Clase de fuego – Parte 2: Segunda vuelta Nos quedamos así un rato. Yo con la cabeza en su pecho, él con los dedos jugando en mi espalda baja, como si no pudiera parar de tocarme. Afuera, la lluvia seguía cayendo, y adentro el aire estaba cargado, húmedo, con olor a sexo fresco. Stefano me […]