Los Hermanos Gamer – Parte V

“¿Julián, me escuchas?, fue lo primero que escuché después de un momento en blanco, hasta sentía un sonido agudo en mi oído. Miré a Jaime directamente a sus ojos, mis ojos se volvieron evidentemente brillantes por unas lágrimas que intentaba contener. “¿Cómo es eso de que estás pololeando?, o sea, explícame porque durante todos estos meses que conversamos por el juego y por WhatsApp nunca me lo mencionaste e incluso te lo pregunté, Jaime se mostraba entre arrepentido de contármelo y complicado, pero aun así se decidió a sincerarse. “A ver mira técnicamente sí, tengo una polola, pero no hemos dicho abiertamente que somos pareja, solo salimos, vamos a reuniones con otros compañeros juntos, vamos al cine, y bueno…”, “tíran” agregué yo algo molesto, a lo que él respondió que sí, pero que no es algo serio y que nunca han hablado de no salir con otras personas, sentía que la rabia invadía mi cuerpo, no podía controlarme, “pero Jaime yo te pregunté si tenías a alguien y tú me dijiste que nada, que no tenías ni perro que te ladre, así, textual”, él bastante afligido me responde que cuando hablábamos recién era amigo con ella y que al pasar un par de semanas se dio algo y luego solo se han visto unas 4 o 5 veces, que ella solo ha ido una vez a su casa, y el resto de veces han sido salidas y él yendo a la casa de ella. En mi mente solo se escuchaba una voz diciéndome que en el fondo yo sabía que esto sería así, yo efectivamente tenía la duda de que todo lo que él me hablaba no fuese en serio y que solo fuese por calentarme la sopa, o mantener el contacto conmigo, o incluso simplemente reírse de mí, y su actitud el primer día que llegué también me dio esa impresión, por eso no me contuve en meterme con el Danilo.

Tenía los ojos llorosos, intentaba con todas mis fuerzas no romper en llanto, principalmente porque sabía lo que se venía, comencé a hablar con mucha duda en mi voz “mira, te agradezco por al menos decirme esto ahora, aunque tuviste muchas oportunidades de decírmelo antes de que viajara, un montón, prácticamente todos los días desde hace meses, pero no quiero enfocarme en eso ya que yo también tengo algo que confesarte y no es fácil de asimilar”. Se acercó a mí, tomó mi mano, y me dijo “cuéntame lo que quieras, solo quiero que no hayan mentiras entre nosotros”, tomé aire muy profundamente, cerré mis ojos y solo lo dije, “el día que llegué me metí con el Danilo…”, tan pronto como lo dije abrí mis ojos y vi en su rostro una expresión de incredulidad, y salió una voz nerviosa entre una risa, “¿con el Danilo mi hermano?, imposible si él siempre ha estado enamorado de la Camila, me lo confesó denantes”, bueno no sé cuáles fueron sus razones, pero pasó, y ya hablé con él y quedamos en que sería algo que se dio y luego nos dimos cuenta que no era lo que queríamos. Al parecer ahí recién me empezó a creer, y mostró una reacción obvia, “pero como chucha te metis con mi hermano Julián, ¿que acaso todo lo que hablamos antes de que viajaras no era de verdad?” a lo que le hice un “pare” respondiéndole “pues lo mismo podría decirte a ti de tu polola…”, continuó el muy enojado “no wn, es distinto porque yo tengo algo con alguien X, con una mina que solo yo conozco”, “pero si yo no tengo nada con el Danilo, es algo que pasó y ya fue, además siendo sincero yo me dejé llevar con él porque creí que contigo no había nada, eso fue lo que vi cuando llegué”, siguió la discusión sobre el tema sin llegar a ningún buen puerto hasta que él se levantó y se fue de la habitación.

Yo no sabía qué hacer, ni dónde meterme, solo podía estar tranquilo por decirle la verdad, pero tenía miedo, estaba muy asustado por cuál sería su reacción o que haría. Me quedé por aproximadamente 1 hora en la habitación, cada minuto que pasaba parecía eterno, hasta que escucho abrirse la puerta, entra Jaime y cierra, “quiero que te vayas” fueron sus únicas palabras, “¿pero no prefieres hablar antes por lo menos?”, le pregunté, a lo que me respondió que prefería no hablar en ese momento ya que solo diría cosas horribles de la rabia, y prefería tomar algo de distancia, arregla tus cosas porfa, para ir a dejarte al terminal. No tenía cara ni fuerzas de discutirle o tratar de convencerlo de que me escuchara, tampoco sabía qué podía decirle que mejorara la situación, efectivamente me había comido a su hermano. Tomé mi bolso, y le dije que iría a buscar unas cosas que aún tenía en la habitación de Danilo, y solo me dijo “que sea rápido porfa”. Salí de la pieza y veo la puerta de la habitación de Danilo abierta, “permiso” dije mientras golpeaba la puerta y subí, al llegar arriba estaba Danilo solo, le pregunté “¿y la Camila?, está abajo ayudando a mi mamá ¿por qué?, le dije que por nada, que solo me extrañaba verlo solo, “¿pasó algo?, tienes la cara como con penita y los ojos llorosos, ven”, me acerqué a Danilo y rompí en llanto, inmediatamente él se levantó de donde estaba sentado para consolarme con un abrazo, solo repetía “¿Qué pasó?, y solo podía responderle que lo había arruinado todo, que seguramente el Jaime no quería volver a verme nunca más. “pero cuéntame que paso, a lo mejor puedo hablar con él”, y solo le dije lo que había pasado “es que le conté lo que pasó entre nosotros”, cerró sus ojos y solo dijo “chu… y supongo que no se lo tomó bien”, le dije que no, contándole muy a la rápida lo que pasó y que solo había subido a ordenar mi bolso porque su hermano me había pedido que me fuera, Danilo tratando de ser amable me dice “pero tú no lo viniste a ver solo a él, tb eres mi invitado, no puede echarte así nomás, déjame ir a hablar con él antes”, le pedí que por favor no se molestara, que prefería irme y hablar después, no me sentía bien, y no tenía cabeza para seguir discutiendo el tema. Tomé mi bolso ya listo y le dije que estaba feliz por él, por estar con Camila que era la chica que siempre le había gustado, y él me respondió “gracias a ti tuve el valor de decírselo, si no hubiese tenido esa aventura contigo no creo que hubiese tenido las agallas de hacer algo con ella, el ser virgen a mi edad me generaba muchas inseguridades y tú me las quitaste, porque esa situación de ella durmiendo acá en mi pieza ya había pasado antes pero siempre tuve mucho miedo de decirle algo”, me dio un apretado abrazo, me tomó la cara con sus manos, me miró a los ojos, y yo con algo de miedo a que fuese a intentar algo me dice “no te preocupes yo veré como te ayudo con el Jaime”.

De pronto se siente un golpeteo en la puerta de abajo antes de subir a la habitación de Danilo, un “permiso” bastante tosco se escuchó, era Jaime que venía ya a llevarme, “¿tay listo?” preguntó, “¿no prefieres que lo lleve yo hermano?” le contestó Danilo, “no…” dijo Jaime muy secamente. Tomé mi bolso, le hice una seña con la mano a Danilo, la cual me respondió con una sonrisa y bajamos. Al bajar Jaime me llevó a despedirme de sus padres y de la Camila, con la excusa de que tenía que irme de improviso por una emergencia en mi casa. Sus padres fueron bastante simpáticos y me dejaron invitado cuando quisiera, la Camila solo me dijo que para la otra podríamos salir más si el clima lo permitía, les agradecí su hospitalidad y salimos. Al subir al auto Jaime me dice “no te llevo para que no volvamos a hablar, sino para no tratarte mal mientras estoy enojado”, “gracias…” le respondí. El trayecto fue muy silencioso, yo no sabía si decir algo, mucho menos qué, y él solo parecía enfocado en el camino. Al llegar al terminal me compra él mismo el pasaje y me lo pasa, “te lo pedí para la ventana porque sé que te gusta ir mirando el camino”, incluso enojado seguía preocupándose por mis comodidades, por la chucha como podía arreglar esto, me pasó el boleto acompañado de uno de mis chocolates favoritos que tenía guardado aún, me dice “yo pensé que podía construir algo bonito contigo” me dijo rompiendo en llanto, “pero ahora no sé si puedo ignorar esto, necesito tiempo”, tomé su mano, y rompí en llanto también, y le dije que por favor me perdonara por hacerlo pasar por eso, que lo quería y me dolía mucho causarle daño, apretó mi mano y me dijo “júrame que no te aprovechaste de mi hermano…”, yo completamente sorprendido por la pregunta respondí “¿QUE?, no! ¿porque me preguntas algo así?”, nada solo quería tener la seguridad de que no pasó eso, “Jaime tu hermano es mayor que tú, y yo tengo solo 20 años…” no me dejó terminar y me dijo “no es por eso… es por otra cosa, pero no puedo hablar ahora, necesito aclararme”, le dije que lo entendía y vimos que la hora del pasaje ya se acercaba así que salimos del auto y fuimos al andén. Una vez frente al bus que iba a Viña nos miramos ambos con los ojos llorosos, nos dimos un abrazo, y le susurré al oído, lo único que espero es poder volver a verte, aunque sea como amigos, y él me respondió “no sé si pueda ser tu amigo, porque yo estaba enamorándome de ti…”, eso me rompió el corazón, por suerte estaba lloviznando y no se notó para las otras personas que una lágrima caía por mi mejilla, antes de limpiármela yo mismo él la toma con su dedo índice y la junta con una lagrima suya que se había limpiado con su otra mano, “cuídate mucho, espero que llegues bien, avísame cuando estés en tu casa, chau”, se dio media vuelta y se fue, yo subí al bus y me fui viendo la lluvia por la ventana mientras viajaba, iba como en trance, sus palabras, y su llanto se repetían una y otra vez en mi mente, parecía una tortura.

Al llegar a Viña veo un mensaje en mi celular de Danilo “¿ya llegaste?, espero que el viaje se te haya hecho liviano”, no le respondí solo bajé, y tomé un colectivo hacía mi casa. Al llegar mis viejos me preguntaron qué porque había llegado antes si se suponía que iba a estar toda la semana en Santiago, solo atiné a decirles que hubo un problema de aguas en la casa por la lluvia y me vine para no molestar, así que no preguntaron más allá de sí la pasé bien, les dije que sí y mi madre me dice que les deje la invitación hecha a mis amigos para cuando el clima esté mejor para que vengan y saliéramos por la costa, y se queden en nuestra casa. Yo sin mucho ánimo de pensar en un escenario así le dije que bueno y me fui al baño a ducharme y a cambiarme ropa porque venía con la ropa mojada. Al terminar de vestirme me suena el celular, era Jaime, le respondí algo tímido, “¿llegaste bien?” me preguntó, le conté muy por encima como fue el viaje y que ya estaba instalado en mi casa, no cruzamos muchas palabras más y quedamos de hablar después. Así estuve unos días sin saber nada de él, tampoco se conectaba al juego, sentía que había arruinado todo, y que no sabría más de él, o ellos ya que de Danilo tampoco había sabido nada, hasta que un día después de como 4 dias me habla Danilo en la noche diciéndome que perdón por andar perdido pero que habían estado haciendo limpieza en la casa, que cuando el papá estaba en la casa le daba por hacer arreglos y cambiar cosas, lo que me hizo sentir un poco mejor por su notable ausencia. Danilo me dice que me tenía un regalo, “¿qué cosa?” le pregunté con mucha duda, y me envía un archivo rar, espero que te guste porque lo hice especialmente para ti. Al abrirlo no podía creer lo que veía, eran fotos eróticas Danilo en ropa interior femenina, las cuales marcaban una evidente erección bajo el calzón, y luego sacándoselo y masturbándose, yo la verdad no quería más problemas y no le respondí nada, y con eso terminé por desaparecerme por unas cuantas semanas de tener contacto con ellos.

Había pasado ya un tiempo, 2 meses y medio de todo eso dentro del cual yo me había hecho un examen de VIH por si las dudas, a pesar de que Danilo fuese virgen igual culeamos sin condón, así que quería estar seguro de estar bien, por otro lado, Danilo había seguido enviándome mensajes que no respondía, alguno que otro medio subido de tono, la verdad no entendía su juego, se suponía que estaba con la Camila y muy enamorado. Un día Martes me llamó Jaime, diciéndome que tenía que ir a Viña y que si yo quería podíamos vernos, a lo que efusivamente le respondí que sí, además le dije que si necesitaba donde quedarse en mi casa ya me habían dicho que estaba invitado, a lo que respondió “mmmm… no creo, pero ahí vemos”. Quedamos de vernos el Viernes de esa misma semana, afuera de la catedral que está cerca de la Quinta Vergara, así que hice lo posible por tener todo para arreglarme bien, y dejar todo listo en caso de que accediera a ir a mi casa, estuve nervioso toda la semana por ese día, y finalmente llegó el día, mi mamá estaba feliz de que saliera ya que había estado súper retraído el último tiempo, y me dijo altiro que si mi amigo de Santiago necesitaba quedarse que ningún problema, le dije que le avisaría cualquier cosa y me fui.

Al llegar entre los chicos que bailan K-pop por ahí y los vendedores ambulantes y la gente paseándose me era difícil encontrar un lugar adecuado para esperar, por lo que simplemente me quedé por el borde de la calle, al pasar unos 10 minutos para un taxi justo en frente de mí y se baja Jaime. Nuestras miradas se entrelazaron, y nuestras bocas no pudieron evitar dibujar una sonrisa en nuestros rostros, era casi como si fuese la primera vez que nos veíamos, quizás la manera adecuada de conocernos desde un principio era esa. “Hola…” tímidamente le dije, “Hola, estas muy bonito” me respondió el provocando que mi rostro se sonroje, le respondí “tú también, te ves muy bien”, se había cortado un poco el cabello, ya no lo tenía hasta el pecho sino un poco más arriba de los hombros, seguía viéndose estúpidamente sexy. Me dijo que había mucha gente ahí, por lo que decidimos ir a la Quinta Vergara a caminar y conversar, entramos y de inmediato me dijo “creí que ya no querías saber más de mi”, yo le respondí con lo mismo, pero que entendía si era así, me respondió que no quería pero que lo que yo le había hecho a su hermano era algo que no podía olvidar, mi respuesta al instante fue “¿Cómo lo que yo le hice?”, respondió él “claro él es medio raro, socialmente más ñoño de lo normal, entonces él siente que tú te aprovechaste de eso, porque él no es gay, ni bi, a él le gustan las mujeres”, le pregunté que de donde sacaba todo eso, porque de verdad no entendía que él pensara así, le recordé que me preguntó eso antes de ir a dejarme al terminal esa vez y mi respuesta fue clara. Ahí fue cuando me dice que nos sentemos, nos sentamos en una escalera que daba hacia el cerro, y ahí me dijo que Danilo le había dicho todo eso, que yo lo provoqué y que él no supo reaccionar ante un estímulo sexual al no tener experiencia, “¿me estay weveando?” fue mi respuesta más obvia. “¿y que quieres que no le crea a mi hermano?” me dijo él, yo le dije que obvio que no espero eso pero que tampoco puede creer ciegamente una acusación así, y Jaime me dijo que la manera en la que desaparecí evidenciaba eso aún más. Me sentía confundido, con rabia, y hasta atrapado en un problema que no entendía cómo había surgido, estaba dispuesto a salir corriendo huyendo, pero también quería aclarar las cosas, y recordé algo. Le pregunté a Jaime si estaba totalmente seguro que Danilo le había dicho eso, y me dijo “sí, incluso hablamos por chat de Facebook sobre eso”, mira, y me mostró una conversación donde efectivamente Danilo salía victimizándose de lo que había pasado culpándome de casi abusarlo, no lo podía creer, cuando me pregunta “¿aún me lo vas a negar?”, y yo le respondí sí, porque tengo pruebas de que eso es falso, saqué mi celular y le mostré los mensajes que me había enviado Danilo, y hasta las fotos, le conté que me había estado mandando mensajes así desde que volví a Viña y que por eso me desaparecí, además le conté que cuando estábamos allá en Santiago trato de propasarse conmigo después de haberle contado que estaba con él, y después de que el mismo me contara que estaba con la Camila.

Esto dejó a Jaime helado por un momento, y tras pensar por un rato me dijo que no podía creer que su hermano siguiese con el mismo jueguito, “¿Qué juego?” le pregunté, y ahí me reveló algo súper tóxico, resulta que cuando chicos Danilo al ser mayor le tenía mucha envidia a Jaime, y siempre que Jaime quería algo, Danilo lo quería para él, aunque Danilo hubiese elegido primero, y eso empezó a transformarse en actitudes similares hasta que Danilo estaba casi en 4to medio, entonces ahí me explicó que probablemente a Danilo efectivamente no le gusten los hombres pero que decidió meterse conmigo al saber que nosotros teníamos algo amoroso por chat, ya que una vez lo pilló revisándole el computador, pero solo vio el juego, y ahí alcanzó a ver un poco el historial del chat conmigo seguramente, y por eso también le gustaba la Camila, porque la Camila le había contado a Danilo primero que le gustaba Jaime. Yo por mi parte no sabía que decir, cualquier cosa que diga iba a ser considerado un ataque contra Danilo, todo me parecía muy sórdido, y hasta poco real, necesitaba que no fuese tan así, ahí fue cuando me preguntó que cómo se dio lo que pasó con Danilo, y yo evitando dar cualquier detalle sexual le conté, que estaba muerto de frío en la cama chica, tiritando, y Danilo me dijo que me acostara con él porque mi ropa encima de la ropa de cama no lograba calentarme, y Jaime me preguntó qué porque no me puso más ropa de cama, a lo que yo le dije que él me dijo que no había más, y Jaime me dijo “no, eso es mentira, el closet que está detrás de la tele en la pieza del Danilo tiene ropa de cama como para 3 camas enteras, yo sorprendido solo le dije ”Júramelo…”, y me dijo que sí, que él mismo va a ahí a sacar ropa para su cama cuando hace mucho frío, ahí yo pensé que pude haberme hasta enfermado por este loco de mierda. Lo otro que lo tenía metido era de donde había sacado Danilo ropa interior femenina para esas fotos, ya que se veía ropa de jovencita, no de señora como para que fuese de su mamá, y ahí Jaime recordó que la Cami le había dicho que creía que yo le había robado ropa, pero nunca le prestó atención porque él pensaba que se lo decía para fomentar la distancia entre nosotros.

Tanta teoría o revelación me tenía como ido, en serio no podía creer todo lo que estábamos hilando, luego me cuenta Jaime que cuando él salió de la pieza después de discutir conmigo fue directamente a hablar con Danilo, y ahí mismo él le dijo eso, y yo le conté que cuando fui por mis cosas Danilo actuó como si no supiese nada, preguntándome que había pasado y queriendo parecer que me consolaba, no me lo podía creer, ¿tan falso iba a ser?. Nos fuimos a caminar un poco más hacia el centro y pasamos por un local donde los universitarios van a tomar cervezas y me dijo “¿tomemos algo para digerir todo esto?”, estaba tan en otra que le dije que bueno, tomamos 2 cervezas grandes entre los 2, 70% de ambas él, y yo solo 2 vasos, aún así después de eso yo era el que estaba más mareado, a ese punto solo hablábamos de cosas del juego, evitando tocar mucho el tema de Danilo, ya que estábamos algo asqueados con todo, y además él quería confrontarlo para que le dijera la verdad. Al terminar nos fuimos a caminar por la Avenida Perú, nos sentamos un rato en los roqueríos, y luego pasamos por la feria artesanal que se pone afuera del muelle Vergara, nos compramos unos colgantes con nuestros nombres, hechos con conchitas, y seguimos hasta llegar más allá de 15 Norte, finalmente nos sentamos en la playa de los marineros pegados a un muro pequeños que hay a ver el atardecer, ya que se nos había pasado la tarde de tanta sorpresa sin darnos cuenta, ahí nos quedamos en silencio, su mano tocó la mía sobre la arena, se apretaron mutuamente, y lo miré y basto solo 1 contacto visual para instintivamente acercarnos a besarnos. Fue solo 1 beso, largo, apasionado, y cariñoso, nos separamos, y le pregunté “¿te vas a quedar?”, a lo que me respondió que le encantaría pero que lo que habíamos descubierto no lo iba a dejar tranquilo hasta que hablara con el Danilo, así que prefería irse a Santiago nomás y dejar la “pijamada” para después, estando ambos más tranquilos, “¿pero de verdad?” le dije buscando una confirmación, y me dijo “Julián, te juro que cuando tenga todo claro nos veremos como corresponde”, nos levantamos, nos limpiamos la arena, y lo fui a dejar al terminal. Esta vez yo le compré el pasaje, y le di un turrón de maní gigante para el camino el cual recibió con unos ojos totalmente dilatados por la alegría que le provocó. Su bus ya estaba por salir, nos despedimos de un abrazo, y al oído me dice “te quiero”, y sin darme oportunidad de responderle se dio media vuelta y se subió al bus, al partir el bus cuando se giró y al verlo en la ventana le dije modulando muy bien un “te quiero” para que leyera mis labios, lo cual respondió con un beso, el bus se fue y yo quedé suspirando.

Al llegar a mi casa, mi mamá me preguntó que si mi amigo no vendría, le dije que no, que tenía algo pendiente en Santiago, pero que para la próxima feliz se quedaba acá. Fui a mi habitación, y lo primero que hago al meterme al PC es ver el juego, me habían echado del clan, me habían borrado de amigos, y todos en el server estaban comentando que yo me había comido al Danilo, obviamente con su versión de los hechos, algunos decían que lo curé y me lo comí, otros que lo toqué mientras él dormía, y un sinfín de historias más, cada una más aberrante que la anterior, entré en pánico y llamé a Jaime de inmediato, pero no me contestó, intenté lo mismo con Danilo para pedirle alguna explicación, pero nada, me quedé completamente aislado por toda la gente del juego, y simplemente lo dejé. Respecto de Jaime por alguna razón no supe más de él, no supe que habló con Danilo, ni si realmente creyó su versión de la historia, solo desapareció, como lo hice yo hace unos meses, un día me bajó la curiosidad y entré al juego, pero apenas entré leí a Camila hablándome por privado, tirándome mierda, diciéndome que esperaba que no anduviese buscando a “SU POLOLO”, y que mejor desapareciera porque nadie quería volver a saber de mí, y simplemente borré todo.

Ya había pasado más de un año desde la última vez que vi a Jaime, y poco sabía de él, solo sabía que estaba estudiando mucho, pero que no podíamos vernos, ya que aparentemente su hermano había contado su versión a toda su familia y no querían verme ni en pintura. Hasta que en el verano me llama y me dice que se tituló, y que tenía una oferta de pega en Viña, y que por fin podría independizarse, lo felicité y le pregunté que si él estaba bien, me dijo que fue muy complicado porque Danilo fue a terapia por su mitomanía, y que trató por mucho tiempo de victimizarse hasta que simplemente se fue a vivir con Camila a otra comuna, es decir, seguían juntos, entre mi dije cuál de los 2 más tóxico, tal para cual.

Quedamos de vernos nuevamente, por fin, estaba muy emocionado de verlo, así que le dije que nos juntáramos en Valpo, ya que yo tenía entrenamiento de natación en la escuela naval, terminé mi entrenamiento y me fui directo a nuestro lugar de encuentro, esperándolo llega un auto blanco muy grande y al bajarse el vidrio me gritan “y usted tan lindo por acá, mejor súbase antes que algún jote me lo quiera comer” era Jaime, automáticamente me subí, para mi sorpresa me saludó de un beso tipo piquito de matrimonio en la boca, conversamos muy expresamente de como habíamos estado en tanto tiempo, y sobre lo que estábamos haciendo cada uno con nuestras vidas en ese momento, mientras íbamos rumbo a su depto.

Al llegar entro y tenía preparado un cóctel de cositas ricas para picar, dejé mi bolso en el sillón y me toma de la mano llevándome hacia el baño, una vez ahí me dice “¿quieres darte un baño de tina conmigo?”, cosa que acepté de inmediato, en 5 tiempos ambos estábamos desnudos y la tina ya estaba llena, se metió él primero y luego yo, de manera que quedé sobre él, de inmediato sentí su rico pene durito chocando contra mí, nos besamos apasionadamente, parecía como si nos deseáramos con la vida el uno al otro, nuestras bocas buscaban comerse la una a la otra, y nuestros cuerpos hacían lo posible por refregarse entre sí, noté de inmediato que él estaba en mejor estado físico, hasta tenía musculatura, se veía muy sensual con su cabello largo hasta los hombros, me confesó que no ha estado con nadie desde nuestra última vez, y yo le dije lo mismo, que no podía olvidarlo y me era imposible calentarme con otros wns. Me dijo “esperé tanto por este momento mi amor”, y me seguía comiendo la boca y el cuello a besos y chupones, de pronto me hace levantarme con sus brazos dejando mi pene totalmente erecto frente a su boca, y sin dudarlo se lo echó a la boca, su sexo oral seguía siendo tan bueno como antes, incluso mejor, se tragaba todo mi pene, y lo dejaba muy baboso, cosa que me encantaba, lamía mis bolas, lo volvían loco, y besaba cada parte cercana a mi pubis, al cabo de un rato nos salimos de la tina y nos secamos jugueteando un poco.

Luego nos fuimos a la habitación, la cual tenía un espejo gigante en una pared en la cual automáticamente nos fuimos cerca de él para vernos en el espejo mientras hacíamos de todo. Ahora él estaba de pie y yo me arrodillé para chuparle su pene, estaba tan rico como lo recordaba, con un poco más de vello, pero aún así cuidado, y su pene tan derechito como siempre, me lo tragaba por completo, y él gemía de placer, le encantaba, se lo chupé por varios minutos hasta que nos subimos a la cama e hicimos un rico 69, el mejor que he tenido en mi vida, ambos nos tragábamos por completo el pico del otro, y con la saliva sobrante nos acariciábamos el ano, su hoyito palpitaba cada vez que me tragaba su pico entero, y se dilataba poco a poco, el mío por su parte estaba totalmente entregado, no pasó mucho tiempo antes que pudiera introducir un dedo en mi culo, mientras yo bajaba más mi cabeza (ya que yo estaba encima), y lamía la entrada de su culo, sus gemidos evidenciaban que le encantaba, su hoyito ya estaba bastante relajado y se abría solo al contacto de mi lengua, lo que me permitía meterla un poco y moverla ahí adentro. Luego de un buen rato de chuparle el culo a él, él me dijo que me acostara boca abajo y comenzó a hacerme lo mismo, primero lamía mis bolas y mi pene por debajo y seguía directo a mi culo, lo agarraba con sus grandes manos y separaba mis nalgas para dejar a la vista mi hoyito ya totalmente dilatado, y comenzó a hacerme lo mismo, a meterme su lengua y moverla, la intercalaba con 2 de sus dedos, los cuales ya me tenían completamente abierto ya, él al sentir eso se puso encima mío, y automáticamente sentí su glande posado en la entrada de mi ano.

Al estar así se acercó a mi oído y me dijo “oye mi amor, ya que no hemos estado con nadie, ¿te gustaría hacerlo sin condón?” contándome además que él estaba totalmente controlado, y yo le dije que yo también, apenas dije eso sentí que empujó su pene dentro de mi culo, lo cual me hizo soltar un grito de placer y gemido, “aaaaaah uy que rico mi amor, me encanta como se siente la piel de tu pico”, a lo que él me respondió que mi hoyito se sentía muy terso y suave y húmedo, “métemelo completo porfa amor” dije entre gemidos, automáticamente empujó con todas sus fuerzas dejándome todo su pico duro adentro, chocaba contra el fondo de mi culo lo cual me provocaba un leve dolor pero ese dolor me causaba placer a la vez, de inmediato comenzó a moverse encima de mí, con sus manos abría mis nalgas para que entrara aún más su pico, y con eso me hacía gemir aún más, me tomaba la cabeza y me volteaba para besarme mientras me culeaba, sentía su pecho con pelitos en mi espalda, era exquisito.

Después de un buen rato así me dice que quiere que lo cabalgue, a lo que me levanté, esperé que se acostara en la cama, tomé su pene totalmente lubricado con saliva y me senté sobre él estando como en cuclillas pero con las piernas abiertas, como sentadilla, eso le encantó, comencé a saltar sobre su pico, ahí sentía que llegaba aún más adentro, mi pico se movía de arriba abajo, estaba muy duro, y él me pajeaba a ratos, y sacaba gotas de precum para llevarlas a su boca, y luego me acercaba la cabeza para besarme, mientras me besaba él tomaba el control de la penetración y se movía muy frenéticamente, lo que me hacía gemir y pseudo gritar en su boca mientras nos besábamos. De alguna manera se levantó, me tomó en sus brazos y me echó hacia atrás quedando en posición de patas al hombro, ahí comenzó él a culearme muy fuerte, lo cual me encantaba, sacaba todo su pico y lo volvía a meter de golpe, se sentía maravilloso, y mis gritos y gemidos lo dejaban claro, estuvimos así por mucho rato, era nuestra pose favorita definitivamente, él cada vez empujaba con más fuerza y me agarraba de los hombros mientras yo mantenía mis piernas abiertas con mis brazos, ya que con los años había ganado flexibilidad extra entrenando y podía poner mis brazos por delante de mis piernas abiertas, hacer eso lo transformó, y comenzó a culearme tan fuerte como nunca lo había visto, sabía que le faltaba poco para acabar, así que comencé a hacer presión con mi culo, al instante me dijo “uy mi amor que rico eso que hiciste hazlo más que ya me queda poco”, seguí haciéndolo, al cabo de unos 2 minutos comenzó a gemir desde muy despacio hasta muy fuerte, y con unas cuantas embestidas lanzó todo su semen dentro de mi culo, sentía su pico palpitar dentro mío, y eso más una corta pero efectiva paja que me hizo mientras él eyaculaba me causaron un orgasmo fulminante, solo se escuchaban gemidos y gritos en el depto, mi semen saltó hacia todos lados manchándolo a él, a mí, mi cara, mi pelo, el cubrecamas, la alfombra y hasta el espejo gigante, nos quedamos así unos minutos hasta que su pene flácido salió de mi culo junto con un poco de semen. “Este es el mejor polvo que me he echado mi amor”, me dijo, yo le respondí “me encanta que me digas mi amor”, me miró cariñosamente, y me dice mirándome a los ojos, “¿quieres ser mi pololo?”, se me llenaron los ojos de lágrimas, y una sonrisa se dibujó en mi rostro, seguido de un “no…” como respuesta, “quiero que hagamos las cosas bien Jaime, todo a su tiempo, siento que no es correcto que nos pongamos a pololear altiro en el reencuentro, “tienes razón” me dijo, “pero la próxima vez tendrás que pedírmelo tú cuando sea el momento adecuado ¿vale?”, “OK” le respondí, nos besamos nuevamente y nos fuimos a duchar para limpiarnos la cantidad obscena de semen que había eyaculado. Luego de eso nos quedamos viendo TV, y comiendo cosas ricas que había comprado él, esa noche volvimos a culear 2 veces más, teníamos tantas ganas acumuladas que en resumen nos dejamos cada hoyo lleno de semen jajaja.

Estuvimos teniendo citas, saliendo al cine, a comer, a pasear, durante mucho tiempo, aproximadamente 6 meses, hasta que me titulé yo, y en la celebración con mi familia por mi título, le pedí pololeo en privado, y me dijo que sí, lloramos un poco, nos dimos muchos besos, y acto seguido le conté a mi mamá que él era mi pareja, y que lo amaba, ella me dijo que ya lo sabía pero que quería darme la libertad de decírselo cuando yo me sintiera más cómodo. Y así pasaron los años hasta el día de hoy, nos fuimos a vivir juntos, adoptamos un perro y una gata, no supimos más de Danilo y Camila, nos tienen bloqueados de todas partes, los padres de Jaime se separaron por diferencias de opinión sobre sus hijos, y yo encontré al amor de mi vida en un juego, con el que compartimos cada día, vemos anime y series ñoñas, y disfrutamos de nuevas amistades y también nuevos juegos, quien está conmigo mientras termino de escribir esta historia de cómo nos conocimos, alejamos y reencontramos.

FIN. <3

Atte. Julián y Jaime.