos a la habitación y se lanzó inmediatamente a sacarme la ropa. Quedamos desnudos, él me besaba el cuello, las axilas, el pecho, los pezones. Sentía su piel peluda tocándome y esa sensación de pelos en el cuerpo me excitaba endemoniadamente.
Cristian baja por mi abdomen y comienza a chuparme el pico. Lo hacía diferente, era otro el movimiento, hacía círculos con su lengua sobre mi glande, mi pico se sentía súper sensible y estaba full moqueado.
Me lame las bolas, pasa mi lengua por detrás de mis testículos, acercándose peligrosamente a mi ano, lo acomodo y lo vuelvo al pico. Se lo tragaba entero, escupía sobre él y seguía chupando.
Luego se acuesta sobre la cama quedando con el pico parado, era un poco grande, grueso, con las venas marcadas, ese pedazo de tronco medía más de 20 cms al ojo y era tan grueso que la mano cerrada no lo abarcaba completo. Tenía el forro bien suelto, así que se le movía harto la piel. Me dice – quiero que me lo chupes.
Yo me acerco aceptando el desafío, comienzo a chupar y el sabor de ese pico era increíble. Sabía a dulce y salado, tenía olor a cloro, a limpio y no me cabía ni la mitad de ese tronco en la boca. Yo no intenté meterlo todo, así que solo me dediqué a chuparlo.
Luego, bajó un poco y comienzo a chuparle el hoyo. El weón gemía fuerte y seguido, le abro los cachetes con las manos y estaba todo peludo, era maravilloso ver ese culo en los cachetes con pelos, el hoyo con pelos, y como se veía al mojarlo. Le escupí varias veces el hoyo, luego de un rato, me colocó el condón y le dije que se prepare.
Levanta las piernas para dejarlas en mis hombros y yo de una le meto el pico. Me pidió que me detuviera unos minutos para que su hoyo se acostumbrara a mi pico. Luego, él se empezó a mover lento y al cabo de unos minutos ya estaba gimiendo nuevamente.
Yo comienzo a darle lento, pero voy aumentando la velocidad.
Llega un momento en que lo saco y el culito queda abierto, el hoyo haciendo una gran O y empezando a cerrarse. Luego lo vuelvo a meter, dos o tres embestidas y lo saco. Lo miro, le lanzó un escupo, lo meto de nuevo y el weon ya bramaba de placer.
Estábamos métale culiando, cuando me dice:
– Llegué a soñar con esto, me hice muchas pajas pensando en este momento y esto es aún mejor de lo que recordaba de esa noche.
– Ya ya, disfrútalo… es tu despedida – le digo.
Sigo en lo mío. Me carga cuando se ponen a conversar durante el coito.
– Uffff…. Más fuerte, ábreme los cachetes. Déjame el culo abierto como la otra vez– me dice jadeando. Yo, obediente. Le doy duro….!!!
Le doy una palmada y le digo
– Date vuelta…!!
El se da vuelta y se pone en cuatro.
Hunde la cabeza en la cama, levanta más la cola, yo me acomodo y se lo hundo todo en ese hoyo.
El weón solo gritaba ocupando el sonido de la a constantemente.
Luego de unos minutos, me dice:
– Quiero que me llenes el hoyo….!!!! Sácate el condón y échamelo adentro!!!!!
A mi me faltaba poco para terminar, así que cuando iba a irme, lo saqué, me saqué el
condón y se lo volví a meter. Lo llené de leche y él empujaba el hoyo apretando más mi pico.
Ufffff!!!!…. Se sentía exquisito!!!!
Él se acomoda y comienza a pajearse de espaldas, cuando se va a ir, yo me acerco a su pico, para que me moquee la cara y así lo hace, me lanza varios chorros de leche caliente en la cara.
Luego de eso, me dirijo al baño y me doy una ducha para limpiarme bien. El llega al baño y me pregunta si podemos compartir la ducha.
Le digo que bueno. Comenzamos a enjabonarnos el cuerpo y nuestros picos se encuentran de frente, él los toma con su mano y comienza a pajearnos. Al cabo de unos minutos, ambos acabamos casi juntos.
Me volví a limpiar, salí de la ducha, me sequé y comencé a vestirme.
Cristian hizo lo mismo.
Una vez vestidos, me dice si nos fumamos un cigarro. Yo acepté.
Mientras fumábamos, le digo que esto estuvo bien pero que es solo eso, una cacha loca. Que no se va a repetir de nuevo, pues yo estoy con Joaquín.
El me dijo que no me preocupara, que solo quería sacarse las ganas que le había dejado esa noche en casa de Paula, pero que no se iba a repetir de nuevo.
Término de fumar, me pongo los zapatos y le digo – bueno, me voy.
Le extiendo la mano y le digo – un gusto!!!! Que te vaya bien y suerte en todo!!!!
El me dice que gracias y que me cuide!!!!
Salgo del motel en mi auto. Cristian se quedó en la habitación.
Iba tomando la autopista y me llama
– Se quedaron mis cosas en el asiento de atrás – me dice – las paso a buscar mañana???
– No, te las voy a dejar. Me devuelvo. Espérame afuera del motel.
Tomó la salida de la autopista y me devuelvo, medio webeo, pensé, pero pico… había que hacerlo.
Lo veo parado y le digo – sube, te llevo.
Se subió y lo fui a dejar a su casa.
Al bajarse me da las gracias, saca sus cosas y me voy. No insistí en la conversación.
Al llegar a casa, pienso en todo lo que había hecho y decido llamar a Joaquín.
– Holaaa, recién llegué.
– Hola, cómo estuvo el cumple?!!
– Bieeen, me entretuve harto con mis sobrinos…. Hace semanas que no los veía.
Estuvo entrete… y tú, qué tal??!
Y sin mayor preámbulo, le digo
– Me acosté con Cristian.
Revisado por: Tío Gerundio (anongrammarcheck@gmail.com)
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