Los Hermanos Gamer – Parte III

Aún estaba medio atontado por la manera súbita en la que me dormí, y desorientado por no saber ni qué hora era, o cuanto había dormido, pero de lo que si estaba seguro era de que Jaime me había despertado de un beso. “Perdón, pero no me aguanté” fue lo primero que escuché de sus labios al despertar, acto seguido me levanté algo asustado, dispuesto a salir huyendo, sin embargo, Jaime me tomó del brazo y me detuvo. “¿Te asustaste?” me dijo, le respondí con la voz temblorosa que no, pero que me había dado plancha quedarme dormido en su cama, y que no sabía dónde estaba su hermano, a lo que me interrumpió abruptamente diciéndome “estamos solos, mi hermano salió con mi vieja a buscar a mi papá que viene llegando del sur”, mis nervios aumentaron aún más, pero fueron calmados por un amoroso abrazo que me dio Jaime, por alguna razón él me calmaba, todos los detalles que ha tenido conmigo, además de perdonarme la mentira del juego, y aun así fijarse en mí, sentía que no lo merecía.
Sus ojos buscaban mi mirada, al encontrarlos sonríe cariñosamente y me dice algo que me derritió: “¿Puedo ahora si darte un beso de verdad?, porque ese beso robado para mí no cuenta y ya no puedo con las ganas”. Sucumbí ante su romanticismo y me abalancé a besarlo como si el corazón se me fuese a salir, sentía que sus brazos me apretaban como si quisiera hacerme parte de su cuerpo, mis manos ni siquiera tocaban eróticamente su cuerpo, sino que solo acariciaban su espalda y hombros. Nos separamos por 1 segundo solo para mirarnos con la respiración entrecortada y me toma nuevamente girándome hacia la cama cayendo ambos en ella, él sobre mí, “tenía tantas ganas de estar así contigo” dijo entre los besos y caricias, yo solo estaba recibiendo cariño de su parte, me sentía querido, no puedo decir que no había pasión como con Danilo, pero esto era totalmente diferente, no era algo carnal, a pesar de que si sentía una erección en su pantalón, y obviamente él en el mío, se rozaban nuestros paquetes a través de la ropa, él presionaba contra mi pelvis, de pronto se detiene, me queda mirando a una distancia donde nuestras narices estaban a punto de rozarse y me dice “eres tan bonito Julián, nunca había sentido esta atracción por un hombre, yo tenía dudas de si era bisexual o algo así pero contigo me pasa que me nace quererte”, rompí en llanto por sus palabras, sabía que yo ya había cagado todo metiéndome con su hermano, sentía que no lo merecía. “¿Porque lloras?” me preguntó, no fui capaz de responderle, “tonto, no llores, estamos juntos, acá disfruta de que por fin estamos así”. De pronto siento mi celular sonando en mi bolsillo, y nos acomodamos un poco para responder, era Danilo, “contéstale” me dice Jaime.
“¿Alo? Danilo” mi voz temblaba. “¿Cómo estuvo el tuto?, te dejó dormir mi hermano o te fue a wevear”, no sabía que responderle así que solo le dije que no se preocupara, que dormí bien y que Jaime solo vino cuando desperté. Danilo me responde con un algo que cambió mi estado de ánimo por completo: “Oye dile a mi hermano que ya vamos pa la casa, y de pasó justo me llamó la Cami que si podía ir a la noche, así que pasamos a buscarla altiro”, por detrás se escuchó a la chica gritar “oliiiii”, solo pude reaccionar con un “ah ya… los esperamos”. Tan pronto como colgué se me lanza encima nuevamente Jaime, pero tuve que detenerlo para decirle “Vienen en camino y el Danilo pasó a buscar a la Cami que al final si puede venir”. Mi expresión era de un evidente dilema interno, la chica no me caía mal, pero sabía que intentaría algo con él, sin embargo, él parecía feliz. “¿Tanto te agrada la idea de que venga la Cami, con razón tu mamá cree que son pololos?, pregunté algo molesto, pero él muy relajado me dijo que si ella venia tendría que dormir en la cama extra en la habitación de Danilo ya que es la única cama extra y yo tendría que quedarme con él en su habitación, SOLOS, remarcando muy bien esa palabra con su voz e incluso sus ojos.
Tenía mis dudas sobre su plan ya que no estaba seguro de que Danilo quisiera dormir con ella en la habitación, sentía que le incomodaba algo respecto de ella cuando la mencionaban, y por otro lado él estaba disfrutando mucho de nuestras culeadas, bueno yo también, pero él era el nuevo en eso.
Bajamos a preparar un poco de cosas para picar y beber, aparentemente solo había dormido 2 horas según mis cálculos. Mientras estábamos preparando todo Jaime me tocaba la mano, me besaba, hasta se pegaba a mi abrazándome por la espalda, hasta parecíamos una feliz pareja esperando a sus invitados en su casa, él siempre muy preocupado de poner las cosas que a mí más me gustaban, y lo que yo iba a beber, se sabía a la perfección mis gustos y claro, yo mismo se los había dicho conversando por el juego y por whatsapp durante los últimos meses, pero me sorprendía su memoria y detallismo, o la importancia que le daba a eso solo para hacerme sentir cómodo.
Una vez que terminamos me preguntó si acaso le había gustado cuando nos vimos por primera vez, a lo que le respondí que sí, le hice la misma pregunta, y él me respondió que no, que no le gusté cuando me vio, sino que le encanté, me sonrojaba con cada piropo o palabra bonita que me dedicaba. Sentía que debía retribuirle con algo así que me expuse un poco. Le dije “¿quieres saber algo patético que hice que dejará en claro que si me gustaste desde que te vi?”, el solo dijo “mmmm a ver…”, “pues resulta que hoy cuando subí a ducharme entré en modo ninja a tu pieza y olfateé tu almohada en busca de tu olor jajajajaja”, me puse full colorado de plancha, él se rió junto conmigo de una manera muy tierna preguntándome si era en serio, le contesté que no me orgullecía pero que sí, y me pregunta a continuación: “quieres saber algo aún más patético que eso?”, al igual que él solo dije “mmmm a ver…”, no sabía con qué podría salirme a estas alturas, me responde casi sacando pecho: “pues resulta que yo desde que llegaste le echaba de mi perfume a mi almohada cosa que si te sentabas o acostabas en mi cama mientras jugábamos sintieras mi olor”, nos reímos a carcajadas, acercándonos el uno al otro a besarnos entre risas y abrazos, y justo en ese instante suena el portón de la casa anunciando que estaba entrando el auto con “la invitada”.
Nos acomodamos un poco para no despertar sospechas de nada, y esperamos a que entraran, la primera persona en entrar fue Danilo con unos bolsos, lo que me recordó que habían ido a buscar a su padre, lo que me puso aún más nervioso, luego entró la Camila, la cual fue directamente donde Jaime lanzándose de brazos abiertos a abrazarlo muy cariñosamente, demasiado para mi gusto, Jaime se percató de mi descontento y la separó de él rápidamente, diciéndole que se alegraba que haya podido venir, así compartía más conmigo fuera del juego también, a lo que ella algo desinteresada dijo “si bkn…”. Cuando Danilo dejó los bolsos en el piso se acercó a mi preguntándome si todo estaba bien, a lo que le respondí que sí, que cuando me llamo aún estaba medio dormido que no se preocupase.
De pronto entra el padre de los chicos abrazado de la madre dando un saludo en tono de grito, lo que dibujó una tierna sonrisa de niño mamón en el rostro de Jaime. Jaime se acercó a él y le preguntó por el viaje, si estaba muy cansado, a lo que el señor respondió que no, pero que venía con hambre, acto seguido Jaime muy efusivamente le dice “te presento a Julián, es uno de los chicos del juego, es de Viña”, el caballero estiró su mano para saludarme, yo también y me propino un apretón de manos bastante fuerte, que me incomodó un poco, él era el típico señor mayor pero fornido y musculoso, se notaba que tenía brazos grandes y pectorales prominentes, su mano era grande, y maciza, fibrosa mejor dicho, como de hombre de trabajo físico duro. Resulta que el padre de los chicos trabajaba en una minera y andaba revisando una maquinaria que venía en camino y se había descompuesto, la madre lucía feliz y fue directo a la cocina a prepararle algo a su marido, mientras que nosotros nos sentamos en la sala de estar a conversar.
Camila no perdía oportunidad para mencionar anécdotas que involucraban a Jaime y a ella solos, en diferentes oportunidades y lugares. Danilo le ofreció una cerveza al padre, el cual dijo que si muy gustoso, automáticamente Jaime y Camila también pidieron una, y Danilo por cortesía me ofreció una, pero Jaime interrumpió diciendo “pero si el Julián no toma”, a lo que el padre comentó: “¿pero ni siquiera cerveza? que delicado tu amigo”, lo que desató una leve risa en Camila, por alguna estúpida razón alcé la voz y le dije a Danilo que me diera una también, y Jaime me miró algo sorprendido. Al pasar el rato llega la madre de los chicos con la comida para su esposo y eso nos dio el pase para subir a prepararnos para ver películas y jugar juegos de rol y videojuegos, todos fueron a botar su lata de cerveza vacía pero la mía estaba casi llena, la verdad había estado dándole sorbitos y hasta ya me sentía algo mareado con eso. Jaime se percató de eso y al tomar mi lata le dio un sorbo gigante que le dejo por debajo de la mitad y me dice “ahí te ayudé un poco, pero tomate ese poquito por último”, Camila notó eso y burlescamente gritó “ah pero no se vale el Jaime está ayudando al Juli con la cerveza”, por suerte la madre entró a opinar diciendo que no me obligaran a beber si no quería que si yo era un cabro sano me dejaran”, lo cual me hizo sentir muy cómodo.
Subimos a la habitación de Danilo ya que era más grande, con baño y además ahí estaba todo el arsenal de cosas para los juegos de rol, Camila me preguntó si alguna vez había jugado, como buen ñoño contesté que si, casi sacando pecho por mi respuesta, a lo que respondió “ah genial entonces yo seré la master hoy”, que era la que contaba la historia y nos decía en que desembocaban nuestras acciones después de las tiradas de dados. A lo largo del juego Camila hizo todo lo posible para que mi personaje y el de Jaime tuvieran el menor contacto posible, me ponía en situaciones peligrosas y hasta me mató dentro de la historia, pero Jaime me salvaba siempre, Danilo también le decía que no se ensañara conmigo ya que no estaba acostumbrado al ritmo que ellos jugaban, entre medio de todo eso yo solo pensaba “fea qla”.
Finalmente acabamos el juego dejando nuestros personajes ahí en “standby” para una próxima vez, y decidimos ver películas, Camila no quería ver ninguna de las que sugeríamos así que como Danilo tenía el catalogo virtual en su PC Jaime le dijo “bueno, yo y Julián iremos a traer las cosas para picar mientras ustedes eligen que vemos”, a lo que Camila respondió “pero ustedes como van a saber si quieren ver lo que elijamos”, y ahí sentí que vino mi momento de venganza con la wna y le respondí “a mí no me importa que veamos, no soy regodeón con las películas y me importa más compartir con todos así que elije nomas”, “ESA ES LA ACTITUD” gritó Jaime dándome una leve palmada en el hombro, y guiándome para que bajemos. Al pasar por su habitación en el segundo piso me dice “espera, que necesito algo de mi pieza”, entramos y tan pronto entró detrás de él se gira y cierra la puerta, se acerca a mí, me toma de las 2 manos y me dice “ya no aguantaba las ganas de acariciarte y besarte”, acto seguido me besa muy apasionadamente a lo que yo respondí abrazándolo, estábamos contra la puerta de su habitación, sentí al instante como mi paquete y el suyo chocaban por nuestras erecciones, le gustaba eso, porque hacía más presión y hasta movía su cadera de lado a lado para que se rozaran más.
Estábamos sumergidos en deseo de el uno por el otro, nuevamente debo agregar que era un deseo no solo carnal, si bien la excitación era obvia, se notaba que era con cariño también. Entre tanto beso, caricia y manoseo, Jaime me toma por las nalgas y me sube para que quede en modo koala sobre él, y me lleva en dirección a la cama, me pone en ella suavemente, nuestras miradas se entrelazaron y golpean la puerta de la habitación interrumpiendo la atmósfera, acto seguido se escucha el grito de Camila “JAIMEEEEEEE”, Jaime fue a abrir la puerta y yo me tapé mi evidente erección con un cojín de su cama, y me senté en ella, él cómo andaba de negro completo y con una camisa algo larga no tenía ese problema. Al abrir Camila nos mira con ojos de psicópata y preguntó “¿qué hacen acá?”, él respondió que necesitaba dejar bajando algo en su PC, y ella automáticamente preguntó “¿y él?, a lo que Jaime respondió ya algo molesto “Julián venía conmigo así que le pedí que me esperara para que no bajara solo porque no sabe dónde están todas las cosas”, agregando que ya estaba listo con lo del PC, así que nosotros bajaríamos, diciéndole que suba que no deje al Danilo solo.
Al llegar al primer piso los padres ya estaban durmiendo, así que tratamos de no meter bulla, y fuimos directamente a la cocina, preparamos todo para subirlo, entre toda la preparación nos acariciamos las manos y nos dimos unos apretones de piernas, Jaime me dice que por favor saque mi jugo, unas 3 cervezas corona en botella y un pack de cervezas del refri de bebidas que tenían en una pequeña habitación que estaba atrás de la cocina y daba al patio trasero, al entrar noté una luz rara por la ventana de la puerta que me asustó un poco y prendí la luz, al alumbrarse era el padre de los chicos que estaba fumando afuera mientras hablaba por celular.
Mientras sacaba las cosas el señor se acercó a la puerta y la abrió, y él al verme inclinado sacando las cosas del refri me da una nalgada de esas de futbolista que me hizo saltar y me dejó perplejo, y me dice “pásame una corona de botella cabrito porfa”, me levanté con la corona en mis manos y le dije “tomé Don Augusto”, así se llamaba el caballero, volví a inclinarme para terminar de sacar lo que me dijo Jaime, al levantarme el padre de los chicos aún estaba ahí y me dice con su voz rasposa y muy grave “tení buena cuerpa cabro, ¿haces deporte?”, a lo que le respondí que sí, que practicaba natación desde pequeño y que además jugaba básquetbol, y me gustaba trotar por la playa allá en Viña cerca de donde vivía, y él mirándome de pies a cabeza muy serio me dice “mira que bien, lo que son mis cabros nunca han sido buenos pal deporte, siempre les he sugerido que hagan algo pero no les gusta, son flojos los wns”, yo solo atiné a decir que no todos somos buenos para el deporte y que tal vez no han descubierto alguno que les guste, porque antes de nadar yo tampoco era bueno para el fútbol o el hándbol que hacían en mi colegio, a lo que me dio la razón, se despidió y volvió a salir al patio.
Volví a la cocina con Jaime y me pregunta porque me demoré tanto, y le comenté que me sorprendió su papa que estaba en el patio y me pidió una cerveza del refri y cruzamos un par de palabras, él solo respondió con un “ah ya ¿subamos?”, yapo le dije, y partimos a la habitación de Danilo, al llegar los chicos ya tenían lista la película Destino Final 5 para verla, así que nos acomodamos, y obviamente la Camila hizo todo un show para sentarse al lado del Jaime, y quedamos en el siguiente orden: Jaime, Camila, Yo, y Danilo.
Durante la película Camila fingía patéticamente asustarse por cualquier cosa aprovechándose para abrazar a Jaime, y Danilo para mi sorpresa no intentó nada conmigo, yo estaba algo incómodo porque presentía que intentaría tener algunos agarrones conmigo o algo, los cuales tenía ya decidido a no responder por incomodidad, y miedo, pero también porque me gustaba mucho Jaime, como era conmigo, como me trataba, su forma de ser y básicamente como se estaban dando las cosas.
Una vez terminada la película Jaime propuso que viéramos una que yo eligiera ya que era el invitado especial, así que decidí ver algo que no alentara más la conducta arrastrada de Camila con Jaime y elegí El Hobbit la desolación de Smaug, que ellos, Jaime y Danilo, ya habían visto pero no les importó. Antes de ponerla hicimos una pausa y comimos papas fritas, doritos etc., y ellos se tomaron las cervezas coronas, Jaime me ofreció si quería probarla ya que según él era más rica que la escudo en lata, a lo que acepté, y la verdad si era más rica, o quizás fue porque Jaime me la ofreció, Camila al terminar la cerveza saca de su mochila una botella de tequila, y yo me sentí algo incómodo porque siempre que he estado en carretes con tequila terminan mal, “¿quieren?” pregunto con una voz como de coqueta con el alcohol algo melodiosa, Danilo dijo “uuuh te pasaste, démosle”, Jaime dijo a lo mejor después, Danilo se levantó rápidamente y fue por limones y sal, al final se pusieron a tomar golpeados de tequila Camila y Danilo, mientras trataba ella por todos los medios de convencer a Jaime de tomar también, pero aparentemente él no quería y solo respondía que con la chela estaba bien.
Al final conversando y con el tema del tequila mi película quedó ahí en el olvido, cosa que creo que era la intención de esta wna. Al pasar un buen rato nos pusimos a jugar play, un juego de peleas de los caballeros del zodiaco, y Camila y Danilo ya estaban bastante ebrios, solo se reían por todo y peleaban en el juego de manera muy torpe, cuando me tocaba contra Camila la hacía mierda en el juego de puro desquite. De pronto Jaime dice “yapo yo quiero ver la del Hobbit”, refiriéndose a la película que escogí yo, así que a pesar de que era tarde la pusimos, comimos palomitas de maíz viéndola y Jaime siguió con otra lata de cerveza, ellos también dejaron el tequila y siguieron con la cerveza, ya casi al terminar la película notamos que Camila estaba totalmente dormida, y entre yo y Jaime la llevamos a la cama donde supuestamente había dormido yo, y Danilo estaba bastante ebrio ya así que solo atinó a acostarse. Acto seguido y por fin Jaime y yo nos fuimos a su habitación.
Al entrar me dijo “¿te presto pijama?”, porque yo duermo en bóxer y polera nomas, le respondí que no se preocupara que yo también dormía así, tenía la duda atravesada de porque no tomó tequila y le pregunté, su respuesta fue hermosa “no quise porque prefería estar así bien para compartir contigo acá después”, que lindo pensé, y me dice “¿así que soy lindo?”, sin darme cuenta lo había dicho también, pero le dije la verdad, que sí, que él era muy lindo, en todo sentido, como era conmigo, sus detalles, como me hablaba y trataba, él quedó perplejo con mi declaración y por primera vez yo tomé la iniciativa con él, y me lancé a besarlo, él automáticamente me abrazó y respondió mi beso, era tan rico nuestro beso que ambos entre los besos sonreíamos y nos acariciábamos, nuestros paquetes empezaron a rozarse, cosa que a él lo prendió bastante y comenzó a besarme el cuello, y sus manos comenzaron a bajar hacia mi culo, al agarrármelo me sintió suspirar, y al instante empezó a sacarme mi polerón el cual salió con polera y todo, al verme de torso desnudo esbozó con una voz suave y sexy a la vez “mijito rico…”, lo que yo respondí con más besos y a desabrocharle su camisa, su cuerpo era delgado pero fuerte, no musculoso pero él era más alto que yo, tenía un poco de pelo en su pecho cosa que me calentó mucho, porque eso lo encuentro sumamente sexy, su piel era blanca, muy pálida, y en contraste con mi piel más morena debo reconocer que se veía muy erótico, nos lanzamos a la cama con el torso desnudo besándonos y manoseándonos, él lamía mi cuello, yo mordía suavemente el lóbulo de su oreja, noté que eso le provocaba mucho placer, nos fuimos deshaciendo del resto de ropa casi sin darnos cuenta, hasta estar completamente desnudos, él se levantó y me tomó de la mano para acompañarlo en su acción, y abrió su cama.
Nos acostamos frente a frente continuando con los besos, sentía su pene clavándome el vientre y el mío estaba entre sus piernas, ambos gemíamos de placer, de pronto él se empieza a subir sobre mí, me mira y me dice “eres demasiado rico Julián”, yo respondí “tú también, me encanta el color de tu piel, es tan sexy”, y me respondió lo mismo, comenzó a besarme el cuello nuevamente, y me agarró el pene con una de sus manos mientras con la otra se afirmaba en la cama para no cargarse mucho en mí, tocaba mis bolas, me masturbaba suavemente y tocaba mi abdomen, y me decía que le gustaba que tuviera el vientre tan durito, comenzó a bajar con sus besos y lamidas hacia mi pecho, lamía mis hombros, mis pectorales y tetillas, subía sus manos para apretar mis brazos y también los besaba y lamía, me tenía vuelto loco, comenzó a bajar aún más besándome el vientre, le gustaba jugar con su lengua en la hendidura de mis levemente visibles calugas, llego a la parte de los oblicuos y chupaba con su boca de tal manera que me hacía retorcer del placer, gemía pero no le importaba, es más, lo disfrutaba, repetía su acción para hacerme gemir más, mi pene estaba tan duro que punteaba su cuello, y comenzó a refregar su rostro contra él, bajaba hasta mis bolas pasando su rostro por todo el tronco de mi pene, y las lamía, me agarraba el pene con su mano y bajaba y subía el forro de mi pico que ya estaba al tope de dureza y con gotas de lubricación en su cabeza, comenzó a lamer desde mis bolas, a través del tronco de mi pene, hasta legar al glande, pero sin lamerlo, me tenía en las nubes, ya no sabía cómo controlar mis gemidos para no ser evidentes en la casa, repitió eso unas cuantas veces hasta que finalmente lamió mi glande con su lengua, pasando su lengua por el precum que tenía y lo saboreó con una cara sonriente, mi pico palpitaba por la excitación a tope, y le encantaba cuando se movía solo, después de estar lamiendo mi glande solo con su lengua volvió a bajar hasta mis bolas, las chupaba, se metía una a la boca, trato con las dos pero eran muy grandes así que no pudo, volvió a subir lamiendo todo mi pene, y al llegar arriba abrió su boca y se lo metió, lo chupaba sumamente rico, es la mejor mamada que me han dado, después de un rato hasta se lo tragaba completo, mi pene igual es grande 20cm, se lo metía hasta su garganta y lo dejaba ahí un buen rato, y volvía a sacarlo completo todo y salía todo baboso y resbaloso, que exquisito se sentía, mojaba tanto con su saliva que empezó a caer en mis cocos, y más abajo, lo que él con su manos usó para empezar a llevar lubricación a mi culo, pronto encontró mi hoyo, que de la calentura palpitaba, al sentir sus dedos totalmente lubricados fue como si se abriera solo, primero introdujo un dedo delgado, sin dejar de chuparme el pico, cada cierto rato se llevaba la mano a la boca por mas lubricación, y seguía metiéndome su dedo, di un gemido algo fuerte y me miró desde abajo con mi pico en la boca, empezó a subir hasta mi rostro y me besó, tenía la boca pasada a precum.
Lo tomé por la cintura y lo giré hacia el lado para yo quedar sobre él esta vez, y comencé a hacer lo mismo que él me había hecho, mordí su oreja para empezar ya que noté que le había gustado mucho, y bajé hacia su pecho con pelitos, que cosa más rica, lamí sus tetillas, y su abdomen, no estaba marcado o tan duro como el mío, pero era plano de igual manera, al bajar lamiendo su ingle noté que tenía su vello púbico bien cortito, lo cual me encantó, y llegué a su pene, era hermoso, de piel clara, cabeza rosa, totalmente recto y derechito, de un grosor uniforme, y con un prepucio que bajaba y subía por completo, era largo, probablemente tanto como el mío, pero el mío era más grueso.
Se lo lamí y manosee mucho antes de metérmelo a la boca, sabía que me costaría competir con el oral que me había hecho, pero hice lo mejor que pude, se lo chupé con mi boca por el lado y luego me lo metí, el sabor de su precum era exquisito, me lo tragué completo unas cuantas veces, pero no por tanto rato como él, lamí sus bolas que estaban peladitas, y también pasé mi lengua hacia su culo pero sin llegar al ano, solo hasta donde pude con él así boca arriba, se lo seguí chupando un rato, y me dice “¿quieres que te penetre o quieres penetrarme tu a mí?”, las dos cosas le respondí, nos reímos, y en el velador al lado de la cama tenía un dado de los de rol, así que me dijo “si sale par te lo hago yo a ti primero, y si sale impar me lo haces tú”, me encantó la idea, así que lo lanzó y salió un 12, así que apenas lo vi me levanté y me puse en 4 al borde de la cama. Al ver eso él se levantó, y se fue directo a comerme el culo con su boca, la cual seguía al igual que en mi pico, mojando mucho, se sentía exquisito, estaba tan excitado que mi hoyo se abría con facilidad y él lograba meter la lengua bastante, luego de eso abría el cajón del velador y saco un lubricante y una caja de condones, totalmente cerrada., que preparado pensé yo, sacó un condón, y se lo puso, y me echó lubricante en mi culo y también en su pico, acto seguido sentí su glande posado en la entrada de mi culo, y empezó a hacer presión para entrar, por suerte estaba ya tan dilatado y lubricado que entró con facilidad, fue exquisito, comenzó a culearme despacio pero muy profundamente, no me dolía, pero su pene al ser tan derechito y largo llegaba a un punto dentro de mi culo que sentía que me habría donde no había llegado nadie antes.
Su pico estaba tan duro que mi culo solo se entregaba a sus bombeos, gemía y hasta gritaba dentro de lo posible, a veces sentía que no podía controlarme. Después de un rato me di vuelta y me puse patas al hombro, ahí fue donde sentí realmente el largo real de su pico, si en 4 sentía que llegaba profundo esta vez sentí que me abrió por completo otro esfínter, me abrió bien las piernas y apoyándose en ellas empujo bien profundo, sentía que iba a acabar solo con la sensación de tenerlo tan adentro, dejé de tocarme al instante, y el continuó culeándome así, luego se apoyó en sus brazos apoyándolos por el lado de mis hombros quedando justo frente mío, y nos besamos muy apasionadamente, “que rico tu culo, la cagó”, me decía entre besos, yo le respondía entre quejidos “tu pico es tan largo me tienes a punto de acabar”, eso lo puso a full y comenzó a besarme con más pasión sin dejar de bombear en mi culo con su pico, continuó así hasta que su boca comenzó a jadear y su respiración se entrecortaba gimiendo sin parar de besarme, supe que iba a acabar y lo alenté a que lo hiciera “eso mi amor dale, culéame más, que rico lo haces” ambos gemíamos descaradamente hasta que se tensó completamente su cuerpo y con unas cuantas embestidas con mucha fuerza acabó dentro de mi culo, al mismo tiempo yo sentí mucho placer de sentir su pico palpitando dentro mío y hasta me mareé, quedó echado encima mío acariciándome la cabeza con sus manos y yo la de él con las mías.
Después de unos minutos echados en esa posición y aún con su pene dentro mío, se levanta solo un poco y notamos que yo también había acabado, sin siquiera tocarme, solo con el roce de su cuerpo contra el mío y su pene dentro de mi culo, cosa que nunca me había sucedido acabar sin tocarme ni siquiera un poco. Me volvió a besar, y me dijo “¿así que soy tu amor?”, totalmente desentendido le pregunté qué porque decía eso, y me dijo “cuando estábamos haciéndolo me dijiste “mi amor culéame más”, recordé el momento y me sonrojé mucho, traté de zafarme de sus brazos y de su peso en mi pero no me dejó, llevó su mano a mi mentón y suavemente movió mi rostro hasta que nuestras miradas cuadraran y me dijo “no te avergüences, me encantó que me dijeras eso, mi amor” yo intenté agregar algo con un “pero…” y me calló con un beso, y luego de eso agregó él “pero yo sé que es muy pronto y quiero que esos detalles se den naturalmente, y si en ese momento te nació está bien, no significa que nos trataremos así ahora, dejemos que todo fluya ¿vale?”, eso mismo!, dije yo. Me dijo que nos limpiáramos con unas toallitas húmedas para bebé que tenía ahí en su velador, lo que me hizo darme cuenta que él estaba realmente preparado para todo, luego me dijo que nos vistiéramos para bajar al baño y por jugo para refrescarnos un poco y acostarnos, y agregó “y no te preocupes, sé que luego me toca a mí, lo espero con ansias, pero descansemos un rato y si se da luego bkn, sino mañana”, le dije que bueno y me vestí solo con un pantalón de buzo y una polera, él hizo lo mismo.
Al salir de la pieza escuchamos los ronquidos de Danilo, a lo que me dijo susurrando y riendo “te dije…”, bajamos hacia el primer piso y él entró al baño primero, me pidió que fuera por jugo al frio de las bebidas, al llegar a la habitación pequeña del refri de bebidas noté que estaba la puerta del patio junta, y a lo lejos el padre de los chicos nuevamente fumando, esta vez con lo que parecía ser a lo lejos una bata larga. Traté de ocultarme nervioso, pero vi que estaba acercándose a la puerta por el efecto del cigarro en la oscuridad, abrió la puerta, apagó el cigarro en el piso y me dijo “nos topamos de nuevo cabrito y ahora los dos en paños menores jajaja, ¿en que anda usted?, “bajé por algo de beber con su hijo Don Augusto” respondí para aclarar que no andaba solo de barsa deambulando por su casa, me preguntó por Danilo y Camila y solo le dije que ya estaban durmiendo, a lo que respondió “o sea que solo están ustedes 2 con el Jaime”, respondí que sí, pero que ya nos íbamos a dormir, “seguro se pegaron jugando hasta esta hora”, entre los nervios y el frío no alcancé a responder, de pronto escucho a Jaime decirle “papá ya andai fumando, mi vieja te va a echar de la pieza de nuevo”, “no hijo si me lavo los dientes y paso piola” le respondió, parecía no importarle que yo y su hijo anduviésemos a torso desnudo por la casa y solo con pantalón de buzo.
Mientras ellos 2 hablaban aproveché de ir al baño para terminar de asearme bien, lavarme los dientes y perfumarme un poco, por suerte mi mochila se había quedado abajo con algunas cosas que habíamos comprado. Al salir del baño solo vi a Don Augusto ahí parado en el living, le pregunté por Jaime y me dijo que subió, “ah bueno entonces buenas noches Don Augusto” le dije, a lo que se me acerca y me pasa mi mochila diciéndome “por si te hace falta algo, ya sube y pórtate bien cabrito” y me vuelve a nalguear como lo hizo más temprano, esta vez como andaba solo con el pantalón de buzo sentí que mi nalga hasta había rebotado un poco, me incomodó bastante, pero solo subí.
Una vez en el segundo piso entré a la habitación de Jaime, el weon lindo me tenía otro de mis chocolates con marshmellow favoritos y me dijo “por si te da hambre, de otra cosa” con una sonriso pícara, le di un beso muy amoroso, le dije que era un lindo y nos acostamos, no sin antes sacarnos el pantalón de buzo para dormir desnuditos, conversamos por unos minutos haciéndonos cariño en los brazos, entrelazando nuestros dedos de las manos, cruzando nuestras piernas, y masajeando el cabello del otro, hasta que simplemente en eso nos dormimos, o me dormí, yo solo asumo que él también se durmió jajaja. Al cabo de unas horas me despierto con algo de frío, noté que la puerta de la habitación estaba junta, y no cerrada, por lo que me levanté a cerrarla con pestillo y me volví a acostar al lado de Jaime, lo abracé algo asustado con la duda de si fuimos nosotros que dejamos la puerta abierta, cosa que me parecía bastante raro, o alguien la abrió y la dejó así al vernos durmiendo desnudos, y en ese caso la pregunta del millón seria: ¿Quién?.
CONTINUARÁ….
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1 Comentario
Anónimo
agosto 17, 2025 a las 2:57 amcsm que buen relato lptm