Sexo con mi papá – Parte IV

Con mi papá seguimos culeando bien seguido, me encantaba sentirlo en mi hoyito, él me seguía grabando y la verdad a mí no me molestaba, sabía que era algo que iba a mantener entre los dos así que no le puse atención. Un día mi papá tuvo que viajar por trabajo, así que antes de su viaje me pidió que fuera a su departamento. Yo preparo mi mochila con mis cosas y me voy, me acuerdo que era un frío día de invierno, voy entrando al edificio cuando me encuentro con Josué un vecino, de unos aprox. 28 años, alto, tez morena, flaco, pero ejercitado, con unas vibras de flaite, pero muy respetuoso y buena onda, hace años que vivía en el mismo edificio, me acuerdo que cuando yo era chico siempre me invitaba a jugar a la pelota con su sobrino de mi edad.
–Buena vecinito, hace tiempo que no te veía, como estai?
–Hola Josué! Estoy bien gracias, estaba ocupado con la u, y tú qué tal?
–Buena hermanito, yo trabajando como siempre, vai pa donde tu papá?
–Que bueno Josué, sii, voy a ver mi papá.
–Dale wn, cuando querai puedes ir a mi depa a compartir, tomarnos una chelita o fumar una cosita si te tinca, ya estai grandecito jaja.
–Buenoo, ahí coordinamos, te hablo por ig o me hablas tú.
La verdad le respondí por compromiso, si bien me caía bien y estaba rico, siempre lo vi como muy pelado con las minas, y tampoco creía que tenía cosas en común como para conversar. Me despedí del Josué, él vivía en el departamento de al lado de mi papá, yo seguí por el pasillo y entré con mi llave y vi a mi papá que estaba arreglando sus cosas.
–Hola hijo, qué bueno que llegaste, ya te estaba echando de menos.
–Hola papá, yo también te estaba echando de menos, y te voy a extrañar cuando te vayas.
–Yo igual mi bebé, sobre todo tu culito apretado de puta, quiero ver se culo.
Me encantaba que mi papá fuera tan caliente, me bajo el pantalón y el boxer y le muestro mi culito a mi papá, me pide que me apoye en la mesa del comedor y él se agacha a comerme el culito, después me empieza a meter dedos, primero uno, después dos, hasta tres, yo estaba muy caliente, mi pico estaba mojado de líquido preseminal, mi papá se desnuda y hace lo mismo conmigo, como yo soy flaquito, no tuvo problemas al levantarme para culearme contra la muralla, me encantaba que me culeara en cualquier parte de la casa, con mis piernas me afirmaba de la cintura de mi papá mientras él me afirmaba de los brazos y me reventaba el culo, mis gemidos eran muy fuertes ya que de verdad me estaba dando duro.
–Quédate callado putito, que vamos a hacer algo distinto.
– ¿Qué cosa papá?
Aún afirmado de mi papá, él abre el ventanal del balcón y salimos, me dió mucho morbo estar así en el balcón, pero por la hora ya nadie nos iba a ver, mi papá me apoya en la baranda y sigue culeándome duro, traté de no gemir tan fuerte ya que igual me daba susto que algún vecino morbosito nos escuchara, mi papá me baje y me pide que se lo chupe, yo me agacho y me lo meto todo a la boca, mi papá empieza a culearme la garganta, mis ojos estaban llorosos ya que estaba muy ahogado.
–Uhh parece que el mariconcito no aguanta por la garganta, voy a seguir usándote el hoyo entonces, date vuelta.
Ahora yo estaba de pie mirando por el balcón, con el culito parado, era muy rico sentir la brisa en mi cuerpo desnudo. De repente siento algo extraño, como si alguien nos estuviera mirando, miro disimuladamente para todos lados sin que mi papá cache, pero no había nadie, igual ya era de madrugada. De repente veo un movimiento en el departamento de al lado, mientras mi papá me sigue culeando, miro hacia el departamento de al lado (el edificio tiene una forma de L, por lo que el departamento de al lado está en diagonal al balcón) y veo un movimiento en la cortina, pensé que quizás fue rollo mío, pero no, efectivamente había alguien mirándonos, por la calentura del momento no podía distinguir quién era. Mi papá empieza a gemir y a decirme que se va a venir, y en eso veo que en el departamento de al lado se prende una luz de velador, y la cortina se abre un poco, y logro ver al morboso que nos estaba viendo, el Josué!
Al terminar, quedé preñado con la leche de mi papá, nos entramos y nos fuimos a acostar, estuve toda la noche pensando en que el Josué nos había visto, por lo que caché estuvo harto rato mirando, pero igual no sabía si me iba a decir algo a mí o a mi papá. Al día siguiente, me despierto y aún tenía la leche adentro de mi hoyito, mientras me levanto y voy hacia el baño escucho que mi papá sale del departamento, lo más probable es que a botar la basura, y escucho que saluda a un vecino.
–Hola vecino, ¿cómo anda?
–Buena vecinito, todo bien y usted?
Reconocí inmediatamente esa voz, era el Josué
–Bien Josué gracias, que tal la pega?
–Tranquila vecino muchas gracias, oiga y usted anda con alguna minita vecino?
–Jaja no Josué, para nada, porqué la pregunta?
–Uhh vecino, usted sabe que en estos edificios se escucha todo, y anoche escuché como le daba como cajón que no cierra a alguien, o me equivoco?
–Jaja no sea sapo vecino, pero es verdad si estuve con alguien dándole anoche.
–Invite pu vecino, lo bueno se comparte jaja.
Yo me cagué entero, obvio el Josué sabía que mi papá me estaba dando a mí, me vió cuando llegué al depa, y me vió en la noche. No caché porqué le dijo eso a mi papá, acaso también él quería darme a mí, o se lo dijo de webeo. Y como mi papá es medio lento, no sospechaba que el Josué sabía todo.
El resto del día transcurrió con tranquilidad, mi papá ya se tenía que ir al aeropuerto, lo ayudé a armar su maleta y lo acompañé al Uber que llamó, yo me iba a quedar un par de horas más en el departamento, ordenando y regando las plantas. Cuando iba subiendo las escaleras hacia el depa, me encuentro con el Josué, vestía un buzo gris el cual hacía que se le notara el pico, y una polera sin mangas lo que hacía que se le notaran los brazos marcados, además tenía una cadenita típica de flaite lo que lo hacía ver más rico.
–Buenaa vecinito, pensé que te habías ido con tu papi.
–Hola Josué, noo, mi papá se fue de viaje, yo me quedo un par de días aquí en el depa.
–Piola, oye y estai solito?
–Sii, porqué?
–¿Y te puedo a hacer compañía? O ven tú a mi depa y me haces compañía un rato, estamos a la misma distancia jaja.
La verdad sabía por dónde iban las cosas, lo pensé un poco y le dije.
–Yapo, te acompaño a tu depa.
Cuando le dije su mirada cambió, se notaba que algo quería, y si bien me encantaba culear con mi papá, hace rato que tenía ganas de probar otro pico, ¿qué iba a pasar?. Pronto lo iba a descubrir.
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2 Comentarios
Daro
diciembre 21, 2024 a las 12:02 amCuenta que pasó con tu vecino portal.
Jose
diciembre 21, 2024 a las 10:36 amCuenta maaaaassss vale? Q paso con el vecino??