Con el profe nuevo – Parte XII: Final

Dije eso y se produjo un gran silencio.
Minutos después, Joaquín me dice
– Tenemos que conversar. Voy para allá.

Me quedé en silencio por unos segundos y dije – ok.

Casi media hora más tarde, el conserje me avisa que Don Joaquín está en el lobby. Le indico que suba y minutos después toca el timbre del depa. Abro y le digo que pase.

No nos saludamos. Ingresó rápidamente, cerró la puerta tras de él y me queda mirando. En su rostro se veía algo de decepción, parecía que había llorado, pero su labio superior se movía como mascullando palabras que había ensayado decirme pero no decía.
Yo sabía que todo había quedado hasta aquí, y esta era la conversación final. No había nada más que hacer, yo había hecho lo mismo que le reclamé en algún momento y, aunque había encontrado varios argumentos para decirle porque fue diferente, decidí no decir nada.
Por varios minutos nos quedamos así, mirándonos, se respiraba en el aire la tensión del momento. Llovía en Santiago, por lo que se generaba una atmósfera aún más dramática a la que yo ya había creado.

Hasta que Joaquín rompe el silencio.
– Yo sabía que esto iba a pasar!!!!
– Por que?? Crees que me vengué?? Qué quise hacerte lo mismo que me hiciste?? Pues no, no fue venganza. Si quieres te cuento como se dieron las cosas, aunque nada justifica lo que hice.
– No, no es por venganza. Yo sabía que esto pasaría, pero guardé la remota idea de que no pasaría.
Pero sabes, no estoy enojado. Estoy como…. No sé!!! No encuentro la palabra para describir esto que siento. Tengo rabia? si. Tengo pena? Si. Tengo coraje guardado? Si, pero sabía que esto pasaría.
– Por qué dices que sabías lo que pasaría????
Me comienza a generar algo de intriga sus afirmaciones. Por qué sabía lo que pasaría??! Se lo habría imaginado como un acto de venganza de mi parte? Se lo había imaginado pues pensaba que a mi igual me pasaban cosas con el profe? Había sospechado algo de los mensajes que me envió el otro día?? Por qué sabía lo que pasaría?
Estaba pensando en varias opciones y la verdad, estaba bastante lejos de la verdad. Verdad que solo conocía Joaquín y que sospechaba que estaba bastante cerca de conocerla, aunque sabía que no sería fácil llegar a ese resultado.

• Joaquín, te quiero pedir perdón. Yo fui quien más te webio con el tema con él y claramente no tenía ningún derecho a hacerte esto.
  Ahora, creo que estamos frente a una encrucijada importante. Se presentan varios factores que generan el problema y la solución es evidente. Como si fuera un problema matemático. Le digo muy serio y convencido de lo que argumento.
  El me dice
  – No me hables como si estuvieras dando una clase. Recuerda que puedo hacer lo mismo y claramente tu comportamiento moral está bastante alejado de lo que tus valores o el respeto hacia mí, como persona digna, indica que merezco. Hablemos claramente. Te acostaste con él y yo sabía que esto pasaría.
  Baja la mirada y la voz y comienza a mascullar palabras que decían:
  “Yo sabía, yo sabía” “debí habértelo dicho antes” “como fui tan weon”
  – A ver Joaquín, no entiendo nada. Tú no estás acá para que yo te de explicaciones de porque me acosté con Cristian. Estás acá por qué sabías que esto pasaría. Qué sucede? Lo habían conversado? Le pediste que se acostara conmigo? Fui una apuesta? Necesito que me expliques… pues tengo varias teorías en mi cabeza y en ninguna esto termina bien.

Me dirijo hacia el balcón y abro un poco el ventanal, ya que llovía fuerte y quería fumar.
Enciendo un cigarro y espero a que Joaquín me responda.

– Esa noche que estuvimos los 3 juntos, quien realmente le gustó a Cristian, fuiste tú. El se acercó a mí porque cachó que yo soy gay. Entonces, él vio en mí a alguien para conversar y me contó que le habías gustado, pero que había cachado que tú y yo éramos exclusivos. Y bueno, ya sabes esa parte en la que él me confundió a mí.
– No, él no te confundió. Tú te confundiste. Nadie hace algo para que uno actúe, uno decide su propia actuación en la vida – Le respondí..
– Bueno, eso!!! Si, me confundí. El caso es que yo empecé a tener buena onda con él, comenzamos a hablar y un día yo me lancé a él para repetir lo que habíamos hecho esa noche, la idea era hacerlo contigo, los 3. Pero ese día tenías algo que hacer con tu familia y no pudiste ir. Así que lo hice solo y nos gustó. Empezamos a vernos solo para hacer “eso”, yo me sentía mal, pues te quiero. Por eso hablé con Paula, y le conté todo para ver si me podía ayudar, pensando que también había encontrado a una amiga en ella, pero no fue así, ella es fiel amiga tuya y me mandó a la chucha.

Apago el cigarro y me acerco a la cocina a tomar agua. Joaquín me sigue y se pone al lado mío. Mi actitud corporal era de precaución, de cuidado. Lo miraba solo con mi cara, pero mi cuerpo estaba en diagonal a él.
El se acerca más y me dice
– Yo la cagué. Yo enredé todo. Yo hice todo esto. Por eso sabía que pasaría!!!
– Por qué insistes en eso?
Joaquín agacha la cabeza y le habla al suelo
– Porque cuando se acabó el webeo con él, me dijo: “quiero intentarlo con el. Me lo voy a comer. Total, ustedes no son exclusivos y se nota que el Matías es súper caliente. No va a poder decirme que no. Ahí verás que lo que siente por ti no es tan real”.

Yo solo atine a decir
– Qué… Qué???
El respondió:
– Lo siento, fui súper weón, pero tu también, caliente de mierda, nunca dices que no. Mientras estuvimos distanciados estuviste con otra persona. Así que tan inocente no eres.
– A ver, a ver…. Yo en ningún momento he dicho que soy una blanca paloma inocente. Yo mismo te conté lo que había hecho. Y además, yo decidí decírtelo. Soy responsable de lo que hago. El no me sedujo y yo caí. El no me dijo oye “upa” y yo “chalupa” Soy un adulto, decidí hacer lo que hice. Así que asumo mi responsabilidad en los actos que realice. Sé que no debí hacerlo si quiero algo contigo, pero decidí hacerlo y de eso me hago cargo. Así que no me digas que soy inocente, pues tengo claro que no lo soy. Ahora…. Eso era lo que él quería??? Entonces, me puedes explicar, por qué mierda estuviste con él, si él no quería estar contigo?!

Se pone a llorar. Pffff…. Me carga…. Siento que manipula con las lágrimas. La Pau me ha dicho más de una vez que cuando siente que va perdiendo en una discusión o cuando no tiene más opción, llora. Es una estrategia que ella utiliza 9 de cada 10 veces y le funciona.
Así que la verdad, esta vez, no me dejaré conmover por su llanto.
– No sé….. no sé!!!!! No sé porque lo hice!!!! Tal vez solo me calentó, pero lo que me calentaba era la idea de nosotros con él, no yo solo. Actúe de caliente. Cuando me dijo que te quería comer, inmediatamente pensé que no le resultaría, pero no quería que estuvieras con él. Por eso, hablé con la Pau.
– Y le contaste eso a la Pau?!!
– No…
– Y como la Pau te iba ayudar si no se lo dices??
– Quería saber que estabas bien.
– Joaquín por la chucha!!!!!
– Pucha Matías, perdona!!!

Joaquín lloraba con mucho drama, sus lágrimas salían abundantemente de sus ojos. Yo me movía por todo el departamento, como buscando algo. De la cocina al sillón, hacía la ventana, encendía un cigarro, de vuelta a la cocina, y el me seguía cada movimiento.

– Joaquín, eres un pendejo curioso. Tienes la misma edad que yo y actúas como si tuvieras 17 años. Hasta los cabros de esa edad son más claros y certeros en las decisiones que toman. Se nota claramente que te faltó harto de descubrirte en ese periodo. No estoy para esto…. No lo necesito!! Prefiero seguir solo que tener que lidiar con estas situaciones. Tenía ganas de una historia bonita con alguien, apareciste tú y pensé que tú eras el que haría que viviera la historia que siempre desee tener y nunca tuve. Pero no es así.
– Matías…. Yo de verdad te quiero…. Quiero estar contigo… por favor (me abraza) no pienses que este es el fin. De verdad que no estoy enojado por que te hayas metido con él, estoy molesto conmigo por haber sido tan weón, tan pendejo, tan inmaduro.

Al fin sentí que estábamos hablando lo mismo.
Esto para mí era precisamente eso. Una actitud súper inmadura de él.

– Siéntate y cálmate – le digo.
– Pero es que, Mati.
– Siéntate, cálmate y hablemos.

Se sienta en el sillón y le traigo una vaso con agua. Lo bebe, respira profundo y veo que está más calmado.
– Joaquín, no estoy diciendo que debamos terminar. Si creo que esto no puede continuar así. Qué va a pasar más adelante cuándo conozcas a alguien más e igual te caliente??? Me vas a dejar tirado para ir a descubrir si quieres algo con él?? Y después de darte cuenta que no, vuelves conmigo??
Tú crees que yo soy que….?? Plato de segunda mesa??? En el área de mi identidad sexual, estoy resuelto. Se lo que quiero y lo que soy. No tengo dramas conmigo, pero tú no estás en la misma vereda que yo. Siento que el daño te lo haría yo si sigue todo igual, pues te obligaría a ser alguien que a lo mejor, no estás listo para ser. Simplemente, no puedo.
– Matías, yo quiero estar contigo. No me dejes porfa!!! No me dejes.

Me abraza y me ruega repetidamente que no lo haga.
– No se trata de dejarte. Se trata de ayudarte. Tienes que estar solo para saber quién eres. No conmigo.
– Quiero estar contigo…!!! De verdad te quiero. Quiero estar todos los días contigo, que vivamos juntos, que cocinemos…. Que nos bañemos, que leamos y revisemos pruebas juntos. Que tengamos gatos o perros o plantas, hasta hijos si queremos. Pero de verdad, esto me sirvió para saber que quiero y ya lo descubrí. Quiero estar contigo de forma exclusiva, sin nadie más.

Confieso que esa declaración me llegó al corazón. Jamás había recibido una declaración así. Jamás alguien había dicho esas palabras y sentir que eran para mi “Qué hago???” Pensaba y pensaba y no lograba encontrar la solución.
Para mí habían dos opciones:
1.- Que esto quedará hasta acá y que él descubriera lo que quiere en su vida.
2.- Seguir juntos, pues parece que ya lo descubrió.

Tomé aire, y le dije:
– Ahora no puedo responder ni tomar una decisión. Démonos un tiempo. Fijemos un tiempo para estar separados. Nada de sexo, nada de pareja. Si podemos hacer un acuerdo para profundizar más en la relación. Podemos salir y vernos en el colegio o fuera de él. Te parece 30 días??! No puedo tomar una decisión en este momento. Yo también te engañé. Yo también me metí con él. El confundido acá eres tú. Ambos tenemos harto en que reflexionar y hacer!!!!

Joaquín entendió la propuesta y estuvo de acuerdo. Dijo que todo iba a ser diferente a partir de ahora. Yo le dije que teníamos que ver que todo fuera muy diferente. De ambos. Nos dimos un abrazo, un abrazo largo. No queríamos soltarnos. En ese abrazo la electricidad de nuestros cuerpos se manifestó. Sentí su cuerpo vibrar cuando lo abracé, sé que él sintió lo mismo conmigo. Traté de guardar ese abrazo, su olor, su calidez, su tamaño, su suavidad para los próximos días.
Antes de irse, le pedí perdón. Me dijo que no tenía nada que perdonarme, que de alguna manera él me había puesto en esa situación. Le dije que no, que fue mi elección. Por lo mismo, le pedía perdón.
Nos dimos otro abrazo en la puerta y se fue.

Me quedé contemplando cómo se metía al ascensor. Nos vimos por última vez.
Entré a mi departamento e inmediatamente llamé a la Pau. Hablamos casi tres horas.
Ella me dijo (en resumen) que estaba bien la decisión, que ahora había que jugársela y determinar si efectivamente yo quería ser parte de todo eso con él.
– Weón, el loco tiene tu misma edad, pero se comporta como pendejo y ya sabes que dice el refrán: “el que duerme con guaguas, amanece mojado”

Los días siguientes fueron bien diferentes. Nos veíamos, nos saludábamos. No siempre almorzamos juntos. A veces nos íbamos juntos. Salíamos. Fuimos a conocer distintos lugares. Hasta me llevó a caminar un día por un sendero en el cerro Manquehue.
Quedé pal pico ese día.

Días después, comenzaban las vacaciones de invierno en el colegio y a fines de mayo, en el cyber había comprado dos pasajes a Florianópolis, que estaban baratitos. Con la finalidad de ir con Joaquín.
La semana anterior a salir de vacaciones, estábamos almorzando y le cuento que tenía dos pasajes para ir a Brasil. Le pregunté si quería ir conmigo.
– En serio???
– Si, los había comprado para que fuéramos en las vacaciones de invierno. Si tienes planes para esos días, nada que hacer.
– No, no, no, no tengo planes. Pero esto no está fuera de lo que habíamos acordado?
– Está perfectamente dentro de lo que habíamos acordado – le respondí.

Me dijo que sí y me hizo cariño en las manos. En el mismo comedor, frente a todos los colegas. Mi corazón saltó entre nervioso y emocionado. Me dieron ganas de besarlo, pero me contuve.

El día acordado, nos fuimos a Brasil. En el avión, le digo que tenía ganas de cumplir una fantasía… en el baño!!! Me dijo inmediatamente que sí. Me dirigí al baño, él me siguió. Pero al entrar, lo pillaron y le pidieron que se fuera a sentar. Desde adentro del baño escuchaba como lo penqueaban y me cagué de la risa.
Llegamos al hotel y nos instalamos. Inmediatamente bajamos a almorzar. Al volver a la habitación, teníamos libre hasta la noche, con una cena y actividad. así que ocupamos el tiempo para conversar.
Le digo a Joaquín:
– Como has estado?
– Extrañándote!!! Y tu?
– También.
Solo bastaron esas palabras para que diéramos rienda suelta a los casi 30 días de tiempo que nos dimos. Nos besamos apasionada e intensamente. Nos sacamos la poca ropa que llevábamos puesta y comenzamos a lamer nuestros cuerpos, a besarnos por todos lados.
Joaquín se mueve en dirección al balcón y apoya una pierna en la baranda, dejando abierto su culito para ser llenado nuevamente. Solo pensé que ahí, donde estábamos, todos nos verían, pero el morbo de la situación pudo mucho más.
“A la mierda” pensé, “nadie nos conoce. A lo más nos echarán del hotel y volveremos a Chile”.
Y en ese mismo momento, le introduje todo mi pene en su culito hambriento. Con una pierna estirada en el balcón y yo afirmando sus hermosos cachetes gordos, pelados, rellenos, suaves y blandos, pero firmes a la vez. Con esa espalda marcada y sudada por la humedad del lugar.
Sentir ese cuerpo caliente de nuevo, de nuevo para mí, mezclado con la emoción del morbo de estar culiando en un balcón del hotel, hizo que me fuera rápido. Él sintió mis embestidas profundas, mis gemidos en su nuca y se fue sin tocarse.

Ambos nos acomodamos en el suelo después del acto, apoyados en la cama. Ahora, era mi momento de decir lo que sentía: y así lo hice
– Joaquín, quiero decir algo.

El solo me miró.
– Este tiempo….

Me hizo callar con un beso.Me alejo y le digo
– Necesito decirte esto.
– Ok –me dice.
– Este tiempo alejados ha significado mucho para mí. Por primera vez en mucho tiempo, no he tenido intimidad con nadie. Solo he pensado en ti y te he deseado a ti. He llegado a soñar contigo y con este momento que acabamos de tener. Quiero que estemos juntos de forma exclusiva, solo tú y yo. Nadie más. Hasta que…. Dure lo que tenga que durar. Qué me dices??!
– Para mí ha sido difícil este tiempo. Cuando me dijiste que vendríamos para acá, estaba súper seguro que sería por algo. Salir contigo sin tocarte, sin hacer nada por tantas semanas, también me puso a pensar si era lo que quería. Hablé hasta con mi familia, ellos ya saben de ti.

Puse cara de impacto profundo, pues no me lo esperaba.
– Y qué te dijeron??
– Mi mamá, nada… me dijo que ya sabía y que solo anhelaba que fuera feliz. A mi papá se le cayó la cara. Pero horas después me llamó por teléfono y me dijo que me amaba y que daría lo que fuera por que yo sea feliz. Mi hermana algo sabía…. Así que estaba contenta de mi gran paso. Les mostré una foto tuya y dijeron que eras guapo. Y que tenías que cuidarme. Les conté la situación, en la versión a los papás claramente y me dijeron que si sentía que tú eras el hombre de mi vida, tenía que jugármela. Y aquí estoy po. “Solo soy un chico sentado frente a otro chico, pidiéndole que lo ame”

Yo me tome unos segundos para decantar lo que estaba escuchando y de pronto me acordé.
– Esa frase es de una película de la Julia Roberts…. Que eres chanta Joaquín.
– Pero me identifica – me dijo – y siempre quise decirla.
Nos reímos juntos.
– Y obvio que sí quiero estar contigo. Solos los dos, sin nadie más. Hasta que dure lo que tenga que durar.

Nos abrazamos.

—
Y aquí estoy po amigos. De vacaciones en Brasil.
Estoy sentado en una silla de playa, bebiendo una cerveza, mientras Joaquín está en la orilla de la playa.
Llevamos dos días oficialmente pololeando de forma exclusiva. Gracias a todos los que se interesaron por esta historia. Una historia real. Una historia como la de cualquiera.
Atrévanse… Cómo saben si con un polvo loco comienza la mejor historia de amor que puedan tener???

Gracias a todos los que leyeron y se emocionaron, se enojaron, sintieron la rabia y la calentura en esta narración.
A los que los aburrí… CHÚPENLA!!!!
A los que se enamoraron…. Disfruten!!
Cualquier día de estos, nos volvemos a encontrar.

Besos y abrazos.
Voy ahora a meterme al mar, ya que hay aviso de tormenta y tendremos que irnos pronto de la playa.
Los quiero!!!!

Revisado por: Tío Gerundio (anongrammarcheck@gmail